Como un gesto de reconciliación y paz fue considerada la iniciativa de los habitantes de calle de Palermo de entregar sus armas a la Policía y comprometerse a trabajar para superar su situación.
Le solicitaron a las autoridades que les den otra oportunidad, pidieron perdón por los daños que le han hecho a los palermunos pero también exigieron del Gobierno que los tenga en cuenta para su rehabilitación y reincorporación a la sociedad.
La jornada de entrega de armas, que se realizó en fin de semana, inició con un desfile que desde el centro del poblado se extendió hasta la calle 13 para celebrar el hecho histórico con una eucaristía. “Queremos que los palermunos no nos discriminen, pedimos perdón por nuestros actos y esperamos que nos permitan gozar de una mejor calidad de vida. A gritos pedimos empleo, estudio, vivienda, capacitación, brigadas de salud y culturales con las que podamos sentir que somos útiles a la sociedad”, manifestó una representante de la comunidad.
Asimismo, el alcalde de Palermo hizo un llamado a no perder el rumbo propuesto y a luchar por los ideales de paz. “En esto se necesitan dos actores: el que ofrece el pacto y el que lo recibe con amor. Aquí debe haber un trabajo institucional y no solo quedarnos en un acto más, pero estos compromisos no deben ser sujetos o productos del miedo; aquí debemos darle una verdadero oportunidad a los ciudadanos”, expresó el alcalde Víctor Polanía.
Quizá el número de armas no represente mayor impacto para algunos, pero sí el mayor gesto de voluntad de los protagonistas para con su pueblo. Quienes estuvieron presentes de seguro nunca borrarán de sus mentes la imagen de ciudadanos motivados y comprometidos a hacerle frente a la paz, a los niños que en un acto simbólico entregaron sus “caucheras” y con enorme sonrisa la cambiaron por un juguete.
La comunidad que registró complacida como de todos los rincones del sector de la calle 13 salían habitantes de calle con sus cuchillos para entregárselos a la Policía, exigieron que la Administración Municipal le haga seguimiento a este proceso, que lo ven como la única forma de que en Palermo disminuyan los robos y atracos.
El alcalde de Palermo, Víctor Polanía, entregó elementos personales a los habitantes de calle.