La Nación
¿Es Colombia un narcoestado? 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Es Colombia un narcoestado?

Jorge Fernando Perdomo

 

Cuando terminaba el cuatrienio del gobierno de Andrés Pastrana, muchos analistas conceptuaban que estando Colombia, sometido en gran parte de su territorio por la violencia de las Farc, sin ley ni autoridad, a tal punto que la mayoria de los alcaldes despachaban desde las capitales de sus departamentos, éramos un estado inviable.

Pastrana estaba claro que con unas fuerzas armadas desmotivadas, sin capacidad militar suficiente para responder a los embates de la guerrilla, el país estaba llamado a claudicar y por eso, en una posición de minusvalía mientras intentaba buscar la paz con los diálogos del Caguán, implementaba el “Plan Colombia” para el fortalecimiento del Ejército y al mismo tiempo desarrollaba una agresiva politica de relaciones internacionales que hasta ese momento se movía al vaivén de los subversivos, sobre todo en Europa.

El presidente Uribe con unas fuerzas armadas robustecidas por el Plan Colombia, rompió la dinámica y cambió la ecuación, situación que fue aprovechada por el presidente Santos para sentar la guerrila a la mesa de negociación y firmar la paz.

Muchos colombianos, sobre todo las nuevas generaciones no conocieron la tragedia que vivimos en esa época, donde la violación de derechos humanos de la población civil, las pescas milagrosas, el secuestro, el asesinato, el obligado confinamiento por la imposibilidad de salir de nuestras viviendas y después la guerra urbana que significó que ni siquiera resguardados en nuestas casas estabamos seguros. Era nuestra cruda realidad.

Y entonces pasamos a ser un Estado viable, regresó la tranquilidad, la economía se recuperó y la paz con todas sus falencias mitigó las dolencias y angustias de los colombianos.

Hoy, avizoramos en el panorama un riesgo que por silencioso no es menos grave. El cultivo de hoja de coca se encuentra en 234 mil hectáreas. Somos el país mayor productor de cocaína. Un estudio de economía subterranea publicado por Anif, mencionaba que el 3% del PIB correspondería al narcotráfico y negocios asociados, coincidente con el emisor que identifica que las transacciones ilicitas en nuestra economía podrian sumar hasta 29.2 billones de pesos en el Producto Interno Bruto. Peor situación imposible de imaginar, aunque hay economistas que sostienen en una visión realista que si no fuera por esa inyección de dinero del narcotráfico nuestra economía podía estar en situación calamitosa. ¿Se dirige Colombia a ser un narcoestado?

Ya el narcotráfico había elegido presidente y congresistas, impuesto su voluntad en la constituyente del 91 para prohibir la extradicion, asesinando ministros, candidatos presidenciales, policías, pero el Estado no se doblegaba y permanecía hiniesto en su combate y la defensa de la instituciónalidad.

¿Y entonces cuál es la solución? ¿Claudicar? ¿Eliminar la erradicación masiva que permite la fumigación? ¿Persistir en la sustitución de cultivos que ha demostrado ser una estrategia fallida? Aceptar a los narcos como ciudadanos ejemplares de nuestra sociedad y acogerlos en el seno de nuestra democracia a cambio de no seguir delinquiendo, mientras vemos como por esa via se multiplican los capos como la serpiente policéfala de la mitología griega.

El presidente Petro propone una JEP para los narcotraficantes para otorgar beneficios jurídicos a cambio del sometimiento a la justicia. En tanto el padre De Roux presidente de la Comisión de la Verdad pidió en la ONU parar la guerra contra el narcotráfico.

Acaso estamos dispuestos a darnos por vencidos en nuestra visión de tener un país decente y aceptar nuestra dolorosa realidad que aunque nadie quiere reconocer está ahí en el imaginario colectivo.