En este 20 de julio, LA NACIÓN rinde tributo a héroes anónimos, aquellas personas que hacen patria desde sus lugares de trabajo y cuyos esfuerzos se han hecho más visibles en esta pandemia.
Comprometidos con Neiva
Jorge Luis Mosquera trabaja como ‘escobita’ desde hace más de 8 años en Ciudad Limpia. A diario recorre durante 8 horas las principales calles del centro de Neiva, acompañado de los elementos necesarios para cumplir con su función de dejarlas libres de basuras y residuos inservibles.
Desde las 4 de la tarde inicia su recorrido en el Templo Colonial. Aunque al principio fue difícil adaptarse a la vida nocturna, hoy en día es una experiencia maravillosa de la cual se siente orgulloso, porque es su compromiso con la ciudad lo que lo lleva a trabajar con pasión todos los días.
“Cuando recién inició la cuarentena había una gran preocupación por ver las calles solas y estar expuestos al virus. Sin embargo, la empresa nos ha dotado con todos los elementos de bioseguridad”.
Jorge Luis vive en el barrio Timanco de Neiva, ama a su familia y por eso se protege para garantizarles salud y bienestar. Asegura que cada vez que termina su labor se quita el uniforme antes de ingresar a su casa y luego de bañarse, sino están dormidas, saluda a las mujeres de su vida, su esposa y 3 hijas.
“Sabemos que en cierta forma estamos expuestos, pero la tranquilidad es que tenemos las medidas de seguridad. En la noche de pronto es un poco menos porque no hay tantas personas y disminuye un poco la posibilidad de contagio”.
Ecos de la montaña, educación sin fronteras
Mario Portillo de la IE Gallego y Nasli Farfán de la IE San Miguel, son dos docentes que en medio de la pandemia buscaron la radio para seguir llegando hasta sus estudiantes, todos de la zona rural y con un mínimo de posibilidades a la virtualidad.
Los profes de estas dos instituciones de La Plata, crearon Ecos de la Montaña, un magazín con el que lleva hasta los lugares más recónditos del occidente del Huila educación y diversión.
Su señal a través de la emisora comunitaria Diamantina estéreo se transmite también en La Argentina, El Agrado, Paicol y Oporapa, por lo que la audiencia es mayor al grupo de estudiantes.
“Ecos de la Montaña nace de nuestra preocupación de los docentes al ver que llegó el covid y definitivamente nos tocó aislarnos de nuestros muchachos, por lo que nos dispusimos a buscar alternativas”, explicó Mario.
La mejor opción fue a radio, y fue así que iniciaron en la construcción de un producto radiofónico que hoy se transmite todos los martes a las 11:30 a.m. el cual ha tenido muy buenos resultados en materia de difusión al igual que de respuesta de los jóvenes.
“En las veredas no tienen internet, a nivel de materiales de consulta, nuestros muchachos adolecen en el campo y sumado a ello, los padres no tienen un nivel de alfabetización mayor, por lo que nosotros decidimos elaborar una herramienta que nos permitiera acercar la escuela de la casa”.
Velando por los niños y adolescentes
Durante 9 años la patrullera Claudia Marcela Cortés Ramos se ha dedicado a velar por la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Nunca antes había sido tan difícil proteger a los menores, incluso de sus mismos padres, quienes al tenerlos en casa durante las 24 horas no conocen el valor de la tolerancia.
Esta mujer de 30 años asegura que anteriormente, la mayor parte del tiempo visitaba las instituciones educativas de la ciudad para llevarle a los jóvenes un mensaje de prevención a través de la campaña ‘Abre tus ojos’.
“Ahora somos una Policía que se transforma para servir, y por eso vamos de casa en casa y gracias al acompañamiento de nuestro equipo le hemos llevado a las familias ayudas alimentarias, pero también un mensaje de prevención y cuidados por los niños”, detalló.
Los casos de violencia intrafamiliar y el abuso sexual son cada vez más. Cortés Ramos asegura que el mensaje más importante que lleva a cada hogar desde su labor como policía es el de respetar y tolerar a los niños.
“La tolerancia es muy importante en esta época en la que los niños están en casa, pues muchos padres estaban acostumbrados a dejar a sus hijos al cuidado de otras personas y por eso se presentan este tipo de faltas”.
Con la sombra del covid
Como una experiencia enriquecedora para su carrera profesional califica Geraldin Torres León la labor diaria que realiza en una clínica de la ciudad atendiendo a todo tipo de pacientes.
Sospechosos, con covid o de otras patologías hacen parte del grupo de personas por los que Gerladin trabaja para salvarles su vida. Ella es fisioterapeuta desde hace 6 años y asegura que su mayor temor es contagiarse, pues pese a los elementos de seguridad que utiliza, ser portadora del virus es un riesgo que está latente.
“Son diferentes protocolos desde el ingreso a la institución hasta que salimos para el manejo adecuado no solo para los pacientes sino también para nosotros. Llegamos con nuestros uniformes, luego nos cambiamos y nos colocamos otros trajes asignados para el manejo de pacientes con covid. Yo al ser fisioterapeuta de hospitalización y urgencias a mi cargo están ese tipo de pacientes por lo que hago parte del grupo de personas que deben manejar un protocolo adicional”.
Al llegar a la clínica se cambian el uniforme por ropa quirúrgica para la realización las funciones y así recorriendo pasillos, habitaciones y otros espacios avanza su jornada.
La profesional afirma que el miedo es una constante a la que se enfrenta, sin embargo, el amor y pasión por su profesión es más fuerte y por eso ha logrado seguir batallando durante estos meses.
“Estamos enfrentándonos a un alto grado de contagio que por más de tener todas las medidas siempre se está con el pensamiento que algo no salga bien”.
Para Geraldin la clave está en la responsabilidad de acatar a las recomendaciones dadas, pues esa será la única forma con la que podamos minimizar el riesgo al contagio.
“Al salir nos volvemos a poner el uniforme y la idea es no tener un contacto con nadie y hacer un desplazamiento directo a nuestros hogares”, puntualizó.
La confianza y la responsabilidad como escuderos
El cirujano general Jorge Javier Ortega Ardila, es el coordinador de la UCI quirúrgica de la clínica Medilaser de Neiva y ha enfrentado esta pandemia con responsabilidad y confianza tanto en su equipo de trabajo como en sí mismo.
“Al principio difícil porque como todos los seres humanos tenemos miedo a la muerte, a contaminarnos, a enfermarnos, pero ese miedo lo vencimos todo el equipo de la UCI quirúrgica, todos fuimos aportando un granito de arena para superar esos miedos, poder estar protegidos y poder brindarles la mejor atención a los pacientes”.
Aseguró que el 90% fue la confianza que se dieron todos al ser vigilantes de que el otro hiciera las cosas correctamente. “Cada uno es vigilante uno del otro. Que en la entrada y salida tuviéramos los protocolos que recomienda el INS. La clínica nos dio todos los elementos de protección, a medida que hemos ido requiriendo, nos han ido aportando y eso ha dado más seguridad”, narró.
Explicó que la UCI quirúrgica recibe única y exclusivamente pacientes con covid-19 y actualmente allí se encuentran 5 personas. 3 confirmados y 2 con sospecha.
El doctor Ortega Ardila asegura que el momento más crítico que ha vivido durante este tiempo es ver cómo algunos pacientes han tomado otro destino diferente a la recuperación. Por allí han pasado aproximadamente 60 pacientes de los cuales 3 han fallecido.
Haciendo que la ley se cumpla
César Augusto Puentes Castañeda durante 23 años ha prestado su servicio como agente de tránsito. Afirma que no es un trabajo fácil ya que muchos de los ciudadanos no comprenden que su labor es hacer cumplir la normas.
“Más ahora cuando nos debemos cuidar y nuestra responsabilidad es hacer cumplir los Decretos expedidos por el Gobierno Nacional y Municipal”.
Ellos viven expuestos al contagio todo el tiempo pues su labor está orientada al contacto directo con diferentes ciudadanos, sin embargo, implementando los protocolos de seguridad han continuado con su labor y aunque a muchos no les agrada lo que exigen, en la mayoría de casos, están direccionadas de acuerdo a la normatividad vigente.
“Muchos se enojan porque le decimos que no pueden salir; incluso son bastantes los que transitan con la documentación vencida. Al momento de preguntarles aseguran que por la pandemia no han podido actualizarlos, pero al mirar la fecha de vencimiento, son muchos los no tienen documentación vigente desde hace más de 1 año”.
Son 16 horas al día las que los guardas de tránsito hacen presencia en diferentes zonas de la ciudad de Neiva, todos comprometidos con su salud y la de sus familias han adoptado con responsabilidad y conciencia los elementos de bioseguridad.
Afirma con preocupación que es amplio el número de neivanos indisciplinados que aún no toman en serio la presencia del virus.