La médica psiquiatra María Jimena Medina Palomino habría sido acosada laboral y sexualmente por el subgerente Técnico Científico del Hospital Universitario de Neiva, Nelson Fierro. “Me decía que se había enamorado de mí, que me amaba, invitaciones a lugares alejados del hospital que nada tiene que ver con mi desempeño laboral”, dijo la médica. El médico Fierro, a través de su abogado, se negó a pronunciarse al respecto.
Rafael Rodríguez C.
“Mi vida hermosa, he aprendido a conocerte demasiado, lo único que tengo claridad. Te quiero demasiado, te adoro”. “Sabes que me cansé también de ser especial con alguien y creo que se lo demostré, hay estuve, nunca fui correspondido, ni el día de mis cumpleaños, ni de este mes especial estuviste…”.
Estos habrían sido los mensajes de texto del presunto acoso laboral y sexual que habría recibido la médica psiquiatra María Jimena Medina Palomino, al parecer, de parte del subgerente Técnico Científico del Hospital Universitario de Neiva, Nelson Leonardo Fierro González.
La médica, quien laboraba en la Unidad mental del centro asistencial, manifestó que los presuntos acosos se habrían presentado desde el inicio de su proceso para ingresar a trabajar en el centro hospitalario.
“Los acosos iniciaron el mismo día que me lo presentaron. Para el proceso de contratación de una vacante como médica psiquiatra que el hospital estaba necesitando, más exactamente el 13 de agosto de 2024. Se presentaron directamente por parte de él hasta el viernes 13 de diciembre”, dijo la psiquiatra María Jimena, en diálogo con LA NACIÓN.

La psiquiatra, quien renunció al hospital por los presuntos acosos, manifestó que estos se dieron no solo personalmente, sino a través de comunicaciones telefónicas y mensajes de texto. “Se presentaron de manera presencial, incontables llamadas en todos los horarios; día y noche. Miles de mensajes de WhatsApp que él iba borrando, activando el modo de mensajes temporales, lo que implica que sus mensajes se iban borrando”, recordó.
El médico Fierro González, al parecer, le habría expresado a la médica María Jimena que estaba enamorado de ella. “Me decía que se había enamorado de mí, que me amaba, que me extrañaba, yo jamás he entendido esos mensajes, entre el señor Fierro jamás existió, existe o existirá ninguna relación sentimental”, sostuvo la profesional de la medicina.
Indicó que, además, la llamaba para que se reunieran de urgencia porque necesitaba hablar con ella. “En estos mensajes me invitaba a viajes, me citaba a unas supuestas reuniones de trabajo que terminaban siendo unas conversaciones sin sentido, donde me obligaba a escuchar historias de la vida del señor Fierro. Estas citaciones siempre se daban argumentando que ‘debíamos hablar sobre mi trabajo’”.
El médico Fierro, según la psiquiatra María Jimena, la asediaba. “Me preguntaba dónde estaba, que estaba haciendo, y de repente llegaba a donde yo estaba, a mi casa sin ser invitado. Pagaba las cuentas, nunca se lo pedí, siempre entendí que era un hombre caballeroso hasta que esto empezó a tornarse intimidante, desgastante, extraño, y le comenté que no quería recibir nada más y que por favor lo que pudiera deberle en dinero, me mandara un monto y un número de cuenta. Esto se lo dije en varias oportunidades, pero, al parecer, a él no le interesaba que le pagara nada, le interesaba seguirme llamando con cualquier pretexto”.

Queja ante el hospital
La médica cansada de los presuntos acosos y el deterioro de su salud mental, decidió ponerle fin a estos y puso en conocimiento de las directivas lo que estaba pasando.
“Desde el primer momento no. Él es subgerente del hospital, director técnico científico, por encima de él no había nadie fuera del gerente, que según me decía el señor Nelson, son muy amigos, y yo en la medida de lo posible intenté ser amable, entender que era un señor de avanzada edad y solitario, y además claramente no quería perder mi trabajo, hasta que me di cuenta que esto estaba acabando mi salud mental”, manifestó la psiquiatra María Jimena.
Los presuntos acosos fueron puestos en conocimiento al médico y también psiquiatra David Cangrejo David Cangrejo, coordinador del Servicio de Psiquiatría Unidad Mental del Hospital Universitario, quien se enteró verbalmente por parte de la médica María Jimena. “No tengo la fecha exacta, pero ella se acerca a mí en horario de trabajo, me habla al respecto, yo le digo que por favor espere, yo llamé a la médica hospitalaria para que estuviera también presente, me comenta unos hechos, le doy la orientación de lo que corresponde ante esos hechos de aparente acoso…”, indicó el profesional en comunicación telefónica con LA NACIÓN.
Cangrejo logró leer varios de los mensajes de texto que le habría enviado el médico Fierro a la psiquiatra María Jimena. “Ella me enseña unos WhatsApp en su celular, le dije, doctora, es un tema muy privado, íntimo, la verdad, pero si usted se siente acosada, me estoy dando por enterado…”.
Agregó que le dio la ruta a seguir para poner en conocimiento de lo sucedido. “El primer paso que usted debe hacer es ponerle el conocimiento a quien corresponde, que es su gremio, y la Oficina de Talento Humano con el Comité de Convivencia. Le doy los correos y ella manda los correos y dentro de eso me informa a mí nuevamente, yo respondo dentro de mi competencia”.
Recordó que la médica ha tenido ideación de ganas de morirse, por lo que le sugiere ingresar por urgencias para un tratamiento. “A mí me parece muy delicado, eso, doctora, si usted está así de mal por favor ingrese por urgencia, porque a mí me parece delicado y entonces por escrito también le respondí incluyendo eso”.
El presunto acoso fue puesto en conocimiento a las directivas del centro asistencial por parte de la médica María Jimena. “Con mucho dolor vengo a exponer mi caso, en el que siento vulnerable, arriesgando mi vida, mi honra, mi salud mental, frente al actuar del señor Nelson Fierro – director técnico científico del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo…”.
En la queja, la profesional reiteró los presuntos acosos de los que ha sido víctima. “Viéndome inmersa en una serie de hostigamientos por parte del señor en mención, donde se producen múltiples llamadas, dentro y fuera del horario laboral, mensajes de WhatsApp, con mensajes que hasta el momento no logro comprender, invitaciones que se tornan obligatorias de ver al señor en su habitación de hotel, restaurantes, lugares alejados del hospital…”.
El gerente del Hospital Universitario de Neiva, Juan Diego Fierro Oliveros, a través de un comunicado enviado a LA NACIÓN, manifestó que se están adelantando los procedimientos internos para esclarecer lo sucedido.
“Frente a la queja conocida por el presunto acoso laboral a una médica especialista que adelantó actividades al interior del Hospital hasta el 29 de diciembre de 2024, a través de un sindicato de gremio, me permito informarle que una vez conocida la manifestación de la persona, la institución activó los protocolos que se tienen establecidos para estos casos (ruta de atención a casos de violencias de género y sexuales de la ESE HUHMP) y con el fin de esclarecer los presuntos hechos, se dio traslado a la Oficina de Control Interno Disciplinario, en donde actualmente se adelanta la actuación correspondiente en el marco del debido proceso, derecho de defensa y derecho al buen nombre, la cual goza de reserva”, señala el documento del centro hospitalario.
Agregó que la queja se remitió a la agremiación a través de la cual la médica especialista prestaba sus servicios al hospital.

Represalia
La psiquiatra María Jimena sostuvo que, al no haberle puesto cuidado a su presunto acosador, se vivieron represalias en la unidad hospitalaria donde laboraba. “Una vez hubo represalias, en cuanto le hice saber que mi pareja sentimental y yo queríamos reunirnos con él para terminar con el asunto de las llamadas y en fin, el acoso, él dio la orden a enfermería de no hacer caso a mis órdenes médicas, lo que terminó en que una paciente en una agitación psicomotora me golpeó; nadie hizo nada aparte de la médica interna que estaba rotando conmigo”.
Sostuvo que los funcionarios observaron lo sucedido y no fue auxiliada. “Todos vieron cómo la paciente me golpeaba, pero no se hizo efectivo el mínimo punto del protocolo de agitación psicomotora en paciente psiquiátrico del hospital universitario. Esto orquestado por el doctor David Andrés Cangrejo. Yo esta queja la pasé por escrito a la dirección de servicio de urgencias y a la coordinación de unidad de salud mental, porque era un riesgo inminente, pero nunca se hizo nada, incluso, la disposición de no cumplir mis órdenes persistió aún después de la agresión y el señor Cangrejo fue muy claro en que él apoyaba el mal actuar del servicio de enfermería”.
En la carta de renuncia, la médica manifestó que dejó establecido que hace responsable de su salud al Hospital Universitario de Neiva. “En vista que nadie de los que debería salvaguardar mi bienestar, es menester mío tomar cartas en el asunto, por lo cual a partir de hoy no estoy más vinculada laboralmente con el hospital Hernando Moncaleano Perdomo…En este documento hago responsable de mi salud física y mental a los actores, que jamás tomaron cartas en los asuntos previamente mencionados”.
Agregó que ha recibido llamadas y correos desde el hospital citándola a reuniones para que ampliara la queja y en las que, al parecer, estaría presente el médico Fierro, lo que considera ella revictimizante. “Se me ha convocado a reuniones en el hospital departamental, en el que se me pide ampliar la queja, sin embargo, no encuentro que más decir, en el documento que entregué como queja ante el hospital y la agremiación Asmeho está la información de cómo, cuándo se daba, lo que considero podría calificarse como acoso. En estas reuniones se me especificó que el señor Nelson Fierro estaría presente, lo que me parece revictimizante”.
La profesional expresó que dos ofertas de trabajo que tenía listas para firmar contratos de repente los reversaron. “Posterior a mi renuncia al hospital, llegaron muchísimas dificultades para cerrar los contratos previamente ofrecidos en la ciudad, en otras instituciones de salud en Neiva. Al ver un ambiente tan hostil en el medio decidí irme. Me entristece profundamente ver como no hay una sana posibilidad de desarrollar una carrera profesional con innovaciones en mi ciudad”, dijo la psiquiatra María Jimena.
LA NACIÓN buscó a través del centro hospitalario al subgerente Técnico Científico del Hospital, Nelson Fierro, para que se pronunciara ante los señalamientos en su contra. Sin embargo, a través de su abogado, dijo que no se iba a referir al tema.