La juventud en Neiva está secuestrada por bandas organizadas, una situación no reciente. Las vendettas por microtráfico causan la muerte de decenas de adolescentes en la ciudad y la participación de menores en delitos como atracos, extorsiones y asesinatos, sin temor a la justicia, se ha vuelto común.
La desintegración familiar, la débil formación espiritual y académica, la inexistencia del Estado y una grave crisis en el modelo económico de ciudad, empeoran diariamente esta situación.
Sin importar cuán oscura sea la noche, siempre existe esperanza. Un claro ejemplo de ello lo he encontrado en mis recorridos por diversas canchas de fútbol de barrio en nuestra ciudad. Algunas son de cal, otras de arena, las hay sintéticas y también de grama. Sin embargo, una realidad que se destaca es su real deterioro.
A pesar de todo, resulta inspirador observar el derroche de talento presente en la mayoría de estas academias de formación futbolística. Estas instituciones, gracias al esfuerzo conjunto de directivos y padres de familia, luchan por apartar a nuestros jóvenes de la influencia del crimen.
Elite Fútbol Club, un equipo que brotó de los barrios y comunas de Neiva, es una de estas mágicas fábricas futboleras donde jóvenes con profundas necesidades y un montón de sueños en la mochila, se lanzan a la cancha para conquistar sus sueños. Esta escuela fue fundada en el 2020 por “El Míster” -sí, así le dicen sus pupilos al profe Alexander Cubillos- junto a su esposa y un grupo de amigos que comparten la misma pasión.
De los 512 equipos que se inscribieron en el Torneo Nacional Sub-15 este año ¡Solo 14 sobreviven! Y adivinen qué ¡Elite Fútbol Club está en la lista! Con sus impresionantes resultados, se han ganado el título de uno de los 5 mejores equipos de la categoría, según clasificación de la Federación Colombiana de Fútbol.
Elite Fútbol Club, el único equipo que hoy lleva los colores de Neiva y el Huila en este torneo, ha tenido que pelear sin apoyo institucional suficiente que lo respalde, esto no ha sido un freno para enfrentar y vencer a las poderosas escuelas de formación de los grandes equipos de Bogotá, Tolima, Nariño, Meta y Caquetá. Una historia que se repite y repite.
Cerrando estas líneas, estos valientes menores de 14 años, regresaban de Pasto tras un importante empate. Su próximo partido será el fin de semana en la cancha sintética del barrio Canaima.
Desde aquí hago un llamado a la institucionalidad, al sector privado y a la ciudadanía en general para apoyar a estos jóvenes en la conquista de sus sueños.
Ellos han superado la criminalidad y graves problemas de salud; siempre avanzan. No los dejemos solos, son la verdadera ‘Elite’ del fútbol.