Rodrigo Villalba Mosquera
Al medio de esta pesadilla apocalíptica de la pandemia del covid-19, que nos ha afectado a todo el planeta por igual en la salud y la economía, y de qué manera, sin importar distingos de estrato, género, religión o regiones que están sufriendo sus impactos, aparece el mundial de fútbol de Catar, ahora resplandece en la faz del firmamento como un bálsamo a la depresión y al estrés colectivo causada por la epidemia, las eliminatorias al mundial que hoy podemos deleitar con el apasionante deporte universal, aunque hay que llamar a la mayor responsabilidad y bioseguridad posible en algunas regiones que los aficionados del tricolor patrio se ven desordenados en bares y sitios públicos, con clara amenaza de aglomeraciones.
Fue extraño ver jugar a la selección Colombia sin público antier en el estadio Metropolitano de Barranquilla, pero por nuestra salud así son los protocolos y para eso está la radio, televisión y redes sociales, donde todos dentro de nuestra intimidad podemos disfrutar del mejor espectáculo.
La victoria frente a Venezuela nos da con optimismo arrancar con pie derecho, y no fue cualquier victoria, fue holgada hacia Catar 2.022.
El 3-0 derrotando a la vinotinto del hermano país, fue un partido que deja a Muriel y Zapata como nuestros ídolos. Fue el primer partido del combinado patrio en lo corrido del 2.020, que nos genera buena onda y avizora triunfos, soñando otra vez al mundial, ahora de la mano del técnico Queiroz.
El triunfo sobre Venezuela nos deja un agridulce sabor, por un lado, la victoria del partido, y por otro el triste episodio deportivo de nuestro lateral Santiago Arias, quien sufrió una delicada lesión en el tobillo de la pierna izquierda cuando la contienda apenas despuntaba.
El balance del equipo colombiano fue bueno, James mostrando jerarquía, a Cuadrado se le anota por la impecable asistencia del primer gol con Zapata. El arquero Vargas muestra seguridad, Medina quien reemplaza a Arias se ve maduro y seguro, los centrales Mina y Sánchez, impenetrables. Falcao, como siempre, muy profesional, se jugó la camiseta los últimos 20 minutos cuando entra a la cancha. Lerma, Mojica, Barrios y Alzate jugaron un buen papel.
El onceno colombiano viaja a Santiago a enfrentar al poderoso Chile el próximo martes, dirigido por nuestro compatriota Rueda. Ganaremos también.
Ante las pasiones de estos eventos, el llamado es a disfrutar al máximo en un ambiente aromatizado frente al desdén colectivo de la crisis, sin olvidar que esta epidemia hace estragos y no podemos propiciar o participar en aglomeraciones, y menos sin las medidas básicas de protección.
Será el fútbol y las eliminatorias hacia el mundial, nuestra apasionante y buena compañía.