En una región en la que abundan los ‘elefantes blancos, sobresale el anuncio que están haciendo los directivos del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo frente al futuro de la Torre Materno Infantil, una obra que data desde hace más de una década y que comenzó en medio de serios inconvenientes de diseño, invierno, falta de suministros, y desde luego, temas financieros.
Vale la pena recordar que la construcción inicial de la Torre fue adjudicada al consorcio colombo-español Lopesan Fronpeca por 23.362 millones de pesos. El consorcio no pudo cumplir con el cronograma ni terminó la obra, como estaba previsto. Sólo ejecutó $5.216 de los $7.008 millones que le giraron de anticipo. En consecuencia, la primera fase terminó costando 28.071 millones de pesos.
Luego, vino todo un ‘calvario’, que ha permitido la entrega y habilitación de una sola parte del complejo hospitalario. Hasta la fecha se han invertido 44.761millones y para terminarla se requerirán cerca de 60.000 millones adicionales. Incluye las redes hidrosanitarias, redes eléctricas, la red contra incendio, la red de voz y datos, y las instalaciones de aire acondicionado y las redes de gases medicinales. Igualmente la instalación de los equipos mecánicos, entre ellos tres ascensores, los aires acondicionados, equipos sanitarios y de cocina y obras de urbanismo.
¿De dónde saldrá el último empujón para terminar y entregar totalmente habilitada la Torre Materno Infantil? 30.000 millones de pesos serán aportados por la Gobernación del Huila con recursos de regalías petroleras. El resto será aportado por el Hospital Universitario de Neiva con recursos propios provenientes de un superávit y recursos del crédito. Así las cosas, en septiembre próximo arrancarían las obras, con un plazo de ejecución de 12 meses.
Ojalá, esta sea la vencida y la ciudadanía le haga seguimiento a la inversión de los recursos. No deja de ser frustrante que tanto tiempo después y con muchísima plata de por medio, la Torre Materno Infantil siga siendo una obra a medias.