La Corte Constitucional ha vuelto a marcar un avance histórico en Colombia al legalizar el suicidio médicamente asistido. Una sentencia del tribunal equipara esta práctica con la eutanasia y la despenaliza, abriendo la puerta a un nuevo mecanismo para que los colombianos ejerzan su derecho a morir dignamente, aunque solo se puede aplicar en 3 casos.
Una decisión histórica tomó la Corte Constitucional. Con 6 votos a favor y 3 en contra, la entidad despenalizó el suicidio medicamente asistido (SMA), como método para acceder a la muerte digna en Colombia.
¿Qué es el suicidio médicamente asistido?
El suicidio médicamente asistido es el procedimiento mediante el cual un paciente con una enfermedad terminal o una enfermedad “incurable avanzada” termina su propia vida con el apoyo y supervisión de un profesional de la salud.
A diferencia de la eutanasia, en este procedimiento es el mismo paciente quien administra los medicamentos que acabarán con su vida, con previa autorización del profesional médico.
Anteriormente, quien asistiera un suicidio médico incurriría en una pena de 16 a 36 meses de prisión; sin embargo, ahora esta es una posibilidad, amparada por la Constitución, para quienes padecen enfermedades graves o incurables.
Casos puntuales
Tras esta aprobación, han surgido inquietudes frente a los casos en los que se podrá aplicar el procedimiento, y desde el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DescLAB), que presentó la demanda, se aclaró información al respecto.
“Tanto la eutanasia como el suicidio médicamente asistido tienen el mismo fin, causar la muerte de una persona que cumple con los requisitos legales. La diferencia es el rol del médico y quién termina causando la muerte”, señaló el laboratorio en un comunicado.
Por ende, se puede aplicar al suicidio médicamente asistido en los siguientes casos:
- Cuando el paciente esté diagnosticado con una lesión corporal o una enfermedad grave e incurable
- Cuando padezca de intensos dolores físicos o psíquicos por cuenta de ello que sean incompatibles con su idea de vida digna
- Cuando manifieste expresamente su intención y la asistencia la preste un profesional de la salud.
“Con esta decisión de la Corte, las personas en Colombia podrán acceder a una muerte libre, segura y acompañada. El reto será crear una regulación que elimine las barreras de acceso para este nuevo mecanismo y que quien lo decida así pueda ejercer su derecho a una muerte médicamente asistida, ya sea a través de la eutanasia o el suicidio médicamente asistido”, aseguró Camila Jaramillo, de DescLAB, en un comunicado.
Reacciones
Tras la decisión de la Corte Constitucional, algunos aspirantes a la Presidencia de la República dieron su opinión sobre este tema:
Rodolfo Hernández: “El suicidio asistido es una decisión de la persona que esté sufriendo, a menos que esté inconsciente. Yo estoy de acuerdo con la decisión de la Corte Constitucional en ese sentido para quitar tentaciones y caer en delitos que terminaban en procesos penales”.
Enrique Gómez: “Una decisión que expande la cultura de la muerte, desprecia el valor de la vida humana como un bien social a preservar. No nos quejemos después de la extensión de esta cultura en otras formas de muerte. El suicidio, la depresión, el asesinato…todas son culturas de la muerte”.
“Y una cosa es lo que dice la Corte Constitucional allá en su torre de cristal, pero ya veo venir los fraudes, los homicidios, el abuso de operadores de la salud, de familiares abusando de los enfermos en este nuevo escenario de muerte asistida en Colombia”, agregó el candidato Gómez.
Jhon Milton Rodríguez: “El último Frankenstein que acaba de inventarse la Corte para darle una cachetada a los derechos de los colombianos. Colombia es provida. Y además qué fácil lavarse las manos de un sistema de salud completamente ineficiente. Como presidente de la república me opondré a estas medidas y crearé un sistema de salud que respete la vida de todos los colombianos”.