La Nación
El mal ejemplo del Congreso 1 24 abril, 2024
EDITORIAL

El mal ejemplo del Congreso

Ha perdido el Congreso de la República y sus congresistas una oportunidad valiosa para demostrarle al país que están dispuestos a renunciar a sus privilegios y ponerse en los zapatos de quienes los eligen, a propósito del hundimiento del proyecto de ley que buscaba recortar el período de sus vacaciones.

Mientras la mayoría de los trabajadores colombianos tiene 15 días al año como vacaciones, los congresistas, que devengan más de $34 millones mensualmente y tiene toda clase de privilegios como carros blindados, tiquetes aéreos gratis, escoltas, entre otros, gozan además de cuatro meses de receso. La iniciativa que se hundió buscaba reducir ese período de vacaciones a tres meses.

“Hoy es un día oscuro para el Congreso de la República. La plenaria del Senado desintegró el quórum justo cuando íbamos a debatir nuestro proyecto para reducir las vacaciones de los congresistas, dejándonos sin tiempo para dar el último debate. En 30 segundos se acaba el trabajo de un año”, reportó el congresista autor de la iniciativa Gabriel Santos, tras presentarse el hecho. En otras palabras, lo que pasó es que un buen número de congresistas de todas las vertientes políticas se ausentó y la iniciativa no contó con los votos suficientes, por lo que el proyecto de ley en el último de ocho debates terminó archivada.

Hundir un proyecto de esta naturaleza es un mal mensaje que los congresistas le envían al pueblo colombiano y alimenta el desprestigio o la mala imagen de la que hoy por hoy padece la clase política de nuestro país.

Los congresistas, muchos de los cuales ya están recorriendo las regiones en busca de votos para refrendar sus credenciales de cara a las elecciones de marzo próximo, saben bien de sobra que la gente está reclamando de ellos menos privilegios y mayor trabajo.