La Nación
COLUMNISTAS

El valor de educar. Por Yesid Ramírez Bastidas

En la historia de la humanidad ningún pueblo ha dejado huellas más profundas que los Griegos de hace veinticinco siglos. Toda la civilización occidental desciende directamente de ellos, y la historia de sus triunfos y desastres nunca pierde su fascinación. Esa grandeza tuvo como gran puntal la paideia, la formación del hombre griego en el proceso espiritual dirigido a la construcción de su ideal de humanidad, dependiente de la inteligencia de su peculiar creación educadora, de la cual irradia su acción imperecedera, y que alcanzó su clímax en la restauración espiritual del siglo de Platón en su lucha para llegar al dominio del Estado y de la educación humana –el humanismo de los primeros tiempos-, para transformar la cultura griega en un imperio universal. Lo anterior para resaltar el valor (tanto virtud como convicción-fortaleza) de la educación, como la llamara el filósofo español Fernando Savater. Y para enaltecer a quienes diariamente ejercen en el altar de la pedagogía con la mira de instruir y formar al hombre, célula de la sociedad, medio necesario para alcanzar el ideal de una humanidad cada vez más virtuosa y justa que posibilite una vida más feliz. Es que tengo en mis manos la estupenda obra “Síntesis del Derecho Laboral Individual y Colectivo”, de la frondosa colección jurídicoliteraria del maestro Heriberto Carrera Valencia, fruto e instrumento de su ya larga travesía en el ejercicio catedrático en la Universidad Corhuila y elaborado en “un lenguaje sencillo, comprensible y matizado con diagramas y figuras, para una mayor comprensión de los lectores”, entre los que están también sus colegas de profesión y de los estrados judiciales. Evidentemente es la manera eficaz como el prestante docente ayuda desde su valioso campo, a la manera de los griegos de hace 2.500 años, a  la cultura del hombre huilense para apuntalar el desarrollo regional y nacional en la era de la llamada “Sociedad del Conocimiento”. ¡Felicitaciones!