El Gobierno Nacional quiere transformar varios programas de las Cajas de Compensación Familiar y ayer durante la instalación del Congreso de Asocajas en Cartagena, la Ministra del Trabajo enunció cuáles serán esos nuevos objetivos. Cubrimiento especial de LA NACIÓN.
CATERIN MANCHOLA
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La ministra del Trabajo, Gloria Ramírez participó en la apertura de la versión número 32 del Congreso Nacional de las Cajas de Compensación Familiar -Asocajas, en Cartagena, y entregó detalles de los cambios que habrá para este tipo de entidades.
Expresó que esto no se trata, “como dicen algunos, de hacer populismo, sino de empezar a cambiar una realidad que cada vez se hace más difícil”. Así mismo, que el país afronta una situación de subdesarrollo, atraso, pobreza, desigualdad y violencia “que está llegando a límites intolerables”.
En ese sentido, enunció las nuevas direcciones que tomarán las Cajas de Compensación Familiar del país.
En primera medida, dijo que es necesario revisar los objetivos misionales. “Necesitamos que haya una transformación de muchos de sus programas, que si bien he reconocido, han sido importantes, también quiero decirles que en las realidades del mundo de hoy y en la situación de nuestro país, requieren de una transformación”.
Sobre el subsidio familiar aseguró que el objetivo de estos es beneficiar a la población más pobre y en el actual gobierno de Gustavo Petro se tiene planeado fijar la vista, especialmente, en la población campesina debido a que, entre la población que cobija las Cajas, menos del 4% son trabajadores rurales.
“Refleja la dura problemática de la informalidad en el campo”, anotó la Ministra. “Vean ahí una buena línea de trabajo, para que las Cajas con su potencial apoyen estas políticas de Gobierno de generar empleo y bienestar en la ruralidad”.
Además de trabajar por la formalización rural, se le apostará a la ampliación de la seguridad social, y porque el subsidio familiar amplíe su cobertura.
Esto último, “de tal manera, que poblaciones vulnerables, como nuestros campesinos y campesinas, puedan acceder a este sistema de compensación de ingresos y a los beneficios económicos y no económicos”.
Otro tema que trajo a colación, fue lo relacionado con los servicios adicionales de estas entidades, como lo son los programas de salud. Para Ramírez, esto “es un desgaste, pone en riesgo este el patrimonio de los trabajadores”.
Y precisó que han “resultado, en algunos casos, poco beneficiosos para la población trabajadora. Según información disponible cinco Cajas de Compensación se encuentran intervenidas por la Superintendencia del Subsidio y por parte de la SuperSalud dos ya han solicitado el retiro voluntario y dos más han pedido un programa de reorganización institucional, además, cuatro fueron liquidadadas administrativamente”.
Y finalmente, anunció que también se pretende modificar el auxilio al cesante, para que “cumpla con el objetivo para el cual fue pensado”.
De otra parte, durante su intervención resaltó además aspectos positivos de las Cajas, las cuales calificó como el “patrimonio social de los trabajadoras”. Subrayó que “han cumplido con su misión” en temas como el empleo, el bienestar, el mejoramiento de vivienda y creando economías sostenibles, donde el turismo, el deporte y la cultura son ejes fundamentales, pero que esto debe y puede mejorarse según lo proyecta el Gobierno Nacional.