La Nación
El infierno de la guerra 1 23 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El infierno de la guerra

Piero Emmanuel Silva Arce

Hace más de una semana Ariel Ávila y Andrea Aldana entrevistaron al comandante alias “Jonier”, quien pertenece a las disidencias de las FARC- EP al mando de Gentil Duarte e Iván Mordisco; este grupo se autodenomina como el verdadero heredero del legado de Manuel Marulanda, nunca estuvieron de acuerdo con el Proceso de Paz de La Habana y actualmente controlan territorios en departamentos como Cauca, Nariño, Tolima, Huila y Valle del Cauca. En esta pieza comunicativa se evidencian las fracturas generadas por el proceso de negociación al interior de este grupo subversivo, considerado por algunos analistas como una organización de jerarquías rígidas y monolíticas.

Durante la entrevista queda en evidencia que el Estado colombiano es un proyecto fallido; nunca ha podido ocupar los territorios garantizando derechos fundamentales y estos han sido puestos al servicio de las mafias y de los grupos armados. Si bien es verdad que el Acuerdo de Paz ha impulsado procesos importantes de reincorporación con excombatientes, también es cierto que la falta de voluntad de Santos por transformar, al menos en parte, un modelo económico fracasado, inequitativo e injusto y la apuesta de Duque por hacer trizas lo pactado, han agudizado la violencia en el país. Ya no hay una sola FARC en la ilegalidad, ahora están los que se quedaron bajo la dirección de Gentil Duarte y los que volvieron y se hacen llamar la Segunda Marquetalia al mando de Iván Márquez y Jesús Santrich. Es importante recordar que, a este último, siendo congresista, le orquestaron una trampa para que pareciera que seguía traficando; al Fiscal General que promovió y cacareó por esos días lo que resultó ser una jugada mafiosa, el Gobierno lo quiere premiar dándole la embajada en España, generando con ello una ola de indignación general frente a esta decisión, a todas luces estúpida, antiética y sinvergüenza.

De acuerdo con la entrevista, el territorio está siendo disputado por grupos guerrilleros, paramilitares y mafiosos; es decir, actualmente la violencia se encuentra repartida y eso afecta de manera grave a las poblaciones que quedan en medio de muchas desconfianzas y fuegos cruzados. Esa es justamente la tragedia que está viviendo el país y hacia eso nos está conduciendo este Gobierno dedicado a proteger a sus amigos delincuentes y a hacerle mala propaganda a un Acuerdo de Paz que dejó lineamientos importantes en materia de justicia social. La ciudadanía ha exigido en multitudinarias manifestaciones el cumplimiento del Acuerdo firmado. De continuar por esta senda, otra vez más, estaremos condenados a otro ciclo de violencia; parece un eterno retorno al infierno de la guerra.

Investigador del grupo Estudios Políticos