La Nación
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EPN debe repensarse. Por Fabio Ramírez

La joya de la corona está en crisis, y es en estas situaciones cuando se conocen las verdaderas condiciones y capacidades de quienes gobiernan o administran. Los que hoy lo hacen las tienen, pues entonces a demostrarlo. No lamenten  más el recorte de las regalías, es una realidad que nos lleva precisamente a tomar decisiones y a ser eficientes, todos sabemos que la actual situación es producto de la forma irresponsable y deshonesta como se ha  manejado la entidad,  fortín  político y caja menor de gobernantes de turno,  situación que debe cambiar, ya que es la única manera de generar confianza que conlleve la salvación de una empresa que se necesita y que se dice equivocadamente es patrimonio de los neivanos, lo que no es cierto,  si es patrimonio, pero de unos pocos. No es justo, ni mucho menos la solución el recorte o desmonte de los subsidios. Esa es la más fácil e impopular de las medidas.  Con seguridad confiamos que no se aplique, es meterle la mano  al bolsillo del  pueblo y que la ineficiencia administrativa, la politiquería, la corrupción y la insolidaridad de funcionarios continúe reinando en la empresa. La capitalización o la privatización son medidas a las que no se le debe temer. ¿O es  acaso la tercerización de algunas actividades, el poner la empresa al servicio de grupos políticos, el abuso fraudulento de gerentes y funcionarios, no es el fondo una perversa privatización?  Lo que se debe es saber con quién o quienes se hace, ejemplos buenos conocemos en el país, como Ecopetrol,  algunos negocios del sector financiero, empresas municipales que se vuelven del orden nacional, como las antioqueñas, entre muchas otras que han hecho de la capitalización mixta un éxito. Es sano Señor alcalde y gerente que se analice la situación  y se tomen medidas que generen confianza. Saquen  la empresa a la comunidad, muéstrenos el negocio, socialicen las decisiones y háganos participe de la solución, los neivanos de nacimiento y adopción no permitiremos que la empresa desaparezca, si se dan garantías de buen manejo, la participación comunitaria será activa. Otros socios potenciales serian la Electrificadora del Huila y de paso iniciaríamos la defensa para evitar su venta. Y por qué no, Aguas del  Huila. En fin las posibilidades son muchas y posibles, si despolitizamos la empresa y pensamos en la comunidad, dejamos a un lado el erróneo pensamiento de que se debe gobernar con unos y para unos pocos. ¡La solución está en buenas decisiones administrativas!… no en tomar la salida más fácil.