En medio del cansancio y recorriendo despachos de secretarios de dependencias municipales y departamentales, los líderes de los corregimientos San Luis y Aipecito gestionan ayudas para sus comunidades que se vieron golpeadas por deslizamientos de tierra, afectaciones en cultivos y taponamientos de vías. En medio del cansancio y recorriendo despachos de secretarios de dependencias municipales y departamentales, los líderes de los corregimientos San Luis y Aipecito gestionan ayudas para sus comunidades que se vieron golpeadas por deslizamientos de tierra, afectaciones en cultivos y taponamientos de vías. Los representantes se expresaron a la expectativa de que haya soluciones inmediatas para solventar la calamidad. MARIO PORTILLO LA NACIÓN, NEIVA De arriba para abajo, con registros fotográficos y peticiones por escrito, los líderes de los corregimientos San Luis y Aipecito adelantan gestiones ante las autoridades municipales y departamentales en busca de ayudas para afrontar las calamidades dejadas en su sector, tras los 300 derrumbes, siete acueductos arrasados, una escuela devastada, viviendas derribadas y pérdidas incalculables por afectaciones en cultivos. De esta manera, los representantes campesinos visitaron varias dependencias de la Alcaldía de Neiva y la Gobernación del Huila, y se mostraron expectantes ante los anuncios de ayudas y soluciones que les trasmitieron. A pesar de ello, los líderes mencionaron que lo más prioritario es el restablecimiento de las vías de acceso a la zona. “La gestión la hemos hecho con el gobierno municipal, departamental y hemos tenido receptividad. Por parte del Comité de Cafeteros nos anunciaron que van a mandar una comisión de extensionistas a evaluar las pérdidas en cultivos. En la Secretaría de Agricultura del Huila nos han dicho que esperan el censo para ver cómo nos apoyan en cultivos y vivienda rural”. “De todas maneras, hemos dejado claro que las expectativas que tenemos primero que todo son las vías, porque si abren vía podrán entrar más fácil las ayudas humanitarias, más máquinas, más combustible, más medicamentos, los víveres, se podrán sacar los enfermos y las mujeres en estado de embarazo, que están próximas a dar a luz”, expresó Diovany Perdomo, presidenta Asojuntas de San Luis. Vías a habilitar El corregidor de San Luis, Abraham Chala, referenció las vías que son prioritarias en el sector para recuperar la transitabilidad y actuar ante la emergencia. “Hay una vía que podemos habilitar que es la principal, lo que es cruce de Guácimos ya está abierto, llega hasta Aleluya y ahí se pueden continuar los trabajos para llegar a San Luis, en ese tramo hay 56 derrumbes. En la caminata que hicimos para llegar a Neiva duramos seis horas cuando normalmente nos echamos dos”. “Hay una vía alterna que es Aipe-Praga-Castel-Horizonte-Altamira y ahí se llegaría al casco urbano. Por ahí se están echando ocho horas, no hay derrumbes pero sí se debe embalastrar un sector de horizonte-Altamira, ya los alcaldes de Neiva y Aipe están mirando la posibilidad de trabajar mancomunadamente para adelantar esos trabajos. Hay otras dos vías, una por La Esmeralda en Planadas y otra por El Vergel, pero ambas están tapadas con derrumbes”, explicó Chala. Preocupación Para los representantes de las comunidades afectadas, además de las necesidades básicas que reportan, el tema de pérdidas en sus cultivos y los compromisos con entidades bancarias los inquieta, por lo tanto, enviaron un mensaje a las autoridades municipales y departamentales. “La mayoría de agricultores de la zona hicieron renovación de cultivos y para ello pidieron créditos y préstamos con el Banco Agrario y otras entidades, y hoy no hay cómo pagarlos. En este tema estamos pidiendo subsidios y extendiendo el mensaje al Gobierno, a los bancos, porque hemos sido buenos pagadores y no queremos quedar mal, para que estudien la opción de condonarnos las deudas o que haya un subsidio de pérdida de cosecha, porque todos los agricultores de la zona quedamos prácticamente en cero”, comentó Diovany Perdomo. Aplazamiento de calendario De la misma forma, los líderes también visitaron la Secretaría de Educación de Neiva para pedirle al funcionario Faiver Hoyos que ante las afectaciones se adelanten las vacaciones y se aplace el calendario académico, mientras retorna la normalidad en la zona. “Hablamos con el Secretario de Educación para plantearle la posibilidad de que se adelanten las vacaciones para maestros y estudiantes allí en el sector, porque realmente es un riesgo enviar a los niños a las escuelas, los caminos están colapsados, esto sería básicamente en las veredas de Aipecito y San Luis”. “En el sector, al estar tapada la vía principal se dificulta el acceso para las tres instituciones: San Luis, que tiene 13 sedes; Aipecito que tiene ocho sedes y Chapinero que tiene nueve, así nada más tenemos 30 sedes afectadas y de esas en 29 no ha sido posible la llegada de educadores a la zona y con las labores de destaponamiento de vías y que cese la emergencia de derrumbes, se demoran unas tres semanas”, agregó el corregidor de San Luis. ‘Persiste el temor’ Según lo expresado por líderes de la vereda La Libertad que arribaron ayer a Neiva, en las distintas zonas afectadas persiste el temor en los habitantes ante nuevos deslizamientos. Asimismo, manifestaron que en cuanto a servicios públicos la situación es crítica. “En la parte psicológica la gente está muy afectada, temerosa, las personas están preocupadas por nuevos derrumbes. Sólo se percibe tristeza, desánimo, por ahora hay un médico en la zona rural que está trabajando con la gente en esa parte, pero también debo decir que hay virosis en nuestro sector”. “En la zona rural de San Luis y Aipecito no hay servicio de energía, cuando llega luz es porque la comunidad manipula las redes pero es un riesgo; en los cascos urbanos la luz llega por ratos y vuelve y se va. En el tema de agua, estamos en crisis, son siete acueductos veredales afectados y la bocatoma del corregimiento de San Luis que está colapsada”, manifestó Marta Roa, presidenta de La Libertad. Calamidad pública Ayer el alcalde (e) de Neiva, Juan Carlos Ramón, anunció que entró en vigencia el Decreto Municipal 0224 de 2013 que declara la Calamidad Pública para atender la emergencia presentada en los corregimientos de Aipecito, Chapinero y San Luis. “Este decreto tendrá una vigencia de seis meses desde la fecha de su publicación y tendrá efectos permanentes mientras dure la situación de crisis. Nos permite agilizar el proceso de contratación, a través de este mecanismo vamos a poder las distintas dependencias de la administración municipal atender con mayor celeridad los requerimientos que hay de la comunidad para resolver la crisis que se ha presentado”. “El decreto también establece la articulación de una evaluación de daños a cargo de la Oficina de Riesgo, lo que nos permitirá determinar un plan de acción específico que se viene concretando desde el pasado domingo, con la comisión que se desplazó hasta la zona”. El funcionario presentó algunas acciones específicas a realizar desde cada dependencia. “Cada dependencia hará lo suyo, la Secretaría de Salud entrará a apoyar el tema psicosocial, se harán brigadas de salud. La Secretaría de Educación entrará a realizar la reconstrucción de las instalaciones afectadas, asimismo a manejar la propuesta que ha hecho la comunidad de aplazar las clases, aunque primero se está estudiando la posibilidad de poner unas aulas móviles para no cortar el calendario académico, pero si la situación persiste, seguramente tendríamos que pensar en aplazar el calendario”. “También se ha establecido que Electrohuila entre a solucionar el restablecimiento total del fluido eléctrico. En lo concerniente a subsidios de agricultores y viviendas afectadas, después del diagnóstico se determinará todo el plan de acción y allí se contemplará el tema de los subsidios para los agricultores que perdieron sus cultivos”. Por último, Ramón se refirió al tema de maquinaria dispuesta para adelantar el destaponamiento de las vías del sector afectado. “Se gestionarán las obras de contención en el sector ante la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, así como maquinaria y ayudas humanitarias. Hoy (ayer) fue suministrada maquinaria por parte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y nos han autorizado toda la maquinaria que sea necesaria”. “Mañana (hoy) ya estarán llegando a la zona mercados, víveres y raciones, que nos ha entregado la Oficina de Emergencias del Departamento y nueva maquinaria. Esperamos estar el domingo con las vías de acceso destapadas en el sector afectado para que haya movilidad”, finalizó. Toneladas de rocas y tierra cubren las vías de la vereda La Libertad en el corregimiento de San Luis. Las pérdidas en cultivos de café, tras los deslizamientos de tierra, aún no han sido cuantificadas. Los derrumbes afectan las vías que conectan las veredas de Aipecito y San Luis, con los respectivos cascos urbanos. Según lo expresado por los líderes que arribaron ayer a Neiva, el temor persiste en la zona, ante nuevos deslizamientos que se puedan presentar. Los representantes campesinos expresaron que lo más prioritario para ellos, es el destaponamiento de las vías. Los líderes pidieron a las autoridades municipales y departamentales subsidios para reponerse de las pérdidas en cultivos. Como consecuencia de los derrumbes, los tiempos en los recorridos a la zona han aumentado. Cerca de algunas viviendas que no fueron arrasadas, el terreno quedó en peligro de deslizamiento. Los líderes de las distintas veredas de San Luis y Aipecito adelantan en Neiva gestiones para enfrentar la calamidad.