“Derecho, política y sociedad”
Germán Alfonso López Daza*
La llegada a cuenta gotas de las vacunas a Colombia y a los demás países emergentes, que tratan con sus precarias conexiones geopolíticas y escasos recursos proveerse de suficientes dosis, ha puesto en evidencia los nacionalismos y el mercantilismo, fenómenos que alimentan la competencia desleal entre los estados y que puede conllevar a que los precios de estas invenciones se disparen.
El afán por un abastecimiento pleno y rápido de los biológicos en los países más ricos y poderosos, ha dejado al descubierto la falta de solidaridad y de una ética global. La búsqueda desesperada de la inmunidad colectiva para reactivar las sociedades semiparalizadas por la pandemia, es la estrategia de salida que todos los Estados han tomado.
Esta fase decisiva evidencia el inmenso contraste entre las naciones ricas y pobres en virtud de las colosales capacidades de intervención y su ámbito de influencia geo-económica. La lucha mundial por el acceso a estas vitales creaciones científicas plantea importantes cuestiones éticas, que se han visto acentuadas por las divisiones económicas, sociales y políticas.
La provisión de la vacuna traza tres enfoques: de un lado, una lógica apoyada por los países pobres y ciertos sectores de la sociedad civil, que consideran estos descubrimientos como un bien público global; por otro lado, los países ricos que realizaron aportes económicos para el desarrollo de las vacunas y que han aprovechado su posición dominante para proveerse de cantidades que exceden su población; y por último, las farmacéuticas que obviamente siguen una estrategia de mercado.
Si el precio de las vacunas responde a una lógica de retorno de la inversión, este mercado, que se ha vuelto esencial en el contexto de la crisis global, no debería ser la prioridad sobre el objetivo de la salud pública mundial, pues de la pandemia debe salir toda la raza humana y no solo unas cuantas naciones. Solo un multilateralismo reforzado, acompañado de acuerdos políticos con un gran contenido ético, permitirá afrontar el fin de la crisis con equidad. (*Dir. Grupo Nuevas Visiones del Derecho – USCO).