La Nación
El problema no es el caballo, es el jinete 1 16 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El problema no es el caballo, es el jinete

Dicen que la designación de Jaime Ramírez Plazas como secretario de hacienda municipal en la ciudad de Neiva, es una jugada del alcalde Gorky Muñoz para destrabar el crédito de los 40 mil millones de pesos en el concejo municipal después de tres intentos fallidos.

Nadie puede negar que el nuevo secretario es un experto en hacienda pública, con una larga trayectoria como profesor universitario y hábil con la palabra, virtudes que seguramente fueron tenidas en cuenta para su designación. Para otros que al parecer no lo tienen en buen concepto como ex procurador Otoniel Parra lo califican como “peor que Gorky”. Pero ese no es el problema.

Si bien los anteriores intentos de endeudamiento por esta misma cifra fueron rechazados con razones muy sólidas, como no saber qué pasó con el crédito de los $60 mil millones cuyo propósito expuesto en su oportunidad era propender por la reactivación económica, la terminación del Caimi, la recuperación del estadio Plazas Alcid, entre otras obras y buenas razones, sumado al prevaricato derivado del incumplimiento de los requisitos establecidos en el acuerdo 024 de 2020 que autorizó el endeudamiento, todo ha conducido a que la corporación reciba con recelo este nuevo proyecto presentado por el Secretario de Hacienda el mismo día de la instalación de sus sesiones ordinarias.

La inexistencia de calificación del riesgo actualizada, razón fundamental por la cual el concejo municipal rechazó el trámite anterior, seguramente podrá ser subsanada, mediante maniobras contables y financieras para lo cual es hábil el nuevo zar de las finanzas.

Si con los $60 mil millones engañaron a los concejales, esperamos que la dialéctica de Jaime Ramírez Plazas, no sea el argumento para superar los vicios del pasado, para hacer ver bien lo que está mal, porque el problema es la falta de confianza en esta administración, derivada de todos los desaciertos evidenciados en el mal manejo de la cosa pública.

Aquí no importa quién es el secretario, en este caso Jaime Ramírez Plazas, cuando el problema es que el alcalde sigue siendo el mismo, Gorky Muñoz, quien cabalga encima de la voluntad de sus colaboradores, hasta someterlos o convertirlos en cómplices, por lo que la sociedad espera que la decisión del concejo esté guiada no solamente por la legalidad sino también por razones de conveniencia para la ciudad.