Cómo olvidar aquellos partidos en que Nelson Barahona nos deleitaba con su simple pero efectivo juego. Futbolista lento pero seguro en el transporte de la pelota. -Opinión- Cómo olvidar aquellos partidos en que Nelson Barahona nos deleitaba con su simple pero efectivo juego. Futbolista lento pero seguro en el transporte de la pelota. Tan seguro, que en muchas oportunidades se excedía y terminaba perdiéndola ante la presión del rival. Gilberto Aragón Periodista Acord Ha causado furor entre los aficionados el regreso del volante panameño Nelson Barahona. La verdad hay que reconocerla: Es un buen jugador. Es un buen refuerzo. No he escuchado hasta el momento ninguna voz discordante sobre la llegada del Istmeño. Y seguramente no la habrá. Cómo olvidar aquellos partidos en que nos deleitaba con su simple pero efectivo juego. Jugador lento pero seguro en el transporte de la pelota. Tan seguro, que en muchas oportunidades se excedía y terminaba perdiéndola ante la presión del rival. En esa pérdida de balón el equipo sacrificó muchos contraataques. Se dejaron de ganar algunos partidos y se permitió que el rival se acomodara defensivamente, por no soltar a tiempo el útil. “El Ruso” como le dicen en Venezuela, no tiene vocación de marca. Pierde el balón y no se esfuerza por recuperarlo. El profesor Néstor Otero tendrá que trabajar sobre este tema y si lo logra, tendremos un jugador con mucha más claridad en beneficio para la Institución. Insisto, es un buen refuerzo. ‘La indisciplina del jugador’ 
Pero hay una situación que el común de la gente desconoce, o no se acuerda. Algo contra lo que Otero tendrá que luchar, y es la indisciplina del jugador. Y no me refiero a indisciplina dentro de la cancha aun cuando a veces la tiene, si no, fuera de ella. Barahona tiene problemas para mantener el peso por que no se cuida en las comidas. A pesar que el médico y el preparador físico se esfuerzan en ordenarle la dieta que debe ingerir un deportista de competencia, el panameño hace caso omiso. Es decir come lo que quiere y lo que le gusta. Es una persona de difícil manejo. Cuando se lesiona no realiza la terapia indicada, si no, la que él le da la gana y por consiguiente la recuperación tarda más de lo debido. Es un jugador complicado. Es rebelde. Indispone el grupo. ‘Recorrido para analizar’ Miremos un poco el recorrido de éste buen exponente del fútbol y su poca duración en los clubes en que ha militado. En el 2008 su club de origen el Árabe Unido de Panamá lo prestó al equipo Centro Atlético Fénix de Uruguay, y ese mismo año regresó. Duró muy poco en Uruguay. En el 2009 llegó al Atlético Huila. Le alcahuetearon durante un año por ser buen jugador. Pasó al Medellín en el 2010, donde no se pudo consolidar. Inicia el 2011 en el Caracas de Venezuela, pero solo permanece un semestre y regresa al Medellín. En Septiembre de 2011 lo contrata el Deportivo Táchira de Venezuela, pero solo dura tres meses porque de común acuerdo –por no decir que lo despidieron- terminaron el contrato. ¿Motivo?, faltó a las prácticas y eso conllevó a que el técnico Manolo Contreras le informara a los directivos que no deseaba más la presencia de Barahona. Ahora llega nuevamente al Atlético Huila. Solo esperamos que todas esas experiencias vividas, le sirvan a este buen jugador para que recapacite sobre su comportamiento. PD: Algo tiene el agua cuando la bendicen
