El proceso para la elección de rector (o rectora) en la Universidad Surcolombiana inició la semana anterior, con la inscripción de 11 candidatos que buscarán llegar a la dirección del principal centro universitario del sur colombiano.
Llegar a la rectoría no es un camino fácil, pues el Estatuto General establece que el Consejo Superior debe seleccionar tres candidatos, que luego son sometidos a una consulta en la Institución. Para llegar a esta terna, se debe convencer a los miembros de dicho órgano en el cual, el componente político puede llegar a ser decisivo, pues una tercera parte de sus miembros tienen tal origen.
Este factor político facilita que quienes ostentan dicho poder, puedan influir en otros miembros del Consejo para crear una terna a su gusto. Es por ello que en procesos anteriores se han presentado “ternas de uno”, con un candidato fuerte y dos opciones débiles y sin posibilidades reales de competir en la consulta estamentaria.
Estos intereses políticos han sido en gran medida los responsables de procesos electorales viciados o defectuosos, lo que ha derivado en acciones judiciales y en la nulidad de varias elecciones de rector.
La responsabilidad del Consejo Superior es enorme en la actual coyuntura académica y administrativa que afronta la Universidad, por lo que debe elegir los tres mejores perfiles, por fuera de cualquier presión política.
El nuevo rector deberá afrontar cientos de problemas, entre los que están el déficit presupuestal, el aumento del gasto administrativo, la creación o permanencia de programas académicos que no responden a las necesidades de la región, los fallos judiciales en contra por malas decisiones tomadas en el pasado, entre muchos otros.
Es imperativo que la elección del próximo rector sea el resultado de un ejercicio democrático transparente, libre de intereses políticos o burocráticos. El Consejo Superior tiene en sus manos la oportunidad de demostrar que la educación y el progreso regional están por encima de cualquier agenda particular y asegurar que la USCO sea el faro de conocimiento y desarrollo que requiere el sur colombiano.