El presidente de la República, Iván Duque, firmó esta semana la Ley 2088 del 12 de mayo de 2021, a través de la cual se regula el trabajo en casa en todo el país.
Se trata de una figura que no es sinónimo de teletrabajo o trabajo remoto sino que establece un trabajo ocasional generado por la pandemia del COVID-19. Se podrá acudir a esta modalidad por una vigencia de hasta tres meses, prorrogables por otro periodo igual o hasta que desaparezcan las circunstancias que ocasionaron la excepción. Para quienes hagan trabajo en casa, se mantienen todas las obligaciones, derechos y deberes del contrato laboral. En ese orden de ideas, el subordinado seguirá realizando las mismas actividades que desarrollaba en su función habitual firmadas en el contrato, y estas serán ejecutadas de tal manera que pueda descansar y compartir tiempo con su familia. Tanto empleadores como trabajadores se acogerán al horario y jornada de trabajo. Quedan prohibidas las sobrecargas adicionales, o tareas diferentes a las de la jornada. Bajo ninguna circunstancia, las tareas interferirán en los espacios personales y familiares. Fines de semana y días de descanso se evitará solicitud de las mismas.
La Ley 2088 significa un avance importante porque regula muchos aspectos que no se habían contemplado en medio de una coyuntura de salubridad como la que está viviendo el país por cuenta de la pandemia.
De resaltar de esta ley, el reconocimiento del auxilio de conectividad digital que se le hace a los trabajadores que están recibiendo el auxilio del transporte. Esto representa un beneficio a más de siete millones de trabajadores en el país.
El país estaba en mora de crear las herramientas jurídicas en materia laboral ante una realidad que obligó a que muchos trabajadores hoy sigan laborando en casa.
“El país estaba en mora de crear las herramientas jurídicas en materia laboral ante una realidad que obligó a que muchos trabajadores hoy sigan laborando en casa”