El reforzamiento estructural, el eje del contrato de remodelación del Estadio Guillermo Plazas Alcid, quedó descartado desde el principio. Aunque figuraban en la propuesta (parte integral del contrato) y se incorporó en el proyecto y en la licencia de construcción, las actividades y obras programadas originalmente para repotenciar la estructura fueron descartadas por el comité técnico cinco meses después de haber iniciado la ejecución del polémico proyecto.
Previamente el ingeniero José Martín Calderón y Mauricio Montoya, quien fungía como director de la obra, hicieron un recorrido previo sobre el sector que debía ser intervenido.
Un ingeniero Diego (especialista en la parte de estructuras y reforzamientos) les reveló el secreto: “Hay que crear un sistema en donde se ahorre tiempo y dinero en el reforzamiento de las gradas existentes”. “Las gradas –dijo- presentan movimiento lo cual es una preocupación para la gente que ingresa al estadio”.
“La rehabilitación de las gradas bajas-dijo- sale más costosa que volverlas hacer de nuevo”.
“En conclusión- afirmó- el reforzamiento sale muy costoso que volverlas hacer, es mejor dejar las que están, se les hace un manteniendo con pintura, los rebordes con epóxido. Se recomienda dejar un techo falso debajo de las gradas viejas y no afecte el drywall de las oficinas nuevas".
La decisión ‘arbitraria’, según la Contraloría, quedó consignada en el acta No. 17 expedida el 4 de junio de 2015.
El documento, aprobado por el contratista y avalado por la interventoría, sirvió como prueba reina para que la Contraloría determinara el daño patrimonial y las condiciones de vulnerabilidad sísmica e inestabilidad estructural de las obras que las hacen inservibles y potencialmente peligrosas para los usuarios.
El polémico contrato, ejecutado en un 92% con un costo pagado estimado en 23.527 millones de pesos, desconoció según el dictamen fiscal, los criterios generales establecidos en el proyecto que lo originó, y transgredió el mandato contenido en la licencia de construcción otorgada por la Curaduría Primera Urbana de Neiva para la intervención del Estadio Guillermo Plazas. El informe desató una verdadera tormenta. En medio de la polémica la consigna es salvar el estadio y garantizar la terminación de las obras.
“La Contraloría se basó en una realidad de apuño: el objeto principal de la inversión en el estadio era el reforzamiento estructural”, apuntó el presidente de la Sociedad Huilense de Ingenieros, Javier Valderrama Yagüe.
“Un informe de vulnerabilidad sísmica que contrató la Alcaldía de Neiva, incorporado a la licencia, planteaba la necesidad de repotenciar toda la estructura del estadio, incluyendo las graderías norte, sur y oriental. Pero eso fue lo que menos le interesó a la anterior administración municipal porque las obras de reforzamiento estructural son engorrosas y poco rentables”, acotó.
“Por eso se dedicaron a lo más pulpo que era la ampliación de las graderías y dejaron de lado, como lo dijo la Contraloría, la génesis de ese proyecto que era el reforzamiento estructural”, remató el dirigente gremial.
“Fue un proyecto mal planeado y por supuesto, mal ejecutado porque el afán de la administración de Pedro Suárez en últimas era invertir los veinte mil millones de pesos que le dieron en el sistema de regalías”, anotó el vocero de la Sociedad Huilense de Ingenieros.
“Y la prioridad no era el reforzamiento estructural sino que lo rentable son las obras en concreto. Les interesaba era manejar volúmenes de concreto tan grandes como los que manejaron porque era mucho más rentable que ponerse a hacer remiendos en un reforzamiento estructural”.
LA POLÉMICA
En estas condiciones las obras no reúnen las mínimas garantías de seguridad, no son funcionales y ponen en alto riesgo a los potenciales usuarios.
“Evidentemente esas obras que ejecutaron no se pueden utilizar porque toda la estructura tiene un funcionamiento integral, funcionaría lo nuevo con lo viejo y si lo viejo no le ofrece a los usuarios del estadio unas condiciones de seguridad aceptables, por supuesto lo nuevo no se puede utilizar”, anotó el ingeniero Valderrama, especializado en obras civiles. En su criterio, hay que salvar la obra.
Tras el informe fiscal revelado en primicia por LA NACIÓN se desató una verdadera polémica con alta repercusión en el mundo deportivo.
“Mientras los entes de control no vean que las obras estén terminadas para ellos hay un detrimento patrimonial casi del cien por ciento porque si no se ha podido hacer uso del bien donde se invirtieron los recursos, no se logró el objeto que se quería y por eso la Contraloría hasta el momento ve un detrimento patrimonial”, explicó Clara Luz Roldán, directora de Coldeportes en diálogo con el periodista deportivo de Antena 2 de RCN, Héctor Palau.
“A simple vista, tenía que reforzarse la estructura del estadio porque es una estructura que tiene 37 años y se ejecutó sin las normas sismo-resistentes. Esa es la prioridad, pero aquí se hizo al revés, aquí se construye el segundo piso y luego se hacen las bases. El informe pone en evidencia la vulnerabilidad estructural de todo el estadio. Esa es a preocupación”, anotó el diputado Orlando Ibagón, quien lideró un debate de control político sobre esa obra.
La crónica deportiva destacó ayer los alcances del polémico informe. “Lo primero, el informe corresponde a lo que hemos sostenido. La desproporción de la obra. Lo esencial era el reforzamiento estructural y la remodelación de las zonas básicas para habilitar completamente el estadio. No se tuvo en cuenta”, insistió el periodista deportivo José María Yepes.
EN ALERTA
“Es un campanazo para que el Atlético Huila, como doliente directo del escenario, empiece a buscar soluciones porque veo que cada día es más el enredo que la solución”, declaró el presidente del equipo Juan Carlos Patarroyo en diálogo con RCN.
“Como presidente de la institución por supuesto nos afecta. Hay muchas cosas que pueden tener su sustento. Es crítica la situación. Si se opta por demoler nos pondría en aprietos. Como ingeniero civil pienso diferente. Hay que hacer un estudio más profundo para determinar si realmente hay que demolerlo. Hay que hacer un estudio más profundo para evitar demolerlo. Es un activo al que se le han hecho grandes inversiones. Hay que tomarlo con cabeza fría”, anotó Patarroyo, vocero del equipo.
“Hay que buscarle soluciones y los responsables deben apoyarse en personas que tengan la experiencia. Si ese estudio dice que hay que demolerlo tendremos que aceptarlo pero creo que falta mucho para concluir que hay que demolerlo”, afirmó el dirigente deportivo.
NUEVO ESTUDIO
El futuro de la obra dependerá de un estudio de patología que se acaba de contratar con expertos de la Universidad de Los Andes, los mismos que hicieron el estudio del edificio Space de Medellín.
“Ese estudio que se contrató en compañía de Coldeportes con expertos en el tema de infraestructura dará las luces sobre la obra del estadio. Por esta razón esa ha sido la posición de la administración después del accidente. Esto justifica que no se hayan reiniciado las obras”, afirmó el alcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez.
“El estudio aclarará sobre las dudas que se puedan presentar en lo que respecta a la construcción de las obras adelantadas, y lo que se deberá hacer sobre el futuro del mismo. Este concepto está en expertos del tema”, precisó.
El estudio demanda una inversión cercana a los 600 millones de pesos que aportarán las dos entidades. Inicialmente el convenio con la Sociedad Colombiana de Ingenieros no se concretó. El contrato se acaba de firmar en Bogotá con un plazo de dos meses.
“El compromiso de Coldeportes y del alcalde es que este año les vamos a terminar el estadio a Neiva”, puntualizó la directora de Coldeportes. El debate apenas comienza.
Opiniones valiosas
Juan Carlos Patarroyo
“Dependemos del dueño del escenario que es la Alcaldía de Neiva. Por ahora tenemos una buena cancha, tenemos la posibilidad de albergar dos mil espectadores y tenemos que bandearnos con eso mientras aparece la solución definitiva”.
Rodrigo Lara Sánchez
“Está en manos de Coldeportes la firma definitiva para el traslado de recursos de Coldeportes y el pago del estudio. Es con una firma experta en temas de infraestructura y peritajes. Trabajaron con el tema del Space de Medellín. Lo de la Sociedad Colombiana de Ingenieros no se dio finalmente”.
José María Yepes
“Por ahora queda neutralizada cualquier posibilidad de recuperación de la tribuna occidental. Ojalá que por este informe no se vaya a reversar la decisión de abrir el estadio con todas las limitaciones para que el Atlético Huila pueda cumplir sus compromisos como local”.
Las obras deben terminarse: Coldeportes
La directora nacional de Coldeportes, Clara Luz Roldán, reiteró su solidaridad con los neivanos y con el alcalde Rodrigo Lara Sánchez para garantizar la continuidad y terminación de las obras.
“La empresa que hizo el estudio del edificio Space realizará el peritazgo y el diagnóstico de la situación en que se encuentra el estadio de Neiva, sobre todo en la parte estructural que es lo que más nos preocupa para poder continuar las obras. Lo que nos han dicho es que la parte estructural está bien pero nosotros queremos que con el dictamen quede la tranquilidad”.
No se van a continuar las obras hasta que no salga ese dictamen que defina si estructuralmente todo el estadio está bien y que se puedan continuar las obras.
“Los recursos que había destinado Coldeportes ya están totalmente invertidos. Lo que faltaba son recueros solamente de la Alcaldía. Pero no vamos a dejarlos solos, vamos a acompañarlos en este proceso. Con el alcalde hicimos el compromiso que le vamos a terminar las obras del estadio”, afirmó la funcionaria al analizar el polémico reporte de la Contraloría.
“Quiero decirle al pueblo neivano que tenga la tranquilidad que antes de mediados del año estaremos continuando las obras del estadio y si a Coldeportes nos toca poner más recursos y seguir coadyuvando para que el estadio quede terminado, así lo vamos a hacer”, afirmó.
La funcionaria confirmó que se acaba de perfeccionar un contrato con una firma especializada para realizar el peritaje técnico que determinará el futuro de la construcción.
“Tenemos que terminar ese peritazgo que lo estamos haciendo con una empresa muy reconocida en la parte estructural que nos de la tranquilidad”, argumentó.
“El compromiso de Coldeportes y del alcalde es que este año les vamos a terminar el estadio a Neiva y sobre todo le vamos a dar un parte de tranquilidad con una empresa muy reconocida en la parte de ingeniería estructural. En dos meses nos entregan el diagnóstico, en dos meses estaremos informando en qué estado está el estadio y en qué plazo estaremos terminando las obras. Confío en que terminado este año estaremos ejecutando las obras.”
“En el momento en que terminemos las obras, en el momento en que tengamos el dictamen que todo lo que se ha hecho está bajo las especificaciones técnicas requeridas y que los reforzamientos estructurales se han hecho, dan la tranquilidad de poder utilizar el estadio, uno le demuestra al órgano de control que hemos avanzado y que los recursos se van a utilizar bien”.
Visita técnica en la ejecución del contrato.
La directora de Coldeportes Clara Luz Roldán durante su visita a Neiva confirmó su compromiso con la terminación de la obra.