Una nueva demanda por doble militancia volvió a calentar el ambiente, en momentos en que se adelantan los preparativos para regresar a las urnas. El alcalde encargado, próximo a dejar el cargo, terminó enfrentado con propio movimiento.
RICARDO AREIZA
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Cuando se posesionó en medio de una inédita crisis política, el alcalde encargado de El Agrado, Ramiro Cabrera Rivera, se comprometió a restablecer la paz política y a “desescalar el conflicto entre liberales y conservadores”.
Un año después, la tormenta que ocasionó la detención del alcalde titular, Carlos Alberto Murcia, y luego la designación de su sucesor temporal, terminaron agravando la polarización.
Primero, porque el encargado terminó enfrentado con sus propios copartidarios y se acercó más al lado de los radicales opositores. Pero además, terminó denunciado por doble militancia.
La demanda fue presentada por el abogado Jhoan Alexis Icopo Fierro, solicitando la nulidad del nombramiento temporal expedido el 18 de marzo del año pasado, en este caso, por tener activa militancia en el Centro Democrático y nó en el Partido Conservador que lo postuló para ejecutar el plan de gobierno que resultó victorioso en las urnas.
Encargo polémico
Cabrera Rivera asumió el encargo el 19 de marzo poniendo fin a una tensa interinidad desde el primero de enero por la detención del alcalde electo, quien nunca pudo posesionarse.
Su nombre fue presentado desde el 17 de enero del año pasado como integrante de una terna conservadora para reemplazar transitoriamente al alcalde elegido pero no posesionado Carlos Alberto Murcia.
El presidente del Directorio Nacional Conservador Omar Yepes Alzate incluyó en la terna los nombres de Jenny Carolina Chávarro y Adolfo Chávarro Carvajal para ocupar el cargo temporalmente mientras se resolvía la situación jurídica del mandatario electo.
Aunque estaba previsto que sería designado Adolfo Chávarro Carvajal, finalmente, en medio de una resistencia civil el gobernador Luis Enrique Dussán designó a Cabrera Rivera, en medio de una inédita resistencia civil entre quienes reclamaban la victoria, y, de otra parte, de los opositores, liderados por Edison Sánchez España, quien perdió las elecciones por 161 votos.
El mandatario seccional no tuvo otra opción que terminar la actuación administrativa de su asesor, Andrés Mauricio Muñoz, y designar de la terna como lo requirió la Comisión Nacional de Control Electoral de la Procuraduría General de la Nación, y luego por el Consejo Nacional Electoral.
El Ministerio del Interior había fijado una posición similar ante la no posesión del alcalde elegido por “razones de fuerza mayor” y por una “ausencia forzada involuntaria” del mandatario elegido Carlos Alberto Murcia Méndez detenido el 12 de diciembre de 2019 con la alcaldesa Waldina Losada Vega y la concejal Bertilda Ramírez Valderrama por una supuesta compra de votos.
El nombramiento fue hecho por el mandatario seccional mediante Decreto 094 de 2020, cuya nulidad solicitó el abogado Jhoan Alexis Icopo Fierro.
Doble militancia
Aunque Cabrera Rivera estaba en la terna, dirigentes conservadores mantuvieron serias reservas por su cercanía con el Centro Democrático, lo que terminó agrietando las relaciones con el movimiento del elegido alcalde, y, de paso, la acción de nulidad.
Dirigentes conservadores y voceros del movimiento la Nueva Fuerza no dudaron en señalarlo de haberse apartado del programa de gobierno y de haber arriado las banderas de la campaña ganadora.
Incluso, de haberse rendido ante los opositores. Esa posición originó serias fricciones y provocó entre otras varias tutelas y la acción de nulidad de su nombramiento, argumentando doble militancia.
Según el demandante, el alcalde encargado Ramiro Cabrera Rivera, en el momento en que fue designado ostentaba la calidad de militante activo del Centro Democrático, incurriendo en doble militancia.
En la demanda aparece una certificación de Patricia Rivera Rodríguez, secretaria de ese movimiento que así lo certifica.
El demandante pidió la nulidad del encargo, y reclamó que se designara de manera inmediata a un alcalde encargado, que garantice la función pública del municipio.
Además solicitó que le solicite al Partido Conservador Colombiano la conformación de una nueva terna, para la designación de alcalde encargado.
La demanda, sin embargo, no prosperó. El Tribunal Administrativo rechazó ayer por extemporánea el medio de control.
La decisión se reportó una semana después de haberse declarado la nulidad de la elección del mandatario electo, por hechos de corrupción electoral, objeto de juicio oral al que responde el mandatario electo.
La nulidad
La misma corporación judicial invalidó su elección, decretó la vacancia absoluta del cargo y canceló la credencial expedida, el 28 de octubre de 2019.
El fallo de única instancia fue proferido el pasado 17 de febrero en un proceso de nulidad electoral instaurado por el abogado Guillermo Leyva Aguirre.
Según la normatividad, siempre que se presente una falta absoluta a más de 18 meses de la terminación del mandato, deberá elegirse un nuevo alcalde para el tiempo que reste.
Asimismo notificó al Gobernador del Huila, al Consejo Nacional Electoral y al Registrador Nacional del Estado Civil, para que adelanten los trámites pertinentes para la convocatoria y la realización de nuevas elecciones.
“Esperamos que una vez sea notificada la decisión, procederemos a realizar los preparativos”, explicó el secretario de Gobierno, Franky Alexánder Vega.
Los preparativos
En caso de producirse la falta absoluta la ley 136 de 1994 dispone que el Gobernador mediante decreto señalará la fecha de la elección, la cual debe realizarse dentro de los dos meses siguientes a la expedición del citado decreto.
Una vez el ejecutivo convoca a elecciones y fije la fecha de las mismas, la Registraduría Nacional del Estado Civil, definirá el calendario electoral y orientará su equipo humano y técnico a la organización de la nueva jornada electoral.
“Ya fuimos notificados de la nulidad, estamos pendientes para coordinar con la gobernación los temas pertinentes, relacionados con la convocatoria a nuevas elecciones”, explicó el delegado del Registrador, Humberto Carrillo.
“Una vez se expida el acto administrativo arrancaremos con la organización de las elecciones en El Agrado, y con la logística que se requiera”, acotó.
Durante esta elección atípica no habrá nueva inscripción de cédulas y se mantendrá el mismo censo electoral vigente. Solo podrán votar quienes estén inscritos en el censo electoral.
La inscripción de candidatos durará 15 días calendario, contados a partir del día siguiente de la convocatoria a nuevas elecciones. Para la modificación se aplican los cinco días establecidos siguientes al vencimiento de la fecha de inscripción.
Una vez inscritos los candidatos podrán iniciar en firme la campaña también atípica, así como la publicidad política.
Lo claro, por ahora, es que el alcalde encargado, podrá presidir, en medio de la polarización, el nuevo debate comicial para escoger a su sucesor.