La Nación
El “paro” del ‘Clan del golfo’ 1 28 marzo, 2024
EDITORIAL

El “paro” del ‘Clan del golfo’

El reciente “paro armado” decretado por el ‘Clan del golfo’ en retaliación por la extradición a Estados Unidos de su líder apodado ‘Otoniel’ demostró el poder que tiene ese grupo criminal y narcotraficante en una amplia región del país.

Según el mismo Gobierno Nacional, el “paro armado” que se desarrolló entre el jueves y ayer, afectó a 11 departamentos colombianos, siendo Antioquia uno de los más afectados. La vía entre Medellín y la Costa Atlántica permaneció bloqueada en varias oportunidades. Las autoridades reportaron cuatro muertes violentas y la incineración de casi 200 vehículos.

El “paro armado” del ‘Clan del golfo’ generó además enormes traumatismos y mantuvo durante varios días bajo el régimen del terror y del miedo a poblaciones enteras. “Las amenazas que estamos viviendo ponen de presente un reto enorme en capacidades de control territorial del Estado. Desde hace 40 o 50 años grupos al margen de la ley han pretendido ejercer ese control en los territorios. Hoy debemos estar más unidos que nunca para enfrentarlos”, fue el mensaje que envió el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa.

En respuesta a las acciones violentas de este grupo criminal, el presidente Iván Duque anunció el fin de semana un despliegue de tropa en el territorio nacional de más de 52 mil efectivos del Ejército y la Policía, que incluye la creación de un bloque de búsqueda especializado, y recompensas de hasta $5 mil millones para que “lo poco que le queda al ‘Clan del Golfo’ caiga por completo”.

Realmente, no es “poco” lo que le queda al ‘Clan del golfo’ porque según estimativos de las mismas autoridades, este grupo criminal tiene cerca de 4.000 hombres, 1.000 de ellos en armas. Tras la caída de ‘Otoniel’, dos hombres conocidos como ‘Siopas’ y ‘Chiquito malo’  son ahora las cabezas visibles de este grupo ilegalmente armado.

El Estado debe hacer un gran esfuerzo para neutralizar cualquier intención criminal del ‘Clan del golfo’.