La Nación
El silencio no es la solución 1 20 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El silencio no es la solución

«¿Cuál es su emergencia? – Ha ocurrido un suicidio. – ¿Quién es la víctima? – Soy yo». Tomado de la película «Siete almas».

Es normal que a lo largo de la vida experimentemos bajones emocionales que se reflejan en estados de tristeza y desesperanza. Pero otra muy distinta es cuando tales sentimientos van asociados a tendencias suicidas. En tal sentido debemos prestar la mayor atención a esas señales de alerta que nos advierten claramente que es momento propicio para oxigenar nuestra salud mental como herramienta eficaz a la hora de prevenir un evento de tal naturaleza.

¿Sabías que desde el año 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora cada septiembre el mes de la prevención del suicidio en la búsqueda por concientizar a la sociedad en torno a la importancia de garantizar un abordaje integral que posibilite la implementación de planes de acción conjuntos dirigidos a combatir tan devastador flagelo?

De hecho «cada año, más de 703.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos». Así lo pone en evidencia la Organización Panamericana de la Salud, no sin antes advertir que el suicidio «es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas. Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la Región, seguidas por las de 70 años o más».

Entre tanto Colombia no se escapa de esa aguda realidad que día tras día cobra más vidas y por ende se constituye en una de las problemáticas más complejas de salud pública.  Según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal al mes de julio del presente año se habían reportado 1.564 eventos de los cuales 1.241 corresponde a hombres y 323 a mujeres.

Al margen de tales emociones no debemos olvidar que la vida tiene altos y bajos. Unos de gloria y otros no tanto y si por alguna razón estás atravesando por una situación límite no le restes importancia. ¡Déjate ayudar…! Y ante todo recuerda que el silencio no es la solución.