Por su parte, el subsidio del transporte sube 2,7 por ciento, que significa 1.944 pesos. En consecuencia, el subsidio de transporte pasa de 72.000 a 73.240 pesos.
Frente a estas cifras algunos sindicatos del departamento consideran que no es significativo el aumento, porque la canasta familiar está por encima de ese valor y conlleva a que los empleados que devenguen este salario se endeuden más para poder suplir sus necesidades.
“Nos parece de parte de este Gobierno una actitud mezquina frente a las grandes utilidades que las empresas y todo el comercio logran a través de la explotación laboral que se vive en Colombia”, así lo afirma José Luis Castellanos, presidente de la Asociación de los Trabajadores de la Educación en el Huila.
Asimismo, la Central Unitaria de Trabajadores han mantenido una postura de exigencia para el reconocimiento de los derechos laborales de los empleados y en especial en el tema del salario mínimo, pero no han sido escuchados. “Este Gobierno y los empresarios se han caracterizado por establecer de forma unilateral el aumento del salario mínimo, sin considerar la situación real del pueblo colombiano, de lo que significa atender a niños y jóvenes con mejores posibilidades para que tengan lo básico y ello lleva a que se desconozcan las organizaciones que representan los trabajadores”, aseguró el presidente de la Asociación de los Trabajadores de la Educación en el Huila.
José Luis Castellanos, presidente de la Asociación de los Trabajadores de la Educación en el Huila.