El representante conservador Jaime Felipe Lozada habla de sus propuestas para llegar nuevamente al Congreso a pocas semanas de las elecciones. Insiste en su polémica iniciativa de flexibilizar el porte de armas para que la ciudadanía se defienda de los delincuentes. Dice que es el congresista que más obras ha traído al Huila.
Jesús Antonio Rojas Serrano
Hace cuatro años lo dijo y esta vez lo advierte de nuevo: “Quiero volver a ser la mayor votación en el Huila”. El congresista conservador Jaime Felipe Lozada comparte sus expectativas frente a las elecciones del próximo 13 de marzo. Reconoce que existe “apatía y desgano”, pero que la gente saldrá a votar por candidatos con “propuestas claras y ejecutorias palpables” como él.
En este diálogo con LA NACIÓN, Lozada Polanco habla además de su polémica propuesta de flexibilizar el porte de armas, de Piedad Córdoba y de las movilizaciones sociales convocadas para el próximo 3 de marzo, entre otros temas.
A pocas semanas de las elecciones legislativas, ¿Qué radiografía tiene?
Tendremos unas elecciones que sin lugar a dudas, van a ser difíciles. Existe apatía, desgano; la ciudadanía está renuente a participar de las mismas. Y esta renuente por varias razones: porque la pandemia expuso problemas que durante décadas estuvieron ocultos en el país; los sacó a flote, especialmente, el problema de la corrupción. La pandemia, además de arrebatarnos a familiares, amigos y vecinos, generó una muy difícil situación económica y social. A eso sumado el desgaste de la clase política, convierte esta elección del Congreso en un proceso muy difícil y complejo. Sin embargo, considero que es no sólo una gran oportunidad de la ciudadanía, sino una gran responsabilidad salir a votar y hacerlo bien. La ciudadanía debe elegir candidatos que han hecho y quieren hacer bien las cosas, candidatos con propuestas claras y ejecutorias palpables como el caso nuestro. Hoy, propios y extraños reconocen que Pipe Lozada es el congresista que más obras ha traído a la región. Más de $123 mil millones se ven materializados en obras en el Huila. En 22 municipios del departamento, hemos podido impactar favorablemente con obras la calidad de vida de nuestros paisanos huilenses. Por eso, la invitación cordial y respetuosa es a que participemos, pero que elijamos a los que han trabajado y defienden los intereses de la región.
¿Qué le está proponiendo a los huilenses para llegar nuevamente al Congreso?
Hemos dicho que en el Huila y Neiva necesitamos más y mejor seguridad, especialmente seguridad urbana. Hoy los delincuentes tienen atemorizada y acorralada a la ciudadanía y debemos articular un trabajo mucho más fuerte con la Policía y la Fiscalía para judicializarlos. A mí me complace mucho que nuestra iniciativa que radicamos el año pasado y que denominamos de ‘reincidencia’, que pretende que el delincuente violento capturado más de dos veces sea enviado a la cárcel, haya sido acogida en la Ley de Seguridad Ciudadana, que ya está en vigencia. Anteriormente, ocurría que el proceso probatorio se llevaba mientras el delincuente permanecía en la casa o en la calle. Hemos propuesto además que se flexibilice el porte legal de armas; la flexibilización del porte de armas es una necesidad. Debemos darle la potestad al ciudadano de bien, al comerciante, al agricultor, al transportador, para que pueda usar su arma legal y defender su vida y sus bienes y a su familia. La ciudadanía está a merced del delincuente que anda armado hasta los dientes y no les pide permiso a las autoridades para hacer sus fechorías, mientras que el ciudadano, en el uso de la legítima defensa, no puede utilizar un arma.
¿Qué más está proponiendo?
Estamos proponiendo que el impuesto del 4×1000, que nos cobra la banca y que era un impuesto transitorio y se volvió permanente, se acabe. Y si no se elimina, buscaremos que ese recaudo sea destinado única y exclusivamente a la construcción de placas-huella y el mejoramiento de vías terciarias para dignificar la vida de nuestros campesinos. De otro lado, no vamos a descansar hasta que hagamos realidad en el Congreso de la República una iniciativa nuestra, que desafortunadamente el presidente Santos objetó, y que pretende que los cobros de la reconexión y la reinstalación de los servicios públicos domiciliarios para las familias de los estratos 1, 2 y 3 sean gratuitos. Igualmente, estamos proponiendo una reforma al Icetex para que nuestros jóvenes puedan estudiar sin el dolor de cabeza de tener que pagar intereses altísimos. Finalmente, para que haya reactivación económica cierta y verdadera, estamos proponiendo una revolución al crédito. Tenemos que prestarle de manera rápida al ciudadano para que monte o reabra su negocio. Necesitamos menos huilenses y neivanos sin acudir al ‘gota-gota’, que les presta de forma fácil, pero al 20% o 25% y van con pistola al cinto a cobrar los intereses en los hogares.
Frente a la polémica propuesta de flexibilizar el porte legal de armas, ¿Qué le dice a quienes lo están criticando de manera fuerte por esa iniciativa?
Yo no sirvo –y usted me conoce muy bien—para ser tibio. Muchos congresistas prefieren no proponer temas de importancia por el hecho de que van a recibir críticas. El año pasado, con el estallido social, Pipe Lozada fue el único congresista que dijo que la marcha pacífica había que respetarla y valorarla, pero que la fuerza pública tenía que combatir al vándalo y al delincuente que salía a quemar todo a su paso. Algunos colegas me llamaban a decirme que me quedara callado porque me estaban masacrando en las redes sociales. La verdad es que yo no sirvo para quedarme callado en las dificultades o para esconderme debajo de la mesa en los momentos de adversidad social. Y tampoco sirvo para no proponer lo que considero es útil para el pueblo colombiano, y la flexibilización del porte de armas es pertinente. Creen mis críticos que estoy proponiendo que se arme a la ciudadanía a diestra y siniestra; lo que estamos diciendo es que un ciudadano que después de cumplir una serie de normas y exigencias y pase los exámenes psiquiátricos y psicológicos y físicos y se le otorgue el porte legal de un arma, pueda utilizarla para defender su vida, su negocio o su familia. La delincuencia no le pide permiso a la Policía o al Ejército para salir a atracar y asesinar. Me pregunto yo: dónde queda el legítimo derecho de la ciudadanía de hacerle frente a los bandidos. Dónde queda el legítimo derecho de defender su negocio o a su familia. Dónde queda el derecho de vivir tranquilamente.
Ahora que menciona el estallido social del primer semestre de 2021, se está convocando a una movilización para el próximo 3 de marzo, 10 días antes de las elecciones, ¿Qué opina?
Son unos irresponsables quienes llaman a una movilización social a 10 días de un proceso electoral. Eso tiene unos fines políticos marcados. Se trata de fines políticos y electoreros muy bien establecidos. Lo que necesitamos en estos momentos de dificultad económica y social es reactivar la economía colombiana. Lo que necesitamos es brindarles oportunidades a los pequeños y medianos empresarios para que sigan generando riqueza; lo que necesitamos es brindarles oportunidades a los comerciantes para que sigan generando empleo; lo que necesitamos es brindarles oportunidades a nuestros jóvenes. No necesitamos, a 10 días de las elecciones con fines políticos y electoreros, salir a marchar.
Por estos días se está hablando mucho del caso Piedad Córdoba y usted que fue víctima del secuestro, ¿Cree que ella manipuló la liberación de los secuestrados para sacar provecho de eso?
Este martes, si Dios lo permite, estaré en la Corte Suprema de Justicia para hablar del tema y qué diré ante los magistrados: yo, cuando viví en Venezuela esperando la liberación de mi madre Gloria en el año 2008, constaté que Piedad Córdoba era quien organizaba y coordinaba la agenda de las liberaciones de los secuestrados. Y la coordinaba y articulaba por su cercanía con Hugo Chávez y el gobierno venezolano y por su cercanía con el secretariado de las Farc. Las Farc y Hugo Chávez confiaban única y exclusivamente en Piedad Córdoba y Piedad Córdoba era quien lideraba y definía esas liberaciones para hacerles el favor a Hugo Chávez con el fin de tener réditos políticos y a la guerrilla de las Farc para lavar su imagen en el mundo. Fue una estrategia política muy bien definida, fue un libreto muy bien armado, en el cual Piedad Córdoba no sólo jugó un papel fundamental, sino que fue la directora de la orquesta de las liberaciones de nuestros seres queridos. Eso es lo que diré ante los magistrados de la honorable Corte Suprema de Justicia porque lo vi, lo viví y lo sentí.
¿Cree que la Corte Suprema de Justicia hará algo?
Es importante, principalmente, que se conozca la verdad. Lo que no puede ocurrir hoy es que nuestros victimarios sean los adalides de la moral y las buenas costumbres, y las víctimas seamos vistas con desdén. Lo que no puede ocurrir hoy es que tratemos de enlodar a aquellas personas víctimas de la guerra que queremos que la verdad salga a flote. Lo que yo busco es que se conozca la verdad y la Corte Suprema de Justicia deberá estar en la capacidad de investigar y que paguen los culpables que ellos determinen.
Piedad Córdoba lo ha conminado a usted a que vayan a la Comisión de la Verdad, ¿Estaría dispuesto a hablar en ese escenario?
Estoy dispuesto. La Comisión de la Verdad pareciera más la ‘Omisión de la Verdad’. Pero, como se lo dije a Piedad Córdoba: Primero, vayamos juntos a la Corte Suprema de Justicia; hablemos con los magistrados y le ponemos la cara a la Justicia.
Volviendo al tema de su candidatura y de las elecciones del próximo 13 de marzo; usted hace cuatro años sobresalió por su alta votación, ¿Qué cuentas está haciendo para esta oportunidad?
Quiero volver a ser la mayor votación en el departamento del Huila. Mi mejor jefe de debate es Dios, Él camina delante de mí, Él guía mis pasos. Nuestra gente no quiere más palabrería barata, no quiere más carreta y Pipe Lozada tiene resultados concretos como el congresista que más obras ha traído a la región, así como propuestas concretas, sin hablar mal de nadie; yo no hablo mal de la panela del vecino para vender la mía propia; yo me caracterizo por trabajar con determinación, con respeto, con resultados palpables y con propuestas. Estoy seguro que los huilenses me acompañarán marcando la C del Partido Conservador y el número 101 del tarjetón de Cámara para ser la mayor votación en el Huila. Estamos trabajando para eso y avanzamos en ese propósito.
¿Tiene algún reparo en materia de seguridad personal en el marco de este debate electoral?
En mi caso particular, no. Tengo reparos en materia de seguridad ciudadana. Ha vuelto a muchas regiones del Huila el abigeato y la extorsión. El tema de seguridad en Pitalito, por ejemplo, es lamentable, es preocupante. Gestionamos 93 cámaras de seguridad para mejorar la seguridad del municipio de Pitalito; hemos hechos que a Pitalito llegue más pie de fuerza policial y militar, pero falta mayor contundencia de las autoridades para combatir la criminalidad en el sur del Huila. En Neiva, en varias comunas, a las 6 de la tarde, hay rutas de colectivos que no pueden ingresar a algunos barrios porque bandas delincuenciales no lo permiten. Las autoridades saben quiénes son los jíbaros que a las afueras de los colegios y parques envenenan a nuestros niños y jóvenes. Debemos tener una mayor seguridad ciudadana y combatir a los delincuentes con firmeza. Más que mi seguridad personal, me preocupa más la seguridad de los neivanos y los huilenses.