La Nación
El negocio que anocheció, no amaneció y robó a más de uno 4 19 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

El negocio que anocheció, no amaneció y robó a más de uno

El negocio que anocheció, no amaneció y robó a más de uno 10 19 abril, 2024
Este es el negocio ubicado al lado de la Alcaldía de Neiva.
Era un Efecty, pero dicha empresa le cerró sus puertas a Sandra Milena Arias por problemas en reporte de pagos. Sin embargo, ella seguía recibiendo plata por pago de recibos, giros, pero fracasó. Cerró sus puertas, se fugó y se llevó dinero de los opitas. LA NACIÓN investigó la historia de ella y un negocio que parecía prometedor, pero donde estafaron a policías, soldados, funcionarios de la Alcaldía, Gobernación, entre otros.

A Sandra Milena Arias la vieron por última vez la noche del miércoles pasado. La mujer blanca, pelo teñido de mono, cuerpo redondo, llegó hasta el Efecty que administraba, ubicado sobre la Calle Décima entre Carreras Quinta y Sexta, al lado de la Alcaldía de Neiva. Saludó a los vecinos- casi nunca lo hacía- y pidió una cerveza a una tienda del lado.

Iba acompañada de Robinson Giraldo (quien dijo era su primo) y Roger, su nuevo novio.

Nadie notó un movimiento extraño, aunque días después se percataron que esa tarde una camioneta blanca se ubicó frente al establecimiento comercial y se llevó una valla de gran tamaño que Sandra Milena tenía en la entrada de su negocio. La había desprendido de la pared, aunque nadie interrogó de momento por qué.

Esa noche aprovechó y empezó a pintar el exterior del establecimiento. Lo lustró de azul, un tono fuerte que jamás había utilizado porque siempre pintaba de blanco que combinaba bien con el amarillo de Efecty, la empresa que la sostuvo durante varios años, pero que dos meses atrás suspendió el servicio con el negocio, al parecer por problemas con el reporte de algunos giros. El sábado atrás, Arias había desprendido los aires acondicionados, y martes (el lunes fue festivo), y miércoles, atendió al público en medio de un calor extenuante.

Lo que vino después…

Sandra Milena ya sabía lo que iba a hacer. Se iba a fugar. Aprovecharía la multitud de clientes que pasaban por su establecimiento a pagar recibos del agua, energía, gas, a realizar consignaciones, giros, recargas a celular y hasta llamar a destinos internacionales, para marcharse con el dinero del último mes, como ocurrió.

La noche del miércoles terminó de trastear. Y en la mañana del jueves empezaron a llegar sus clientes. Muchos iban a pagar facturas. Otro reclamaban porque habían cancelado sus recibos de servicio público, teléfono celular, pero no les aparecía como pagado y les llegaba con aviso de suspensión. Las filas se hacían cada vez más extensas. Aparecían neivanos en el establecimiento, pero no podían creerlo. Allí, en el callejón al lado de la Alcaldía de Neiva, donde se pagaban los recibos y se hacían giros con facilidad, estaba cerrado. ¿Qué pasó? Interrogaban los que llegaban y veían a los demás afectados. “Nos robaron”, les respondían.

El negocio que anocheció, no amaneció y robó a más de uno 11 19 abril, 2024
Los afectados cada día aumentan.

El establecimiento de razón social Telenet.com había cerrado las puertas, y daban por hecho que Sandra Milena Arias, quien siempre atendía, apareciera al otro día, pero ella jamás llegó.

El viernes pasado, el voz a voz se esparció, se esparció por la ciudad como un secreto a voces. Y empezaron a llegar más afectados.

Rosa Deyanira Covaleda pagó 180 mil pesos en recibos, pero debe conseguir nuevamente el dinero porque canceló a Telenet.com, pero no le reportaron el dinero a la empresa de servicio público. “Me di cuenta porque este mes me llegó con aviso de suspensión, vine a averiguar y se fueron”, relató la mujer a LA NACIÓN.

A Sandra Rodríguez le robaron 400 mil pesos en recibos, mientras que a Diovany Perdomo le embolataron 80 mil pesos.

“Pagué 300 mil pesos en recibos de teléfono, energía, agua para la oficina y ya suspendieron los servicios”, reportó Yuli Ramírez, mientras Elsa Lamilla, con sus recibos en la mano, decía que también le habían tumbado 87 mil pesos que había consignado para pago de recibos a comienzos de semana.
“Ya me llegaron recibos dobles”, expresaba.

Leonor Espinosa no creía que habían cerrado las puertas. “Eso era muy antiguo, muy confiable”, manifestaba, pero lamentablemente también fue víctima. El 1 de diciembre de 2014 pagó 200 mil pesos en facturas.

Al dueño del local- a quien tampoco le avisaron que cerrarían- le quedaron debiendo el arriendo del mes y los recibos de servicio público. Otro hombre reclamaba 20 millones de pesos que le había prestado a Sandra Arias ‘gota a gota’. Mientras otras mujeres no sabían a quién reclamarle los 800 mil, 500 mil, 400 mil, y hasta 1.8 millones de pesos que habían consignado de catálogos de ropa interior y cosmetería.

Así le colocaban sellos a los recibos cuando recibían el dinero en dicha empresa.

A los recibos- en su mayoría- les había plasmado un sello que decía: “Telenet.com, CANCELADO, 1 de diciembre”. Es decir, el dinero lo recibió ella, pero no lo giró a las empresas de servicios públicos o demás destinatarios.

LA NACIÓN llegó hasta Puntored, la empresa con la que Sandra Arias tenía convenio y le hacía los pagos, después de que Efecty le suspendiera el servicio también por problemas en los giros.

Extraoficialmente, Nancy Fernández, la gerente Regional, comentó que a Puntored, Sandra también le quedó debiendo 7 millones de pesos, aunque la cifra podría ser más alta porque el jefe de seguridad de la empresa a nivel nacional está examinando la totalidad de la deuda.

Ese martes- último día en que el negocio estuvo abierto- Puntored llegó hasta Telenet.com y ajustaron cuentas. De 11 millones de pesos que le estaba debiendo, Sandra Arias pagó 4 millones, no la totalidad. Entonces, Puntored optó por bloquear el sistema, mientras la mujer se colocaba al día.

No obstante, ella siguió recibiendo dinero de facturas, pagos de teléfonos, giros, y no los registraba a Puntored, sino que les colocaba un sello que tenía el nombre de su empresa y decía cancelado. Eso no vale, reportó Nancy Fernández.

LA NACIÓN conoció que Puntored responde solo por los recibos que tengan una tirilla blanca con el nombre de su empresa, por los demás no.
A Sandra Milena Arias le habían hecho un estudio bancario, otro de seguridad, y todos habían arrojado buen resultado. Por esto, dicha empresa optó para que en el negocio de la mujer funcionara un punto de pago de Puntored, pero hoy nadie entiende lo ocurrido.

De venta en venta…

Sandra Milena Arias figura como persona natural en el registro mercantil de la Cámara de Comercio de Neiva (1462936) y en actividades comerciales le aparecen actividades postales nacionales, mensajería, aserrado, acepillado e impregnación de madera y otras actividades complementarias al transporte.

Y figura con la dirección Calle 8 N. 28-21 del barrio Las Brisas. LA NACIÓN llegó hasta allí, pero ¡oh sorpresa! Dos meses atrás vendió la casa. Era de sus papás, pero tuvo que cederla por dinero porque había perdido plata en otro negocio y debía pagar. Por esto, gran parte de su familia estaba en su contra.

Sandra Arias desde el 19 de marzo de 2010 había vendido el establecimiento comercial a Hercilia Castaño Escandón, una caqueteña, pero ella seguía administrando y mandando.

En febrero de 2011, Hercilia Castaño se lo vendió a María Nelly Giraldo Gutiérrez. El 22 de marzo de 2013, María Nelly Giraldo se lo vendió a Isleny Arias Castaño (hermana de Sandra Arias). Y en septiembre de 2014 Isleny se lo vende a Álvaro Sánchez Castaño.

Y a él lo buscó LA NACIÓN en la Calle 17 N. 42- 60 del barrio Villa Regina, parte alta de Neiva, donde vive según el registro mercantil de la Cámara de Comercio.

Sin embargo, aunque la vivienda existe, allí no lo conocen. No saben quién es Álvaro Castaño. Eso dijo Pedro Fajardo, quien atiende en dicha casa una tienda de videos y películas.

La familia…

El negocio que anocheció, no amaneció y robó a más de uno 12 19 abril, 2024

Esta casa tiene la dirección que el actual dueño del negocio reportó a la CNN. Pero ahí no vive él.

Este medio de comunicación, también ubicó a Isleny Arias Castaño (hermana de Sandra Arias), y quien fue dueña del negocio Telenet.com en su momento.

-¿Conoce a Sandra Arias?, se le empezó interrogando telefónicamente.

-“Sí, es mi hermana, pero no sé nada de ella, no tengo ni idea qué se hizo, no dijo nada, ni siquiera manifestó que se iba”.

-¿Qué pudo pasarle?

-“Ni idea. No sabemos para dónde cogió, no le dijo nada a nadie, es muy triste, nosotros estamos supremamente tristes por lo ocurrido. Nosotros sí sabíamos que ella estaba mal, tenía muchas deudas. De un momento para otro se endeudó demasiado y no pudo más. La plata que prestaba a interés la tenía desesperada. Eso es lo único que sé, ella siempre fue muy verraca para el trabajo. De la noche en la mañana fracasó, y usted sabe que uno de la noche a la mañana fracasa, todo es en cuestión de segundos”.

-¿Cuándo la vio por última vez?

El negocio que anocheció, no amaneció y robó a más de uno 13 19 abril, 2024
La casa de Sandra Arias. La vendió dos meses atrás. La perdió y dejó a sus padres sin vivienda.

-“Yo hace rato no me hablaba con ella, desde que tuvimos un problema familiar porque hasta la casa la perdió mi mamá por ella. Se quedó sin casa, lo mismo que mi abuelito. Ella la había hipotecado, y como no pudo pagar, tocó venderla y quedó sin vivienda. Por esto, hubo diferencias. Eso fue hace dos meses”, reportó la hermana.

-“¿Qué mensaje le quiere enviar a Sandra?”

-“Que estoy muy triste por lo que le pasó, es una mujer trabajadora, emprendedora, siempre vivió con mi mamá y ella nos ayudaba a nosotros. Nos colaborábamos, pero de un momento para otro no sé qué pasó. Se endeudó mucho, se metió en mucha cosa y cuando se dio cuenta estaba muy metida. A ella la ‘mató’ el préstamo de plata con interés. Si yo tuviera plata con qué ayudarle, la hubiera ayudado, pero tristemente no tengo. Apoyarla y donde quiera que esté que recapacite, que Dios la bendiga y ojalá las cosas le cambien porque estamos muy tristes. No estoy de acuerdo que le haya quedado debiendo plata a la gente, eso no me parece, quiero que reaccione, que cambie, que se de cuenta de su error. Sé que un fracaso lo puede cometer cualquiera, pero Sandra, por favor, no quiero que cometas más errores. Me da tristeza por la gente afectada”.

El monto total de la plata que quedó debiendo Sandra Arias no está calculada. Los afectados apenas se reúnen para examinar demandas en contra de dicha empresa.