El Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario dieron a conocer el Índice de Competitividad de Ciudades 2021, en el que Neiva conservó la posición 14 en el ranking general, pero cayó en importantes pilares de la medición como en mercado laboral y sostenibilidad ambiental.
La capital huilense obtuvo un puntaje de 5.47 sobre 10 en los resultados generales de la medición, que vale la pena señalar estuvo marcado por la profunda crisis del primer año de la pandemia. De hecho, por primera vez el Índice registró casi el 50% de las capitales colombianas con una reducción en su nivel de competitividad.
Según el Índice, Neiva pasó raspando en aspectos como adopción de tecnologías, salud, educación básica y media, educación superior y formación para el trabajo, entorno para los negocios, tamaño del mercado e innovación. En el pilar de innovación registró su puntaje más bajo (2,4 sobre 10 y posición 22).
Sin embargo, no todo es malo para la ciudad. El Índice destaca que la capital del Huila alcanzó su mejor puntaje en el pilar de sistema financiero, que abarca variables como la cobertura de establecimientos bancarios, inclusión financiera y cobertura de seguros. También hubo avances en el pilar de infraestructura y equipamiento, que mide aspectos de la ciudad como la infraestructura de servicios, la conectividad y la oferta cultural.
A muchos les incomoda esta clase de mediciones porque ‘desnuda’ las carencias y deficiencias de las regiones. Sin embargo, en el caso del Índice de Competitividad de Ciudades debe asimilarse como un reporte que analiza los retos de las capitales para ser más productivas y competitivas.
Lo único que le permitirá a Neiva alcanzar un crecimiento económico sostenido, es decir una prosperidad real para sus habitantes, es el mejoramiento de la productividad y la competitividad, lo cual se logra con instituciones públicas y privadas cohesionadas e interesadas en el bien común.