En el momento, se espera el concepto de la evaluación de la ANLA, luego de haber verificado la semanada pasada el terreno del proyecto donde se pretende construir la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Municipio de Neiva.
*Intervención del río Magdalena*
En el 2005 la Asociación de Usuarios de Servicios Públicos interpuso una acción popular para que el río Magdalena recibiera de parte del Municipio de Neiva un proceso de tratamiento y disposición adecuada de acuerdo con el marco normativo, sobre las aguas servidas.
En efecto, el Consejo de Estado obligó al Municipio, a la Gobernación del Huila, a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, Cormagdalena y las Empresas Públicas de Neiva, para que adelantaran los procesos constructivos y/o plantas de tratamiento para la descontaminación y saneamiento ambiental del río Magdalena.
“La CAM aprobó el plan parcial para la PTAR en Neiva, lo que genera las condiciones para seguir el proceso; nosotros queremos hacer algo, que es descontaminar el río Magdalena, es atacar el calentamiento global y generar una condición de dignidad a los ciudadanos, especialmente, los 5.6 millones de colombianos que toman el agua de este afluente, que reciben el vertimiento de 14.904 toneladas de residuos sólidos al año”, indicó el alcalde de Neiva, Gorky Muñoz.
Así las cosas, Las Ceibas-Empresas Públicas de Neiva recibió la coordinación del proceso de las acciones relacionadas a la construcción del Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales.
Con esta intervención, se espera recuperar al río Magdalena de las 1.242 toneladas de carga orgánica que se vierte al mes al afluente y que impacta negativamente a toda la población ribereña.
Presupuesto
Frente a este importante proyecto ambiental, la gerente de Las Ceibas E.S.P., Gloria Constanza Vanegas, indicó que se invertirían $215 mil millones, de los cuales el Gobierno Nacional contribuiría $124.780 millones, es decir unos $6.000 millones anuales durante 20 años, con recursos de vigencias futuras; y otros $20 mil millones los aportaría el Ministerio de Vivienda para la primera fase.
“Cuando nosotros llegamos hicimos la gestión ante el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, logrando que este proyecto, que hoy se busca para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales obtuviera un concepto técnico favorable por medio del Ministerio conforme a la resolución 0330 del año 2015. Técnicamente el proyecto ya cumple con estos requisitos”, indicó la directiva.
Este proyecto incluye un parque tecnológico, parque temático, parque biosaludable, 70.000 m2 de zonas verdes, ciclorruta y la construcción de un Jarillón productivo, con el fin que las familias residentes en las zonas aledañas puedan tener emprendimientos como huertas caseras.
*Esfuerzos de la Administración Municipal*
La Alcaldía de Neiva, ha hecho todos los esfuerzos, con los cuales buscan dignificar los derechos de más de 6 millones de habitantes que viven a las riberas y consumen agua de la cuenca hidrográfica más importante del país.
“Aquí vamos a tener un reintegro del esfuerzo que se genera a través del impacto ambiental y que redundará en más de 6 millones de colombianos en donde ellos, de aguas del río Magdalena de aquí para arriba, suministran agua a sus acueductos, y entonces no es solamente para los neivanos sino para todos”, concluyó sobre el proceso el alcalde Gorky Muñoz.
*En fase final*
Cabe mencionar que el 16 de enero de 2020, se dio inicio al trámite de la licencia ambiental que otorga la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA, quienes generaron el auto de inicio para empezar la evaluación de impacto que genera la construcción.
Actualmente, el proceso se encuentra en la fase final, luego de una visita que se tuviera por parte de la entidad la semana anterior, con el fin de analizar en terreno el cumplimiento de las medidas exigidas para el otorgamiento del documento que da paso al inicio de la construcción.
“Estuvimos haciendo la visita de verificación como parte del proceso de evaluación de la construcción de la PTAR de Neiva, lo que consistió en confirmar que la información que está dentro del estudio de impacto ambiental que nos presentaron en el proyecto, corresponde con las características socioeconómicas, ambientales del terreno y del área de construcción del proyecto; y que efectivamente los impacto ambientales que se puedan generar alrededor de este, en su etapa de construcción y de operación, hayan sido contemplados en su totalidad y nos puedan dar las herramientas necesarias de información y caracterización, ambiental, social y cultural para evaluar la viabilidad ambiental que tendría el proyecto”, puntualizó Lucía Toro – Funcionaria ANLA.