La pediatra y neonatóloga María Carmenza Cuenca detalla aspectos relevantes sobre el ‘Nacimiento Respetado’. Invita a las mujeres en estado de embarazo a hacer un análisis de cómo concibe su experiencia de parto positiva.
Dra Maria Carmenza Cuenca A.
Pediatra-Neonatóloga y Doula
Familia SER
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“Para cambiar el mundo, primero hay que cambiar la forma de nacer “Michel Odent. Esta frase de este médico obstetra francés me hace mucho sentido, ya les contaré por qué. Antes quiero contarles brevemente quien es él.
Michel Odent nació en Francia en 1930. Es médico obstetra e investigador científico. Se considera una de las principales autoridades mundiales en parto natural. El objetivo de sus investigaciones es estudiar las consecuencias a largo plazo de las primeras experiencias de vida, y la influencia del periodo comprendido entre la concepción hasta el primer año de vida para la salud física y la emocional y además para algunos comportamientos innatos como nuestra capacidad de amar.
El nacimiento respetado busca cambiar el foco de atención y devolverle el protagonismo a la mujer y a su recién nacido. El nacimiento respetado es aquel en el que se tienen en cuenta los deseos, valores y creencias de la madre en torno al nacimiento, es aquel donde se validan sus sentimientos tanto como su bienestar físico y sobre todo se respeta su autonomía en el proceso de trabajo de parto y nacimiento, teniendo como base el bienestar del binomio madre e hijo. Suena un poco lejano a la realidad que se vive actualmente, ¿verdad?
Pues bien, quisiera incluso profundizar un poco más y contarles que no hay un prototipo único de nacimiento respetado, porque cada mujer es diferente y tiene un background y vive en un ambiente diferente y por lo tanto no todas vamos a querer que nuestro parto sea igual. Así que entraremos a hablar de un segundo concepto importante y es la experiencia de parto positivo, la experiencia de parto positivo se define como la forma como la mujer percibe la experiencia que vivió durante el nacimiento de sus hijos y no está relaciona directamente a la vía de nacimiento, como mujeres cada una debe construir su experiencia de nacimiento feliz y seguro. Si tú lectora, estás embarazada o estas buscando un embarazo, ¿has pensado como sería tu experiencia de parto positiva?
Te invito a que cierres los ojos un instante y respondas para ti qué sería una experiencia de parto positiva. Intenta responder desde tu corazón, desde tu corporalidad y desde tu espiritualidad.
Algunos aspectos que puedes incluir dentro de esta construcción personal son:
- Dar a luz a un bebé sano.
- Un ambiente seguro desde el punto de vista físico y psicológico.
- Estar acompañada en el momento del nacimiento.
- Ser asistida por personal amable y con competencias técnicas adecuadas.
- Un trabajo de parto y nacimiento fisiológicos, con las menos intervenciones posibles.
- En caso de requerir intervenciones médicas, participar en la toma de decisiones.
Te invito a que construyas desde tu realidad, desde lo que tu sientes y piensas que es para ti una experiencia de parto positiva. Finalmente, si no sabes qué quieres, no vas a llegar nunca.