La Nación
El impuesto mínimo mundial 1 18 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El impuesto mínimo mundial

Germán Palomo García

Hace menos de 10 días que la Organización Internacional de Periodistas de Investigación sacó a la luz pública lo que se denominó “Los Pandora Papers”, una relación de nacionales de muchos países con cuentas y operaciones financieras en otros países conocidos, en su mayoría, como paraísos fiscales donde la tributación es ínfima frente a la que tendrían que pagar en sus propios territorios además de garantizar la confidencialidad y el secreto de sus operaciones. Terminando la semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que pertenece Colombia, anunció la firma de un acuerdo entre 136 países (más del 90% de la economía mundial) para imponer un gravamen a las grandes corporaciones del 15% y dificultar la evasión fiscal. Nuestro país, como firmante del acuerdo, cobrará desde el 2023 ese impuesto a las multinacionales. El estudio de la OCDE estima que más de 125.000 millones de dólares se redistribuirán entre los países signantes provenientes de aproximadamente 100 de las corporaciones “más grandes y más rentables del mundo” según dicha organización.

En esta decisión, como se dice popularmente, “se juntó el hambre con la necesidad”. Los gobiernos, a escala mundial, tienen grandes requerimientos presupuestales para atender los problemas derivados de la pandemia. Como cada vez La fuente de estos ingresos son intangibles (como patentes, informática y propiedad intelectual) les resulta fácil a las multinacionales decidir en donde pagar impuestos, evitando, por supuesto, regímenes tributarios de altos impuestos. A manera de ejemplo, un proyecto en el que participé como responsable del grupo andino recibió partes y piezas de Irlanda que no tiene nada que ver con el área geográfica a mi cargo pero la casa matriz tenía exención de impuestos para esos productos y la distancia no importaba. Pero había que construir la facilidad de construcción. Hoy no. Con este acuerdo, se espera acabar con una competencia por menos impuestos que ha generado una gran desigualdad fiscal al pretender atraer capital extranjero. Esta decisión es una alerta a los paraísos fiscales aunque en este primer paso se aplicaría la tasa impositiva mínima global a multinacionales con ventas mínimo de 868 millones de dólares por lo que no tendría un efecto negativo para corporaciones con operaciones en Colombia. Lo interesante es que los gobiernos siguen fijando sus impuestos locales pero si las corporaciones pagan tasas más bajas en un país diferente, los gobiernos en sus países de origen podrían “completar” sus impuestos hasta el mínimo de 15% Así, se desestimula el traslado de ganancias a países que atraen capitales ofreciendo menos tasas impositivas.

Esto apenas comienza. Falta mucho por aclarar pero es un paso en firma hacia un trato más igualitario en materia impositiva partiendo de la realidad de que somos un mercado real para quienes nada nos dejan.