Emergencia puso en duda la bioseguridad

Aunque la mortalidad de peces, causada por bajas de oxígeno está controlada, el manejo ambiental de la emergencia, se realiza sin cumplir con todos los protocolos de bioseguridad. Aunque la mortalidad de peces, causada por bajas de oxígeno está controlada, el manejo ambiental de la emergencia, se realiza sin cumplir con todos los protocolos de bioseguridad. El manejo social y ambiental de la emergencia no fue el adecuado. RICARDO AREIZA- FERNANDO POLO LA NACIÓN, Neiva Aunque la mortandad de peces en el embalse de Betania está controlada, el manejo social y ambiental de la emergencia, puso en evidencia las fallas en los planes de contingencia de las empresas piscícolas. Pero además, colocó en entredicho, los procedimientos y protocolos de bioseguridad, para prevenir la proliferación  de agentes patógenos en la zona afectada. Y por supuesto, la sustentabilidad de la industria piscícola, uno de los principales renglones de la economía regional. En la zona crítica se actuó a tiempo. La prioridad era extraer los peces que perecieron por falta de oxígeno. Sin embargo, en la primera fase de la operación de eliminación de material de alto riesgo se detectaron falencias. El material descompuesto, proveniente de ocho jaulones de la empresa Nueva York, la más afectada,  fue transportado en volquetones y no en contenedores herméticos lo que ocasionó descargas intermitentes de material  en el camino, proliferación de olores pestilentes y la presencia de chicoras que circundan el entorno. En uno de los sitios de disposición, recorrido por LA NACIÓN, se detectó la presencia de sustancias orgánicas, producto de la descomposición del material inerte, sepultado, al parecer, superficialmente. Una nata blanquizca sobresalía sobre las improvisadas fosas. La liberación de fluidos mortecinos emergía de la tierra recién removida como un vestigio. En una de las primeras celdas, localizada cerca al embalse, se detectaron fugas de lixiviados, las cuales fueron corregidas con una barrera impermeabilizada para evitar que cayeran a las fuentes hídricas, reportó la CAM. Asimismo la entidad dispuso el encerramiento de la zona afectada con telas plásticas, suministradas por Ecopetrol, para controlar el paso de material y evitar que se regara por la represa, confirmó la ingeniera Paula Anacona, quien supervisó las operaciones de traslado y disposición, especialmente en la zona de Seboruco. Manejo social Parte de este material fue recogido en medio de la improvisación que generaba la emergencia. La atención se concentró sólo en las plataformas y en los sitios impactados. El manejo social pasó a segundo plano. Los pequeños productores, recibieron el principal impacto. Cuatro de los cinco proyectos afectados eran de empresas asociativas y la desesperanza los cobijó sorpresivamente. Las alcaldías de Hobo y Yaguará apoyaron las labores de evacuación y se logró sepultar la totalidad de las especies muertas, provenientes de los proyectos asociativos. Pero quedaron desamparados. La mayoría no tenía ningún seguro y el capital invertido se perdió intempestivamente. Desprotegidos El personal contratado para el traslado y enterramiento no contaba con la indumentaria y equipo apropiados (traje de agua, botas, guantes impermeables, recipientes de recolección, desinfectantes etc.), como lo disponen las normas de seguridad industrial.  Los trabajadores contratados para estas actividades sólo portaban tapabocas. Nada más. Tampoco hubo evidencias que estaban vacunados. La secretaria de Salud Emma Costanza Sastoque notificó a las autoridades ambientales para que verifiquen la implementación de planes de contingencia en el área  para prevenir eventuales afectaciones sanitarias. La funcionaria recordó que el personal utilizado para la remoción del material inerte debe estar provisto de los equipos y elementos de seguridad industrial. Además, deben estar vacunados. La Secretaría de Salud ordenó también un estudio del agua en sitios distintos a donde se presentó el evento. Técnicos de saneamiento ambiental realizan el estudio aguas abajo del embalse para examinar las causas de la emergencia. Expertos de la Corporación Universitaria Corhuila realizan otro análisis de calidad del agua en los sitios donde se localizó la mortalidad para despejar dudas. “Hasta el momento se ha determinado, preliminarmente los bajos niveles de oxígeno, como la principal causa, pero no agentes externos”, aseguró Carlos Useche, funcionario de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca. Sin embargo, la entidad solo dispone de un funcionario, sin recursos para adelantar la supervisión sobre los volúmenes de producción no sólo en el embalse sino en los otros municipios donde se desarrollan proyectos de esta naturaleza. Las prioridades Las falencias encontradas en el proceso pudieron presentarse porque la prioridad era extraer los animales muertos, una vez flotaran, admitió John Alexánder Hernández, presidente del Capítulo Surcolombiano de Fedeacua. “En la segunda fase, está previsto la construcción de terraplenes, en los sitios de disposición, torres de aireación y control de los lixiviados. Esta etapa se adelantará a partir de este viernes cuando termine la evacuación total del material inerte”, explicó Hernández. “La CAM verificará hoy en los principales sitios que se hagan las adecuaciones y procesos de mitigación”, aseguró Anacona. Lo calculado es que hoy deberán culminar todos los procedimientos, acordes con los protocolos para mitigar los impactos adicionales, por fuera de la zona crítica. Pero quedan las lecciones. La acelerada expansión de la industria pesquera rebasó la capacidad de carga, no sólo por el incremento de las áreas autorizadas para cada uno de los 72 proyectos. También por la saturación de la producción. Los propios empresarios admiten en privado la superproducción, pero en público, la minimizan. “Reconocerlo públicamente es someternos a los procesos sancionatorios por incumplir las concesiones”, declaró uno de los piscicultores que pidió mantener su nombre en reserva. “Por esta razón, nadie habla. Por eso insistimos en la autorregulación para garantizar la sostenibilidad de los proyectos y un mejor futuro para la piscicultura regional. Hemos avanzado en tecnología, en prácticas adecuadas, pero esta sigue siendo una debilidad”, afirmó. Y el primer paso, según se planteó en una reunión secreta con el Comité de Gestión del Riesgo, es actualizar la capacidad de carga y revisar los planes de manejo ambiental y extremar los controles. Aunque la autorregulación, pregonada por los productores, aparece como la primera opción, no es suficiente para contrarrestar la saturación del embalse y los efectos de un riesgo que sigue latente.  El material en avanzado de descomposición fue sepultado en profundas fosas con sólo tierra. El material en avanzado de descomposición fue sepultado en profundas fosas con sólo tierra.

Joven llevaba media tonelada de marihuana

Una joven que transportaba media tonelada de marihuana fue capturada en límites del Huila y Caquetá. La detención se registró...

Joven tenía casa por cárcel y se evadió de ella

Un joven que se ‘fugó’ de la casa donde tenía detención domiciliaria fue sorprendido en un bus de servicio...

Especialista en Derecho Público 

El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día a día. Felicidades a los graduados Zahiry Polania Triana...

Síguenos en:

Artículo Relacionado

‘May’, el disidente que atemoriza a comerciantes y empresarios del Huila

Un joven se ha convertido en el terror de empresarios, comerciantes y agricultores en municipios del noroccidente del...

Huertas y una tertulia sobre el expresionismo 

Un buen día Segundo Aristides Huertas Torres (Piura -Perú-, 1 de junio de 1959) decidió aplacar a los...

Hombre violaba a menor, le daba dinero y ella lo quemaba

José Nolberto Hernández Calderón durante meses violó a la nieta de una amiga de él, en el municipio...

Atentado a Banco Agrario en Algeciras estaba anunciado

Daños en vidrios y fachada dejó la activación del explosivo contra la sede del Banco Agrario de Colombia...