Sergio Felipe Salamanca
Estamos próximos a cumplir un año de haberse lanzado la Hoja de Ruta del Hidrógeno por parte del Ministerio de Minas y Energía y resulta muy oportuno sacar algunas reflexiones al respecto. Para comenzar, la referenciada Hoja de Ruta tenemos que enmarcarla dentro del proceso de transición energética que ha venido adelantando el gobierno colombiano desde hace cerca de diez años. Este proceso de transición se encuentra orientado principalmente hacia la diversificación de nuestra canasta energética, así como del mix o matriz de generación (en el que es predominante la generación a partir de centrales hidroeléctricas).
Es precisamente, en la búsqueda de esa diversificación, que el gobierno ha identificado en el Hidrógeno, una valiosa alternativa energética para las próximas tres décadas. Dentro de las oportunidades identificadas en la Hoja de Ruta, me gustaría destacar las siguientes: (i). La generación de Hidrógeno y (ii). El uso del Hidrógeno en materia de transporte. Hago referencia a estas dos, porque considero que el Huila tiene un gran potencial para ser una región pionera y protagonista en el proceso de transición energética.
En la columna de hace 15 días, hice referencia a la oportunidad que tenía el departamento de convertirse en una “región fotovoltaica”, en atención a los considerables niveles de radiación solar que recibe y la posibilidad de integrar la energía fotovoltaica a las actividades industriales, cotidianas y de transporte. Pues bien, además del potencial fotovoltaico, el Huila podría explorar la posibilidad de implementar proyectos piloto en materia de hidrógeno.
Lo llamativo del asunto, es que, tanto a nivel técnico, como jurídico, los proyectos fotovoltaicos y de hidrogeno pueden funcionar de forma armónica, por las razones que procedo a exponer: (i). Una de las formas de obtener hidrogeno es por medio del proceso denominado Electrólisis, en el cual, se hace uso de energía eléctrica para liberar las moléculas de hidrogeno presentes en el agua; y (ii). Esa corriente eléctrica necesaria para el proceso de Electrólisis puede ser obtenida a partir de paneles solares, llevando a que el hidrogeno obtenido sea “realmente limpio”.
En síntesis, el Huila dispone en abundancia, de los dos elementos principales para crear un verdadero sistema energético que trabaje con hidrogeno y energía fotovoltaica (radicación solar y abundante agua). Sería interesante que nuestros gobernantes analizaran la viabilidad de implementar proyectos como la creación de flotas de transporte público impulsado 100% por hidrogeno producido a partir de electrolisis fotovoltaica.