La Nación
En los zapatos de dos desempleados 2 28 marzo, 2024
HUILA

En los zapatos de dos desempleados

Las cifras del Dane, dejaron a Neiva en el primer lugar de desempleo, mostrando la otra cara de la pandemia. A muchos neivanos los han despedido en medio de la cuarentena, tenido que rebuscarse cada día el sustento diario.

 

Carol Medina Soto

neiva@lanacion.com.co

Hay otro virus que está aumentando en Colombia, y es el desempleo. La crisis desatada por la covid-19 ha generado otra pandemia. Miles de personas han perdido sus empleos y muestra de eso, son las cifras que arrojó ayer el Dane, donde Neiva no se escapa de esta temible pandemia, ubicándose en el primer lugar, siendo la más afectada registrando la mayor tasa de desempleo (32,8%).

Muchos son los rostros del desempleo que ha dejado esta cuarentena; docentes, vendedores, entrenadores, secretarias, conductores entre otros, a los que les fue suspendido o cancelado de manera permanente su contrato porque para mantenerse a flote, las empresas han tenido que recortar su personal, damnificando a decenas de familias que hoy luchan por sobrevivir en medio de esta crisis que cumplió cuatro meses.

Uno de ellos, es Ricardo Ramos Morales, profesor de música desde hace más de 15 años y padre de familia. Antes de la pandemia, laboraba en dos instituciones. “Desde el 14 de marzo me cancelaron el contrato de una empresa y en la otra me lo suspendieron. La excusa que me dieron es que, al ser mi trabajo presencial, como eran clases de música, pues me acababan el contrato y también porque no se iban a poder hacer conciertos y les interesaba eso, pero por la pandemia ya no se podían realizar porque no puede haber aglomeraciones. Y en la otra empresa donde fue suspendido, supuestamente iniciaba de nuevo el 1 de junio, pero hasta ahora no ha pasado nada, sigo esperando”, relató.

Para él, como para muchos neivanos no ha sido nada fácil afrontar esta situación. Ahora, para poder sostener a su familia se dedica a comercializar productos de aseo, con la convicción de emprender y crear su propia empresa. “Ha sido muy complicado porque soy la cabeza de mi hogar, tenemos deudas y estamos pagando nuestra casa y llega un momento donde no hay para pagar las cuotas con los bancos y los intereses van sumando y los recibos también llegan costosos donde vivimos y tuve que adquirir un nuevo crédito para sobrellevar la situación y además nuestro suegro está bajo nuestro cuidado y el necesita terapias, medicamentos y una alimentación especial”, expresó.

Otro caso de los que hacen parte de esa cifra entregada por el Dane, es la auxiliar   de enfermería Mayerly Sánchez Tovar de 32 años, ella, siendo parte del personal de salud, que tanto es requerido para atender la pandemia, fue despedida desde el 5 de junio del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, lugar donde trabajaba desde el 2017.

Pese a que expuso su caso, no fue tenida en cuenta para continuar laborando. “Yo hablé y conté mi situación, soy madre cabeza de hogar, tengo tres hijos a mi cargo, además estoy enferma y no me ayudaron, me dijeron que luego me llamarían y eso no pasó, nos dicen que no hay posibilidades por ahora”, comentó.

Para ella, tampoco ha sido fácil lidiar con el desempleo, las deudas la asfixian, debe el crédito que solicitó el año pasado para obtener su casa, las cuentas no dan espera y está buscando trabajo. “No me han pagado aún la liquidación, pero igual eso no me va a alcanzar para nada, porque llega para pagar deudas y tengo que pensar en mis hijos, y pues tampoco nadie me contrata por toda la situación que se está viviendo con la pandemia”, finalizó.

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