“El túnel”: así titula el escritor argentino Ernesto Sábato una de las más grandes novelas latinoamericanas del siglo XX, en la que representa en María Iribarne “El túnel”: así titula el escritor argentino Ernesto Sábato una de las más grandes novelas latinoamericanas del siglo XX, en la que representa en María Iribarne, la comprensión de la totalidad y el absoluto y las zonas ocultas del misterio que llevará a Juan Pablo Castel a asesinarla. Nada pareciera alterar la sucesión de los acontecimientos signados por la tragedia, como nada pareciera tampoco alterar la historia de pobreza, engaño y frustración de los huilenses. Veamos por qué. A partir de 2012, la mayoría de las regiones de Colombia recibe regalías en mayor cantidad que las que habían recibido a lo largo de su existencia, regalías que bien invertidas, se espera, reduzcan significativamente las enormes desigualdades regionales, superando en parte el hecho de ser Colombia, según el PNUD, el tercer país del mundo con la distribución del ingreso más desigual, después de Angola y Haití. Tres peligros principales han impedido en el Huila que las regalías se materialicen en servicios ciudadanos: la corrupción, los elefantes blancos y la baja inversión en sectores de alta rentabilidad social como la educación. Entre 2007 y 2010, en el Huila 26 municipios recibieron 24.141 millones de pesos de regalías para el financiamiento de 34 proyectos de inversión social. Hoy, cinco años después, no se ven las obras y los recursos están en riesgo. El Huila es, tristemente, el primer departamento del país con este tipo de irregularidades. Según el Departamento Nacional de Planeación, a pesar de haberse aprobado los proyectos y asignado los recursos para vivienda de personas afectadas por el invierno a siete municipios del Huila, el avance de las obras a la fecha es prácticamente del 0%. Un total de 7.898 millones de pesos fueron aprobados por el antiguo Fondo de Regalías para electrificación rural, gasoductos, agua potable y preservación ambiental, tampoco hay resultado alguno. De los 37 municipios del Huila, 26 entre ellos Neiva, Pitalito, La Plata, Garzón y San Agustín, presentan irregularidades en la ejecución de proyectos, como suspensión de obras o ajustes a los objetos iniciales razón por lo que en los últimos dos años no se recibieron desembolsos. La situación es particularmente crítica debido a que, tanto los proyectos municipales como departamentales, tienen como plazo máximo el 18 de mayo de 2013 para su plena ejecución, de lo contrario los gobiernos local y departamental deberán reintegrar los recursos con los respectivos rendimientos financieros, con grave detrimento patrimonial y la posible apertura de procesos de responsabilidad fiscal. Urge el Huila de un sano liderazgo con visión y formación en gerencia de proyectos, elevado sentido ético y el acompañamiento de una cualificada veeduría ciudadana, sólo así saldremos del túnel.