La Nación
El “todo vale” de la izquierda 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El “todo vale” de la izquierda

Hace algunos años, algún áulico del entonces presidente Uribe habló del estado de opinión y le cayeron rayos y centellas, sobre todo de aquellos que son sumisos seguidores del actual gobierno nacional.
El estado de opinión pretende que la separación de poderes y la aplicación de las leyes desaparezca, dando paso a una supuesta voluntad popular, que por consiguiente deja de lado el estado de derecho y quebranta la democracia.
Ahora Petro invoca dicho estado convocando a sus seguidores a las calles para defender unos proyectos de ley que no han sido presentados al congreso, los cuales muy seguramente no cuentan con adecuado sustento técnico, como es común en las iniciativas que pretende llevar a cabo este gobierno.
En resumidas cuentas, lo que busca Petro es presionar al congreso para que sus iniciativas sean aprobadas a como dé lugar, aprovechando la muchedumbre enceguecida que espera recibir, entre otras cosas, un subsidio mensual a los adultos mayores sin pensión usando el dinero depositado en los fondos privados que supuestamente se roban la plata, o que a partir de la estatización de la salud nada les será negado como teóricamente lo hacen las EPS y que las tarifas de servicios públicos, prestados en un 70% por el estado, no suban.
Lo paradójico del asunto es que los seguidores de Petro justifiquen su actuación cuando eran implacables cuando lo proponía Uribe, asegurando que si lo plantea Petro es bueno porque los colombianos votaron por un cambio, en consecuencia, “todo vale” para conseguir las reformas, así estas se lleven por delante la institucionalidad y no tengan en cuenta criterios técnicos para garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
Son una especie extraña de uribistas de izquierda o petristas de derecha, como los quieran llamar, muy rápido asumieron como propias las costumbres que tanto reprocharon y cuando alguien les pide cordura y respeto a la institucionalidad, los califican como enemigos del pueblo y del cambio, idéntico a los uribistas que llamaban “guerrilleros” a quienes no comulgaban con sus propuestas.
Están equivocados los petristas, las vergonzosas actuaciones del “gran colombiano” cuando llamaba a promover el estado de opinión son tan deplorables como las que Petro propone para hacer exactamente lo mismo, por lo menos deberían ser coherentes rechazando aquello que va en contra del estado de derecho y la institucionalidad.
Nada bueno le espera a un país con un gobierno que utiliza el “todo vale”, respaldado por sus obsecuentes seguidores que aprueban las costumbres que en el pasado cuestionaron, justificándolas ahora porque supuestamente son necesarias para los grandes cambios que se requieren.
garcia.francisco@javeriana.edu.co