‘El Niño’ mata el ganado del Huila

El Fenómeno del Niño lleva siete meses de intenso calor y se extenderá hasta el primer trimestre de 2013 El Fenómeno del Niño lleva siete meses de intenso calor y se extenderá hasta el primer trimestre de 2013, y  deja en el Huila cerca de 930 cabezas de ganado muertas por la escasez de comida y agua en el norte del departamento. Villavieja, municipio más afectado.  Gobierno Departamental requiere que afectados reporten la situación. Yuri Tatiana Merchán Perdomo. Especial, LA NACIÓN, NEIVA Huila al igual que Tolima y Cauca, es uno de los departamentos más afectados debido a la sequía ocasionada por el Fenómeno del Niño en el país.  Huila registra 930 reses muertas,

mientras que   Cauca 700 y Tolima 1.610 decesos por la escasez de comida, puesto que la oleada de sol de siete meses ha secado quebradas, cultivos y pastos, dejando a los animales ‘comiendo polvo’ y cayendo muertos. En palabras de Luceny Valenzuela, directora del Comité de Ganaderos del Huila “cualquier municipio de la zona norte no tiene absolutamente nada, ni paja seca. Ya lo único que se encuentra es tierra en los potreros. El acopio de comida que se tenía llegó a su fin, algunos ganaderos juiciosos que hicieron almacenamiento de forraje como ensilajes de maíz, los mismos bancos de proteína, se agotaron porque ya llevamos siete meses de verano”. Son 30 municipios los afectados en cultivos, ganadería y producción de agua por el intenso calor que soporta el departamento, siendo Villavieja, Aipe, Baraya y Tello, los que están en situación crítica. “El doctor Ricardo Sánchez, viceministro de Agricultura, se comprometió con subsidios

para alimentación, siendo un alivio grande para el productor. Aspiramos a que en la semana se defina el tema contractual, la asignación de recursos y para ello lo que se requiere es que los ganaderos afectados, no necesariamente que hayan presentado mortalidad de animales, si no que por el hecho de no tener pastura y alimento disponible en la finca deben reportar su situación”, manifestó la directora del Comité de Ganaderos del Huila. ‘Cementerio de las vacas’ Villavieja  está ardiendo. LA NACIÓN fue hasta las tierras del bosque seco tropical y evidenció la sequía que los azota con potreros secos, ganado que ha perdido su condición corporal, quebradas secas y gran número de reses muertas, abandonadas en ‘el cementerio de las vacas’. Uno de los principales afectados es Quiterio Mayor, ganadero que ha perdido cerca de 50 reses. El resto de su ganado está en latente riesgo ya que según el Ideam “El Niño 2012-2013 comenzó su etapa de desarrollo, se estima con una probabilidad del 81% que se consolide hacia los meses de octubre, noviembre-diciembre y su máxima intensidad se espera en el primer trimestre del 2013”. Hernando Vargas, propietario de la finca Los Chaparros, comentó a LA NACIÓN que “nuestra situación es grave. No hay comida por ningún lado, ni comprada se consigue. Se

me han muerto cinco reses en septiembre. La última se me murió hace 15 días, la tenía como niña bonita, le insistía para que comiera, le llevaba agua. Le he dado maíz, pasto, miel y aguamasa. Unas se han muerto, otras hay que darle la mano para que se pare, esa es la situación que tenemos. Mis vacas están flaquitas”. Entre tanto, Ancizar Tapia, de la finca La Esperanza, expresó que “tengo 80 cabezas de ganado y se me han muerto dos vacas porque se fueron a un barranco por conseguir comida. Ya tenemos muchas reses flacas. Al vecino de la otra finca también se le han muerto vacas por conseguir comida”. El panorama es desolador. Los animales buscan de alguna manera sobrevivir entre la escasez de comida que padecen día a día, y los pequeños y medianos ganaderos no saben qué hacer para alimentarlas. “Al no tener alimento lo que hace el ganadero es inyectarle vitaminas y conseguir un alimento como suplemento, pero la obtienen en menor cantidad que el animal requiere, entonces éstos animales empiezan a perder condición corporal y tienden a caerse, y después de caídos difícilmente se paran. No tenemos disponibilidad de heno, lo único en este momento es concentrado pero para un productor es supremamente costoso”, dijo Luceny Valenzuela. Pero no sólo el sector ganadero ha resultado damnificado por El Niño. También han perdido hectáreas de vegetación por incendios forestales y dificultades en suministro de agua en algunas veredas. Así lo aseveró Vladimir Moreno Vanegas, secretario de Planeación y coordinador del Comité de Desastres de Villavieja, “en el municipio se han presentado varios incendios forestales por el clima ardiente. Han ocurrido incendios forestales a las orillas de las carreteras. Tenemos registro de un incendio forestal de 6 hectáreas el pasado 24 de septiembre en el lugar conocido como La Granja de los Abuelos. Hubo daños considerables y 24 damnificados”. En cuanto al tema de agua, manifestó que falta el líquido para el suministro de las reses, y que es grave el problema en los sistemas de bombeo para obtener el preciado líquido en las veredas  La Doche, La Calera, La Manguita y Las Mercedes, que llevan dos meses sin agua potable. Millonarias pérdidas Las pérdidas son incalculables en el sector ganadero. Aparte de las reses que se venden hasta por $500.000, la producción de leche es nula. El Huila produce cerca de 300.000 litros diarios de leche, y ha caído en cerca de un  60 por ciento, y el valor por litro está apenas en 700 pesos. Luceny Valenzuela comentó que “eso quiere decir que gran parte de las fincas lo que han hecho es dejar a las  vacas productoras de leche para el amamantamiento del ternero porque no va a dar para las dos cosas. El flujo de caja no es el mismo, y al no tener dinero no puede obtener alimento, volviéndose un tema difícil para los ganaderos del Huila que son pequeños productores en un 70 por ciento”. Otras consecuencias El Huila ha sido afectado por la ola de incendios forestales. Según el consolidado de la Dirección de Emergencias y Desastres, son 5.886.75 hectáreas consumidas en la temporada de verano que inició el primero de mayo. Los municipios afectados han sido 30, con 503 incendios forestales, en donde se ha consumido pasto, rastrojo, cultivos de café, cacao, pan coger, caña y pasto para ganado. Igualmente, el Coordinador Regional de Fedecacao, Rafael Emilio Mahecha Rojas, aseveró que la preocupación de los cacaoteros es el fuerte verano y la disminución considerables de las fuentes hídricas. “Se observa el adormecimiento de la vegetación tanto de árboles maderables como de cacao en aquellas fincas en donde no ha sido posible la aplicación de riego por escases del recurso hídrico. Rivera, Campoalegre y Algeciras”, dijo Mahecha Rojas.