La Nación
El drama de dos indígenas del Amazonas en Neiva 1 19 abril, 2024
HUILA

El drama de dos indígenas del Amazonas en Neiva

Madre e hija pasan sus días en la Clínica Medilaser de la capital opita, sin recursos económicos, esperando que Alejandro, un bebé de un año y dos meses, que sufrió un accidente, salga de la Unidad de Cuidados Intensivos.

 

Con angustia y esperando buenas noticias, desde el pasado lunes, Sofía Pérez y Diana Fernanda Flórez, madre e hija, rondan los pasillos de la Clínica Medilaser en Neiva. El hijo de Diana, Alejandro, tiene un año y dos meses de edad, sufrió una fractura en el cráneo y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Ellas, son del corregimiento Puerto Arica, en el Amazonas, hacen parte del resguardo indígena Predio Putumayo, zona AIZA, (Asociación Indígena Zona Arica) y sin recursos llegaron hasta la capital opita, luego de viajar en lancha hasta Leticia por más de una semana y después en un avión ambulancia, por tres horas más arribaron a Neiva donde es atendido el niño.

“Él sufrió un accidente en la cabeza y convulsionó y tuvimos que llegar hasta aquí para que lo operaran, sigue en la UCI, estamos esperando a que reaccione”, señaló su abuela Sofía.

Sin dinero, ni donde hospedarse, pasaron las noches en los corredores de la clínica. “En el cuarto donde nos queríamos quedar nos costaba 30 mil pesos y no los podíamos pagar, entonces nos tocó quedarnos en los corredores, y solo habíamos podido almorzar, no podíamos comer nada más, porque no nos alcanzaba”, comentó.

Diana, permanece callada, su mamá, dijo que desde que su pequeño hijo sufrió el accidente, ella no habla, y cayó en depresión. “Ella no habla con nadie, vive deprimida, solo espera que mi nieto se recupere. Ella está mal, vive con ataque de nervios, se ha desmayado en varias ocasiones”, agregó.

Ayer, gracias a la solidaridad de las personas, que conocieron la historia a través de las redes sociales de LA NACIÓN, encontraron un lugar donde las hospedarán y alimentarán. “Una persona llegó al corredor de la clínica, nos buscó y nos a ofreció su casa. Nosotras nunca habíamos estado en Neiva, sabíamos que existía, pero no teníamos ni idea de dónde quedaba, y por el accidente del niño llegamos hasta acá sin nada, y hemos pasado muchas necesidades. Nosotros vivimos lejos de todo, y solo podemos salir en lancha. Lo único que nos importa es que mi nieto se recupere para regresar a nuestra casa”, dijo.

Sin embargo, hoy las dos mujeres indígenas, piden ayuda para el bebé, que necesita urgente pañales, ropa y medicamentos e implementos de aseo. “Si nos pueden ayudar estaríamos muy agradecidas, estamos solas en esta ciudad, no conocemos a nadie, y nos hacen falta las cosas para el niño”, finalizó.  Si usted, desea ayudar puede comunicarse al número de celular: 321 7576933.