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¿Está el Huila preparado para la paz? 4 29 marzo, 2024
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¿Está el Huila preparado para la paz?

¿Está el Huila preparado para la paz? 10 29 marzo, 2024La firma de un acuerdo que pueda poner fin al conflicto armado en Colombia, con las Farc como protagonista central, está a un paso de concretarse. El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo Caro, reveló en Neiva que se avanza ya hacia la fase final de la negociación en La Habana, y aunque el proceso está aún -para muchos sectores sociales y económicos- rodeado de gran escepticismo, se ha logrado “un cuerpo de acuerdos muy importante”.

Sin embargo, pese a los avances de las conversaciones, el Huila, como otras regiones del país que han sufrido los embates de la violencia y el conflicto, apenas comienzan a asomarse a una realidad nueva: ¿qué viene después de la firma de los acuerdos? ¿Cómo se define y cómo operará el llamado posconflicto? Si parte del origen del conflicto es la pobreza y la desigualdad social, ¿cómo se enfrentarán estos fenómenos? ¿Qué viene para las víctimas?

Hoy parecen ser más los interrogantes que las respuestas concretas. El Alto Comisionado dejó en claro, en su intervención en Neiva, que la parte más importante de tales respuestas está en las regiones. Tan así fue que definió el proceso que sigue con la frase “la construcción de la paz debe ser un ejercicio descentralizado”. Entonces, ¿se delegarán responsabilidades… y recursos?

Aunque por obvias razones de discreción no suministró algunos de los detalles del proceso actual de conversaciones, el Alto Comisionado para la Paz fue enfático al advertir que, entre otras tareas que el proceso implicará, será fundamental abordar acciones desde perspectivas como la seguridad ciudadana, la desmovilización completa de las Farc, la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil y la articulación de todas las organizaciones del Gobierno en torno al proceso.

“Habrá varias etapas que estarán unidas al proceso; por ejemplo, la seguridad”; dijo el funcionario. Según dijo Jaramillo Caro, la paz deberá ser entendida como más seguridad para la comunidad, y no representar una reducción del pie de fuerza.

Además, explicó que “no puede utilizarse el mismo modelo que se dio con la desmovilización de los paramilitares. El componente institucional debe ser más grande y organizado”, agregó.

Además, así como el Gobierno nacional adquirió unos compromisos, las Farc, dijo el Alto Comisionado, deberá proceder a asegurar que todos los frentes se desmovilicen y entreguen las armas, al referirse específicamente a la columna móvil “Teófilo Forero”, con presencia en el Huila.

Avanzada esta etapa, debe procederse a construir un discurso nuevo de inclusión social. “De otra manera, la reincorporación a la vida civil de los ex guerrilleros será muy difícil”.

También será necesaria una amplia articulación entre todos los organismos del Gobierno “en todos los niveles. El Gobierno nacional no puede desentenderse. Las acciones deberán ser ejecutadas con rapidez, pensando en que la paz va en serio”.

Y resumió, volviendo a la responsabilidad que toca a regiones como el Huila: “deberemos establecer canales de comunicación para visionar cómo hacer las cosas. Neiva debería liderar todo esto con sus instituciones, organizaciones y universidades”.

Tareas pendientes

¿Se desentendería el Gobierno nacional del posconflicto para descargarlo en las regiones, que no han hecho otra cosa que reclamar por la centralización de recursos? No necesariamente. El mismo Alto Comisionado reconoció que temas que tocan al sur del país, como el acordado en el primer punto de la agenda en La Habana, el desarrollo rural integral, implica atender a regiones campesinas con niveles de pobreza tres veces más altos que las zonas urbanas, “una situación que es aún más grave en el Huila. Si no cambiamos esto, no habrá garantías para evitar que un ciclo de violencia se repita”.

En este sentido, deberán formularse programas nacionales para facilitar el acceso a la tierra, la formalización de títulos de propiedad, y planes de mejoramiento de la infraestructura vial, por ejemplo.

Otra tarea clave será “romper el ciclo de armas y violencia de las Farc. Será necesario promover la democracia, y cerrar el paso a nuevas acciones bélicas”.

Avanzados en todas estas afirmaciones, aún no queda claro cómo se implementarán desde las regiones. La congresista Claudia López, quien asistió el desarrollo del foro en Neiva que lideró el Alto Comisionado para la Paz, reconoció que el evento fue un valioso esfuerzo, pero advirtió que “estamos crudos con la paz territorial”.

Al abordar a dirigentes regionales en el marco de dos paneles que preveía la programación del foro, varios de ellos coincidieron en tareas pendientes: es fundamental la participación de todos los sectores sociales, y debe abordarse también el conflicto planteado por la construcción de grandes proyectos, que han causado el desplazamiento de comunidades (Leonardo Homen Quinayas, integrante del Consejo Regional Indígena del Huila); el Huila y el país necesitan mensajes de que el proceso en realidad conducirá a una paz duradera y no lo contrario (Carlos Roberto Gutiérrez, directivo nacional de Fenalco), y hay confianza en medio de la incertidumbre, necesitándose igualmente obras de infraestructura, y más equidad social y educación, así como una lucha frontal contra la corrupción (Ariel Rincón, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Neiva), y es fundamental avanzar hacia una reforma agraria integral (Froilán Casas, obispo diocesano de Neiva).

Los costos

En una definición simple, todo esto parecería una “lista de mercado”, un decálogo (y probablemente mucho más que eso) de todo lo que gobiernos locales, regionales y nacionales han dejado de hacer durante décadas de olvido y marginalidad social y económica.

¿Cuánto costaría poner al día a una región como el Huila de todos sus requerimientos en inversión? Más aún, ¿de dónde van a salir estos recursos? El Alto Comisionado para la Paz advierte que un paso fundamental dentro del proceso de implementación de los acuerdos logrados en La Habana será la financiación. “La paz será de recursos. Muchos de ellos redireccionados. Hay que asegurar la financiación de todas las tareas, y esto debe verse reflejado en el Plan Nacional de Desarrollo y en los Planes regionales de Desarrollo”, refirió el Alto Comisionado para la Paz.

¿Cuánto puesto todo esto? Según el senador Hernán Andrade, solo el departamento del Huila necesitará 20 billones de pesos para el posconflicto.

Acciones

El gobernador Carlos Mauricio Iriarte precisó que el Huila ha avanzado. “Hace 16 años venimos hablando de paz en el Huila. Hemos creado los Consejos Municipales de Paz y hay que ponerlos a funcionar. Vemos en los acuerdos de La Habana unos consejos de reconciliación que hay que articularlos con las localidades, además de crear unos consejos de convivencia y de no estigmatización”, explicó el mandatario.

Agregó que en el Huila se han creado el Observatorio de Derechos Humanos, el programa de Desarrollo y Paz y 17 asambleas constituyentes locales.

“El Huila es uno de los únicos departamentos que tiene una ordenanza que establece una política pública para las víctimas con recursos por 1.300 millones de pesos para el programa de atención a esta población. Además hemos participado de proyectos que son ejemplo nacional como el último aprobado por cuatro mil millones de pesos en el que logramos articular 30 municipios del departamento para establecer en las víctimas del conflicto unidades productivas”, indicó.

Estos avances, aunque importantes, no son suficientes, más aún si se considera que, con frecuencia, anuncios de recursos nacionales terminan incumpliéndose. Carlos Roberto Gutiérrez señaló así directamente al Gobierno central, que promete presupuestos para apagar los incendios que se producen en las regiones, como los paros campesinos en el Huila. “Necesitamos que haya garantías de seguridad en los recursos prometidos”, agregó.

Uno de los retos de la nueva etapa que seguirá a la firma de los acuerdos será el de la seguridad. En países donde los conflictos armados han llegado a su fin, ha ocurrido que hombres antes en armas terminan alimentando bandas delincuenciales. “Creo que en este sentido vamos en el camino correcto”, precisó el alcalde de Neiva, Pedro Suárez Trujillo. “La gente dice hoy no a la guerrilla, no a las acciones armadas, y los ataques recientes corresponden a la negativa de los empresarios a pagar extorsiones”, comentó.

Pero el camino de la paz apenas comienza a insinuarse. “Falta información, eso es evidente”, sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio, Ariel Rincón. Y tan así están las cosas, que fue el propio alcalde de Neiva quien dejó en claro que la región aún está un poco “en la nebulosa”. “No está claro el papel del alcalde, de la academia, de los gremios en el posconflicto. No sabemos cómo se atenderá a los desmovilizados; ni siquiera sabemos cuántos serán. De manera que, sin claridad, cualquier política que se diseñe, y que debe comenzar ya, tendrá serias limitaciones”, insistió el mandatario.

“Necesitamos que el Gobierno (nacional) nos mire como una zona de absoluta prioridad”, reclamó el congresista Rodrigo Lara Restrepo. “El sur del país”, dijo Lara, “donde se han atrincherado las Farc, necesitan un verdadero ‘Plan Marshall’ (un plan como el que Estados Unidos utilizó para apoyar con recursos y asesoría la reconstrucción de Europa cuando terminó la Segunda Guerra Mundial)”.

¿Quién por el Huila tomará la palabra? Las tareas pendientes son muy extensas, y el conocimiento real de cómo deberá abordarse el proceso es escaso. Aún muchos no creen en el éxito de un acuerdo con las Farc. El Gobierno departamental ha logrado ya algunos avances, y ha comenzado a trazar una agenda conjunta con los departamentos del sur del país.

Independientemente de estas circunstancias, avanza en La Habana un proceso que a la vuelta de unos meses se traducirá en un compromiso de desmovilización y desarme de las Farc. Para cuando esto ocurra, el departamento habrá tenido, con su dirigencia, comunidades, organizaciones sociales e instituciones, que definir una hoja de ruta sobre el futuro. Y, en palabras del Alto Comisionado de Paz, ganará la región “que primero haga la tarea” y que diga “esto es lo que queremos para nuestro departamento”.

¿Está el Huila preparado para la paz? 11 29 marzo, 2024
Aspectos de los paneles que discutieron con voceros del Huila los pasos que el departamento debería recorrer una vez se logren los acuerdos en La Habana. Arriba, y moderado por el editor jefe de la revista Semana, Álvaro Sierra, se desarrolló el panel “Elementos para construir la paz en las regiones”. Intervinieron Carlos Roberto Gutiérrez, directivo de Fenalco; el obispo de Neiva, Froilán Casas; el gobernador Carlos Mauricio Iriarte, el senador Hernán Andrade y Leonardo Homen Quinayas, integrante del Consejo Regional Indígena del Huila. El segundo panel fue moderado por la directora general de LA NACIÓN, Claudia Marcela Medina. Intervinieron José Jairo González, director de Huipaz; el congresista Rodrigo Lara Restrepo; el alcalde de Neiva, Pedro Hernán Suárez, y el presidente de la Cámara de Comercio, Ariel Rincón.
¿Está el Huila preparado para la paz? 12 29 marzo, 2024
El Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, durante el foro en Neiva.