Algunos lo tildaron de oportunista, otros calificaron de pertinente el anuncio que hizo el senador Roy Barreras al renunciar al partido de la U, lanzar su precandidatura presidencial y promover un referendo para revocatoria presidencial. Pero sin partido político, ¿podrá continuar con su curul?
El senador Roy Barreras sorprendió en la tarde de ayer con un anuncio que despertó diferentes reacciones. El congresista informó sobre su renuncia a la U, partido político al que perteneció por 12 años. Advirtió que diferencias ideológicas promovieron su decisión y por tanto seguiría desde su curul trabajando en defensa de la paz, los derechos y las libertades.
Dentro del anuncio, Roy Barreras contó sobre su precandidatura presidencial y advirtió que promoverá, a través de firmas, un referendo para revocar el mandato del presidente Iván Duque que cumplió en agosto pasado, dos años.
“Después de más de 12 años acompañando las banderas de la construcción de paz, la reivindicación de las víctimas y la solución dialogada a todos los conflictos en la vía de un país más justo bajo el liderazgo de Juan Manuel Santos, hoy se ha terminado mi relación con el partido de la U”, dijo a través de un comunicado.
Frente a la noticia, uno de los primeros en sentar su voz de apoyo, fue el también senador Armando Benedetti quien aseguró que plantea la posibilidad de seguirle los pasos a Roy, al no haber encontrado en la U una actitud de apoyo a los microempresarios, a la renta básica y a la paz durante la pandemia. Horas más tarde el senador confirmó su decisión de abandonar el partido.
Lo propio hizo el líder de la oposición Gustavo Petro quien calificó de gran importancia que Roy Barreras entrara en la campaña presidencial, al tiempo que proponga un acuerdo democrático “y una consulta popular sin vetos para escoger a un (a) candidato unitario”.
El senador Iván Cepeda dijo que es la oportunidad “de avanzar hacia una amplia y diversa coalición de fuerzas políticas para hacer realidad la paz total, la democracia y las reformas sociales que requiere el país”.
El exdiputado del Huila José Eustacio Rivera indicó que renunció hace algunos meses al partido de la U porque hace mucho tiempo perdió el rumbo.
“El partido de la paz dejó de serlo hace rato. Las nuevas ciudadanías quieren partidos fuertes y sin caudillos”, manifestó.
Ante la renuncia de Barreras a la colectividad, se abrió el debate de si el propio senador pierde o no su curul, bajo el entendido de que los escaños pertenecen a los partidos.
Ante ello, el congresista dio cuenta de fallos del Consejo de Estado que indican, según su interpretación, que en tanto no haya una expulsión formal, no se pierde la curul, pues “está de por medio el derecho fundamental a elegir y ser elegido y la voluntad de quienes con su voto permitieron la elección del respectivo congresista”.
Sin embargo, desde ya hay quienes dicen que, bajo los términos de la ley 974 de 2005, que reglamenta la actuación en bancadas, Barreras podría llegar a ser sancionado. En su artículo 4, el proyecto reza: “El retiro voluntario de un miembro de corporación pública del partido o movimiento político o ciudadano en cuyo nombre se eligió, implica el incumplimiento del deber de constituir bancada, y como tal podrá sancionarse como una violación al Régimen de Bancada en los términos de la Constitución y la ley”.