La Nación
Es posible regresar a clases presenciales 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Es posible regresar a clases presenciales

 

Yefer Vega

Aquellos que tienen niños, adolescentes o jóvenes en sus familias saben que el último año ha sido particularmente difícil para ellos. El modelo de educación virtual y los intentos fallidos de alternancia han tenido un alto impacto en su salud mental y emocional. Para ellos, el espacio del colegio y de la universidad es fundamental: no solo es el lugar donde aprenden categorías y conceptos, sino donde se relacionan con sus pares, se divierten e incluso, donde muchos pueden alimentarse gracias al Programa de Alimentación Escolar (PAE). Sean jardines, colegios, universidades, públicos o privados, los efectos son los mismos, y especialmente los alumnos, están pidiendo regresar 100% cuanto antes a las clases presenciales.

Esta responsabilidad no es sólo del Ministerio de Educación, sino también de los 332.000 maestros del país, de los cuales 270.000 pertenecen a la Federación Colombiana de trabajadores de la Educación (Fecode). Gracias a la priorización en el Plan Nacional de Vacunación, todos los directivos, docentes, personal logístico y administrativo, de las instituciones públicas y privadas del país, serán vacunados entre junio y julio de este año. “Hasta el 2 de junio, el país había recibido 14.240.044 dosis de vacunas contra el COVID -19 de los laboratorios Pfizer, BioNtech, Sinovac y AstraZeneca producto de acuerdos bilaterales y por intermedio del mecanismo COVAX. Con un total de dosis aplicadas de 10.382.967”. Se estima que para el 15 de julio todo el personal del sector educativo contará con las dos dosis de la vacuna. Siendo así, deberá ser una prioridad y una obligación de los maestros, regresar a las aulas de clase.

Tras casi año y medio de virtualidad, los estudiantes necesitan ser formados nuevamente por sus maestros de manera presencial; eso sí, maestros, padres de familia y comunidad en general deben hacer una veeduría permanente para verificar que los planteles educativos cumplan con los protocolos de bioseguridad consignados en la reciente Resolución 777 del Ministerio de Salud, logrando disminuir al máximo los contagios. Estos protocolos incluyen: el uso obligatorio de tapabocas, la ventilación de los salones de clase, el distanciamiento físico, un adecuado protocolo de limpieza y desinfección y de manejo de residuos. Los aforos estarán determinados por la capacidad de cada establecimiento educativo y deberán conformar grupos de estudiantes que permanezcan juntos durante el día, tener un distanciamiento físico de un metro entre las personas que se encuentran en el mismo lugar o entorno y evitar las aglomeraciones, especialmente en los horarios de entrada y salida. El esquema de alternancia continuará vigente para los casos en que los aforos de las aulas no permitan prestar la presencialidad; pero esto debe ser la excepción.

Precisamente, para lograr la reactivación económica segura que el Gobierno Nacional estableció en el Decreto 580 del 31 de mayo de 2021, el Ministerio de Salud y Protección Social, expidió la Resolución 777 del 2 de junio, que define los criterios y condiciones para el desarrollo de las actividades económicas, sociales y del Estado y adopta el protocolo de bioseguridad para la ejecución de estas; siendo la prestación del servicio educativo una de estas actividades.

La Resolución 777 se aplica en este caso, a los servicios educativos desde educación inicial hasta educación superior, oficial y privada, incluyendo los servicios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF y educación para el trabajo y desarrollo humano. Para su exitosa implementación es necesario, el compromiso del Gobierno Nacional, del Ministerio de Educación y de las Secretarías de Educación del país. Al 6 de junio sólo el 30,4% de los establecimientos educativos han tenido alternancia y debería ser prioritario regresar a clases presenciales.

En el artículo 4, en el parágrafo 3, de dicha resolución dice que el servicio educativo en educación inicial preescolar, básica y media deberá prestarse de manera presencial, incluyendo los servicios de alimentación escolar, transporte y actividades complementarias. Las Secretarías de Educación de las entidades territoriales certificadas, organizarán el retorno a las actividades laborales, contractuales y educativas presenciales del personal educativo que haya recibido completo el esquema de vacunación. Esto incluye a las personas que en el ejercicio de su autonomía decidieron no vacunarse, independientemente su condición o comorbilidad.

Entre julio y noviembre de 2020, el Ministerio de Educación les giró a las secretarías $400.000 millones del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), pero las entidades territoriales hasta el 31 de mayo sólo han ejecutado el 43,5% de estos recursos. Ya es momento de que, en los departamentos, distritos y municipios, se inviertan todos los recursos que les fueron asignados para hacer las adecuaciones en la infraestructura e implementación de los protocolos de bioseguridad que garanticen el regreso a clases de los estudiantes.

La voluntad del personal educativo será determinante para el regreso a clases. También lo será el acondicionamiento de la infraestructura educativa, el compromiso con el autocuidado y la aplicación de los protocolos de bioseguridad dispuestos por el Ministerio de Salud en la Resolución 777. Si las condiciones epidemiológicas lo permiten y el proceso de vacunación se adelanta de acuerdo con lo previsto, no existirá excusa para que los maestros y maestras del país no acudan a las aulas.