Creo que la mayoría de nosotros hemos escuchado sobre el sistema de miedo-stress y huida que hace parte de nuestra neurobiología y que le ha permitido a nuestra especie y a muchas otras especies sobrevivir de sus depredadores y mantenernos alejados de los peligros que puedan comprometer nuestra integridad física. Es más, estoy segura de que todos lo hemos experimentado en carne propia cuando ante una caída de bicicleta de nuestros hijos, inmediatamente nuestra frecuencia cardíaca aumenta, nuestra tensión arterial se eleva y toda la sangre de nuestro cuerpo se dirige hacia el sistema músculo esquelético y de repente tenemos toda la fuerza y resistencia para correr rápidamente hacia donde se encuentra nuestro hijo para verificar que esté fuera de peligro. Si bien es cierto, este sistema de miedo-stress y huida ha salvado a nuestra especie en muchas oportunidades, en nuestro mundo occidental actual desencadenamos este proceso fisiológico a partir de eventos que no siempre comprometen nuestra seguridad o integridad y que están más relacionados a la situación de stress en la que vivimos inmersos…la prisa en la mañana para no llegar tarde, el trancón y las peleas en el auto, los múltiples miedos que hemos construido en nuestra vida, las pantallas por largas horas, la soledad, la mala alimentación, la distancia con la naturaleza y es así como desencadenamos constantemente las hormonas del stress que terminarán poniendo una carga adicional a nuestro sistema cardiovascular, inmunológico, endocrino que nos está enfermando y poco a poco matando. Ahora bien, nuestro SER es absolutamente sabio, este SER compuesto por nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma y su equilibrio maravilloso tiene la solución y hoy específicamente quiero hablarles sobre el sistema calma-tranquilidad y conexión. Las investigaciones que he leído y de las cuales me he apoyado para escribir la columna de hoy son recientes (2020) y son lideradas en el mundo por la Dra. Kerstin Uvnas, Dra. Sue Carter, y el Dr. Stephen Porges, que les recomiendo leer si quieren profundizar en el tema.
El patrón fisiológico de calma-tranquilidad y conexión tiene su propio sistema bioquímico y su hormona principal es la OXITOCINA. Y al activar este proceso fisiológico, al contrario de sobre-exigirle a nuestros diferentes sistemas funciones que nos ayuden a huir, podemos disfrutar de las cosas simples de la vida, podemos relajarnos y generar vínculos profundos con los demás. Este sistema está relacionado con el contacto, la confianza y la curiosidad. Bajo el comando del sistema de calma-tranquilidad y conexión le ofrecemos a nuestro cuerpo un néctar de bienestar físico y emocional y bajo su óptica nos mostramos receptivos e interesados sinceramente en las personas que nos rodean.
Durante mucho tiempo hemos escuchado a nuestra cultura enfocar todas sus fuerzas para “el éxito”, hemos aprendido a desplegar nuestras aptitudes de competencia, de exigencia, cumplir metas, llegar primero y ser los mejores…Sin embargo, durante mis gestaciones, mis largos periodos de lactancia y ahora como madre de 4 niños me veo enfrentada a situaciones en las que ese marco de “éxito” no tiene sentido y he venido experimentando un estado diametralmente opuesto al estrés y a la competencia, que era muy familiar en los retos en las otras áreas de mi vida, un estado en el que el objetivo principal es la tranquilidad y a partir del cual he podido desarrollar aptitudes que me permiten generar vínculos armoniosos con mis hijos y con las personas que me rodean.
Para los que han escuchado sobre oxitocina, estoy segura que habrán escuchado de ella en el ámbito del trabajo de parto y parto, sin embargo hoy me alejaré de este proceso vital para contarles que la oxitocina la secretamos hombres y mujeres y que es conocida como la hormona del amor si, y que a partir de hoy quiero que la conozcan también como la hormona de la relajación, la paz, la sanación y los vínculos. En presencia de oxitocina vamos a aumentar nuestra capacidad de amar, de maternar, de enamorarnos, de cuidar a los demás, de generar vínculos profundos. Desencadenar de forma repetitiva el sistema calma-tranquilidad y conexión nos ayudará a disminuir la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, disminuirá la tensión muscular, estimulará la digestión, disminuirá la inflamación y ayudará a la cicatrización. Es decir que la oxitocina tiene sus efectos emocionales que nos permitirán tener una mejor interacción social, nos hará tener una mejor percepción de nosotros, de nuestra vida como más feliz y además de todo al estar involucrada en los diferentes sistemas para bajar su ritmo, tiene efectos positivos en nuestra salud.
Estoy segura de que, a estas alturas, se están preguntando y como desencadenar ese proceso fisiológico que suena tan absolutamente milagroso en nuestras vidas, como tener acceso al equilibrio de nuestro cuerpo que nos permita estar tranquilos, sanos y generando vínculos armoniosos. Así que les comparto las actividades de nuestra cotidianidad que pueden desencadenar la secreción de oxitocina e iniciar nuestro sistema de calma-tranquilidad y conexión y el primero de ellos es el contacto físico: los abrazos, los besos, las caricias, los masajes son beneficiosos tanto cuando los ofrecemos como cuando los recibimos y en las 2 condiciones generan la secreción de oxitocina. El segundo es la alimentación consciente, la alimentación se considera como un masaje o una caricia internos, pero no es comer por comer, es comer estando presentes sintiendo los sabores y las texturas, ojalá aprovechando para compartir con otras personas. La tercera la actividad física y el reposo…intercalar en el día momentos de dinamismo corporal y darnos el placer al descanso físico cuando así lo necesitemos, intercalar sabiamente entre la actividad y el reposo nos ayudará a secretar oxitocina. Y por último, herramientas que nos ayuden a estar relajados como Yoga, meditación, espiritualidad, oración, rituales de sanación, hay miles de técnicas, encuentra la tuya.
Estoy segura que la incorporación consciente de estas 4 prácticas en nuestra manera de vivir favorecerán nuestra salud y nuestra felicidad…y por eso incluso lejos del parto AMO LA OXITOCINA!!!