La Nación
El enemigo interno 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS

El enemigo interno

Desconozco los verdaderos motivos de las FARC para firmar la paz. Celebro también que nunca llegaran al poder, el desastre habría sido peor. Además, nunca lo habrían logrado, poderosa es nuestra elite conservadora y poderosos sus apoyos internacionales.

Lo celebro porque los extremos militaristas sólo poseen oscuros estrategas de guerra, pero pésimos políticos. Basta mirar hoy a los dirigentes de las antiguas FARC y a los del Centro Democrático también, políticos anodinos. Lejos del estadista o de Platón quien veía La República dirigida por sabios, no por mediocres.

Pero se equivoca el general ® Jorge Mora, las FARC no estaban vencidas. Argumento estrella del Centro Democrático para brillar imagen de Uribe, acicalar la del Ejército Nacional y ganar elecciones. No lo estaban ni las FARC de entonces, ni las disidencias de hoy. Tampoco el ELN o el Clan del Golfo. El Ejército Nacional nunca ha vencido a ningún enemigo interno.

Imposible llamar derrota a los salpicados éxitos militares: muerte del mono Jojoy o Guacho, captura de Otoniel o la operación Jaque. Golpes militares, algunos espectaculares, pero intrascendentes. No ganan ninguna guerra interna.

No derrotan a ningún enemigo interno a pesar del gran presupuesto, del número abultado de unidades, de sus alianzas con paramilitares, de sus falsos positivos, del uso y abuso del poder militar. Y no vencen por combatir al enemigo equivocado en el campo de batalla errado.

El Ejército Nacional desconoce, consciente o inconscientemente, el verdadero enemigo interno. La mezquindad humana de la elite local y su horroroso ramillete de crueldades: las monstruosas hambrunas nacionales, las espantosas desigualdades, la crónica impunidad para delincuentes de alta alcurnia, la cínica corrupción de políticos tradicionales. Origen de todos los males: de guerrillas y guerrilleros, de bandolas y bandoleros, de delincuencia y delincuentes. Auténtico cáncer patriótico.

Imposible, señores militares, vencer la hambruna a punta de balas, la desigualdad a punta de cañonazos, la impunidad a punta de metrallazos, la corrupción a punta de bombazos. Pavoroso enemigo interno, interior; sólo vencible a punta de diálogo inteligente, con sabios dirigentes como lo proponía Platón. Estrategia al servicio de la prosperidad humana de Colombia. Antídoto contra las ruinas mentales de quienes especulan con la guerra, se enriquecen con los muertos y ganan elecciones.

“La guerra se hace para conseguir la paz”, afirma el general ® Mora en su reciente libro. Tendría razón si supiera identificar al verdadero enemigo interno, si entendiera que no todas las guerras se ganan con balas y no se aliara con los enemigos del pueblo colombiano.