Hoy, al cumplirsen tres meses de la llegada de la pandemia al Huila, la segunda paciente diagnosticada con covid-19 en Neiva cuenta cómo ha sido su proceso de recuperación y da un mensaje de esperanza para quienes están luchando contra esta enfermedad.
Una huilense de 74 años de edad que importó el coronavirus de Italia y su hermana de 68 años, fueron las primeras pacientes diagnosticadas con la enfermedad en el Huila el pasado 12 de marzo.
Hoy, tres meses después de sus diagnósticos y luego de haber superado el virus, la menor de las mujeres cuenta cómo ha sido el proceso de recuperación de ambas, reflexiona sobre la situación actual de la pandemia y da un mensaje de esperanza a los pacientes que actualmente están luchando contra esta enfermedad que tiene en vilo al mundo.
Es de recordar que el foco de contagio fue por cuenta de su hermana de 74 años de edad que llegó de Italia. La adulta arribó al aeropuerto internacional El Dorado el jueves 5 de marzo y culminó su viaje en Neiva el día siguiente, por transporte terrestre. Aseguran que sus familiares en ese país no estaban enfermos, por lo que se presume que el virus fue contraído en los aeropuertos, donde no le practicaron los respectivos controles.
La victoria
“Nosotras fuimos las primeras contagiadas en Neiva, mi hermana que llegó de Italia fue la paciente uno y yo la dos. De este brote salieron positivos para la enfermedad un hermano, mi nieta, un cuñado y tres personas conocidas, y casi al mes ya todos nos habíamos recuperado… todos tenemos los certificados de no covid-19”, cuenta con felicidad la neivana.
Sin embargo, relata que el proceso de recuperación es duro y continúa aun cuando medicamente el virus ya no está en sus cuerpos.
“Las dos presentamos fuertes síntomas y en un principio fue muy difícil porque bajamos mucho de peso, por lo menos de 8 a 10 kilos cada una en solo unas semanas, quedamos muy débiles porque para la edad que tenemos con perder un poquito de masa muscular ya queda uno mal, este virus es muy terrible”, recuerda.
Dice que luego de dos meses de haber superado el virus y a pesar de la buena alimentación, no han logrado recuperar el peso que tenían antes de que el covid-19 tocara sus vidas.
“Nosotras procuramos alimentarnos bien y la recuperación ha ido poco a poco, no hemos terminado de recuperar el peso que teníamos porque el coronavirus afecta física y espiritualmente, le toca a uno todas las fibras de la vida, es duro, muy duro…. pero no hay que desfallecer”, comenta la segunda diagnosticada con covid-19 en Neiva.
El encierro
Luego de haber batallado contra el temible virus y salir victoriosas las huilenses ahora luchan contra el encierro, pues por ser adultos mayores deben guardar total confinamiento.
“Yo creo que ya superamos el coronavirus, lo que no estamos superando es el encierro, porque por ser mayores se nos limitan las salidas más que a las personas jóvenes, entonces estar en la casa todo el tiempo es más difícil para la recuperación física y psicológica, hacen falta las caminatas, así como ver gente”, explica la dama.
Pese a lo anterior, para estas mujeres, hacer parte de una comunidad de la Iglesia Católica y contar con el apoyo de su familia ha sido vital. “Tengo muchos hermanos de comunidad que han orado por mí y por mi hermana, eso nos ha fortalecido, también nos ha llamado la familia, toda esta unidad es muy importante”.
El seguimiento que han realizado a sus casos profesionales de la salud como médicos y psicólogos también ha sido clave para las hermanas.
El mensaje
La ´protagonista del caso dos’ en Neiva, envía un mensaje para aquellas personas y familias que están enfrentando la enfermedad, asegura que sí se puede salir victorioso.
“El coronavirus sí se puede superar, nosotras estuvimos muy enfermas, pero la motivación no nos dejó desfallecer, es importante poner todo en las manos de Dios y seguir adelante… buscar ayuda médica y psicológica y pensar en la familia y las personas que nos quieren, porque esta es una enfermedad como tantas otras, dura, pero se puede superar”, reflexiona.
Igualmente asegura que es de gran preocupación que la gente no se tome en serio lo que está pasando, pues en la ciudad todos los días hay aglomeraciones, personas que no usan bien el tapabocas; “yo creo que uno se contagia más por un descuido”, dice.
Finalmente, la neivana hace un llamado a las personas que juzgan a quienes están contagiadas, pues ellas fueron víctimas de publicaciones y agresiones en redes sociales.
“Publicaron nuestras fotos y aunque no mencionaron los nombres las personas que nos conocen se enteraron, entonces todos debemos ser conscientes de que esto le puede pasar a cualquiera y no es culpa de nadie, inclusive, los vecinos inicialmente pensaban que, por nosotras estar contagiadas, en el aire se les iba a ir el virus, eso no es así… la gente tiene que recapacitar”, cuestiona.
Manifiesta que para afrontar el virus y ahora el encierro lo importante es estar bien espiritualmente con Dios porque él da fortaleza, además no perder la comunicación con amigos y familiares; “mi hermana se comunica por videollamada con sus hijos que están en Italia y yo con los míos que están regados por toda Colombia”, finaliza.