La Nación
Es hora de rendir cuentas 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Es hora de rendir cuentas

 

María Consuelo Plazas Serrato

 

Históricamente la noción de “rendición de cuentas” surge como instrumento de control político. En la Antigua Grecia existían mecanismos de vigilancia como la dokimasía y el éudynai a los que se  debían someter los funcionaros públicos antes y después de asumir el cargo a fin de dar a conocer y justificar sus actuaciones. Si bien no existe consenso sobre su definición para el connotado Alnoor Ebrahim el concepto alude a la responsabilidad que se tiene frente al desempeño de las acciones ante las expectativas de las partes interesadas.

Hoy por hoy el ejercicio de desarrollar procesos de rendición de cuentas no es responsabilidad exclusiva del Estado. Todas las organizaciones están en la obligación de dar a conocer los resultados de su gestión. De acuerdo con los expertos Bárbara Romzek y Melvin Dubnick  (1998) se entiende como “una relación en la cual un individuo o una agencia está obligado a responder por aquel desempeño que involucra alguna delegación de autoridad para actuar”.

En pocas palabras, todo aquel que realiza actos de administración contrae la obligación de dar cuenta detallada y comprobada de su gestión a quienes tienen derecho a solicitarla, pues “únicamente quien tiene un derecho exclusivo sobre un bien puede disponer de él a su entero arbitrio” como claramente lo advierte el tratadista Atilio González.

En tal medida es una práctica enfocada hacia la ética en la que a través del acceso a la información clara y confiable, se logra un control social efectivo. Cabe destacar que en nuestro país la rendición de cuentas es inherente a la Carta Política, pues en la misma se adoptó la democracia participativa que es, en pocas palabras, el derecho que tienen los ciudadanos de vigilar la función pública.

Sea esta la oportunidad para hacer un respetuoso llamado al director ejecutivo de la Fundación para Enseñanza y Promoción de los Oficios y las Artes Tierra de Promisión, profesor Félix Ramiro Losada Flórez, para que a la mayor brevedad posible dé a conocer a los diversos actores interesados de manera clara y detallada, con los respectivos soportes documentales los resultados de su gestión, pues como bien lo expresa el refrán popular: “Cuando los números hablan se acaban las discusiones”.