La Nación
Es hora de sacar la bicicleta 1 23 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Es hora de sacar la bicicleta

Hoy quiero referirme al aumento del uso de transportes alternativos, amigables con el medio ambiente, que promueven la salud de las personas; me refiero al uso de la bicicleta, de las patinetas y de caminar, como medio de transporte.

Precisamente, en los últimos 10 años el Ministerio de Transporte ha estado enfocado en construir una movilidad incluyente, sostenible y amigable con el medio ambiente. Con las diferentes autoridades regionales y municipales en todo el territorio nacional se ha   trabajado para lograr planes de movilidad basados en mejorar la calidad de vida de las personas y en dar prelación a la transición hacia medios de transporte no motorizados, a la movilidad activa, a la caminata, a la bicicleta y al transporte público con tecnologías de bajas emisiones, prueba de esto es la Política Nacional de Crecimiento Verde (CONPES 3934 de 2018) y la Ley 1811 de 2016 “Por la cual se otorgan incentivos para promover el uso de la bicicleta en el territorio nacional y se modifica el Código Nacional de Tránsito”.

Actualmente, el Ministerio de Transporte y su Grupo de Asuntos Ambientales y Desarrollo Sostenible con la Unión Europea y la GIZ, a través del programa EUROCLIMA+, están haciendo un trabajo conjunto para impulsar la formulación de la primera Estrategia Nacional de Movilidad Activa, para promover los retos derivados del Acuerdo de París durante los próximos diez años, e impulsar la recuperación verde de las ciudades de Colombia. Esta estrategia estará atravesada por un eje fundamental, el enfoque de género y diferencial dentro de la planeación urbana. La formulación de dicha estrategia se hará después de una consultoría de nueve meses que llevará a cabo la Universidad EAFIT de Medellín y que pretende establecer una hoja de ruta para aumentar los viajes en bicicleta en las principales ciudades del país, hacer de las ciudades espacios saludables y verdes, y dar las garantías necesarias a los ciclistas para sus desplazamientos. Sin embargo, hay que reconocer que los esfuerzos aún están comenzando, y que los retos en materia de seguridad personal y seguridad vial para ciclistas son grandes.

Continuando con los aspectos positivos de la bicicleta, esta logra cambios muy positivos en la vida de las personas, en su salud, en su estado de ánimo, en su estado mental y en los entornos de las ciudades. Puede mejorar el estado físico de las personas, combate el estreñimiento, fortalece el sistema inmunológico y respiratorio, mejora el metabolismo, reduce el colesterol malo, mejora la coordinación motriz, quema calorías y grasas previniendo la obesidad, tan sólo con diez minutos de actividad física a un ritmo menor a 16KM/h, una persona que pesa 60 kg quema 40 calorías.

Está demostrado que cuando pedaleamos el cuerpo genera endorfinas, sustancia que controla el dolor y genera felicidad. De esta manera, los ciclistas tienen estados de bienestar, promovidos por su actividad física. Por ello, montar en bici es muy placentero, cuando se practica ciclismo se liberan endorfinas, que actúan sobre los receptores cerebrales y producen analgesia, inhiben el dolor y generan una sensación de placer. Y si a eso le agregamos entornos naturales, el placer será doble.

La bicicleta cuida el sistema nervioso y hormonal, al producirse endorfinas estas también generan un efecto secundario de prevención. Si amas la bici generarás muchas endorfinas, y adicionalmente, se podrá prevenir el alzheimer, ¿porqué? El ciclismo aumenta la producción de irisina, hormona que generan los músculos al realizar ejercicio. Según la Revista científica Nature, en un artículo sobre la irisina, varios científicos de Harvard, que investigaban el metabolismo celular, descubrieron la presencia de la irisina en la circulación de la sangre, y que sus niveles se disparaban considerablemente ante el ejercicio físico. Esta hormona actúa a modo de protección del sistema cognitivo y neuronal, donde se origina el alzheimer.

Además, otros estudios han demostrado que ir al trabajo en bici genera muchos beneficios para la salud cardiovascular. De acuerdo con los resultados de un estudio realizado durante 5 años, donde se monitorearon a 263.450 personas de 53 años, y el cual fue publicado por la revista British Medical Journal, “los que optan por ir al trabajo en bici redujeron en un 41% su riesgo de defunción prematura, tienen un riesgo 46% inferior de sufrir una enfermedad cardiaca y un 45% menor de desarrollar cualquier tipo de cáncer”.

Y si hablamos del medio ambiente los beneficios también son evidentes. Un transporte limpio, no solamente la bicicleta sino aquellos motorizados basados en fuentes no contaminantes, podrá ayudar a reducir el impacto ambiental que producen los automóviles y a descontaminar las ciudades, su uso ayuda a reducir los niveles de contaminación ambiental, de monóxido y dióxido de carbono, hidrocarburos y de material particulado que contamina el aire. También reduce los niveles de ruido, la contaminación auditiva, la cual, según la Organización Mundial de la Salud OMS, “en las ciudades más pobladas supera los 65 decibeles y lo recomendado son 50 decibeles. Este medio de transporte ecológico sin duda mejora la calidad de vida, sus usuarios, no tendrán que preocuparse por el tráfico, el combustible – sólo consume energía humana-, el mantenimiento, el estacionamiento -necesita poco espacio-, y sin duda, ahorra costos”.

En lo que respecta al trabajo que realicé como Concejal de Bogotá, y gracias a mi compromiso con las políticas de defensa y conservación del medio ambiente, hice realidad varios acuerdos de ciudad enfocados hacia los temas de movilidad sostenible, específicamente al uso de la bicicleta como medio de transporte. Concretamente, el Acuerdo  708 de 2018, por el cual se adoptan los lineamientos de la política pública de la bicicleta para garantizar el derecho de los bogotanos, a elegir la bicicleta como medio de transporte, así como garantizar la accesibilidad de las  personas con limitaciones cognitivas y/o físicas. Esta política pública se encuentra en implementación desde finales de febrero de 2021 y asegura recursos por 2,2 billones para la ejecución de “proyectos bici” hasta el año 2039. Igualmente, el Acuerdo 827 aprobado el 21 de septiembre de 2021, para promover el uso de la bicicleta como un medio de transporte estratégico y prioritario durante la construcción de obras de infraestructura en la ciudad. Adicionalmente, se encuentra listo para segundo debate un proyecto de acuerdo que busca la transición del transporte de carga hacia tecnologías cero y bajas emisiones, algo supremamente estratégico en el marco de las grandes obras de infraestructura que se desarrollarán en la ciudad en los próximos años.

En mi actividad en la capital me enfoqué en lograr que Bogotá fuera considerada como la verdadera capital mundial de la bicicleta y en que se generaran espacios más seguros para la movilidad y visibilidad de los biciusuarios. Cuando llegue al Senado de la República, espero seguir trabajando activamente en los temas de movilidad sostenible y en la promoción del uso de la bicicleta en todo Colombia.

Te invito a que saques tu bicicleta. Hazlo por una Colombia más limpia y libre de contaminación. Para cuidar tu salud, cuidar tu bolsillo, mejorar la calidad de vida y ser más feliz. La bicicleta se roba el protagonismo, como el nuevo transporte ecológico de alta eficiencia. Es tuya la decisión de adoptarla como tu medio de transporte. Por tu salud y por el planeta.