El Gobierno colombiano hizo durante la Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrada ayer, un “acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional” por el caso del periodista huilense Nelson Carvajal Carvajal, asesinado en 1998.
El desagravio fue ordenado por la Corte Interamericana de Derechos humanos (CorteIDH) en una sentencia del 13 de marzo de 2018 en la que consideró que el Estado tuvo responsabilidad por no proteger la vida de Carvajal “y por una falta al deber de garantizar su derecho a la libertad de expresión”.
El inédito acto público se hizo “con el fin de reparar el daño causado a la víctima y de evitar que hechos como los de este caso se repitan”, así como para resarcir a la familia por las fallas e injusticias cometidas en la investigación del crimen que permanece impune, según la CorteIDH.
“En nombre del Estado de Colombia, en representación del Gobierno y en mi condición de consejero presidencial para los Derechos Humanos, pido perdón por las violaciones a los derechos humanos de los que fueron víctimas Nelson Carvajal y sus familiares”, manifestó el titular de ese despacho, Francisco Barbosa.
Por su parte, la vicecanciller colombiana, Adriana Mejía, entregó una placa conmemorativa a los familiares presentes.
A la ceremonia, celebrada en la reunión de la SIP en Cartagena, asistieron 18 familiares del periodista, entre ellos sus padres Jairo Carvajal y Ana Francisca Carvajal, así como su viuda, Luz Estela Bolaños Rodríguez, y sus hijas Yaneth Cristina, Paola Andrea y María Alejandra.
Miserable crimen
Carvajal fue asesinado a tiros por un desconocido el 16 de abril de 1998, a la edad de 37 años, cuando salía del Centro Educativo Los Pinos, en Pitalito, Huila, del cual era director y profesor.
El periodista, licenciado en Ciencias Religiosas y Ética, era director de los programas radiales “Mirador de la semana”, “Amanecer en el campo” y “Tribuna médica”, transmitidos por la emisora Radio Sur de Pitalito, en los que denunciaba casos de corrupción y lavado de dinero proveniente del narcotráfico en el departamento.
Carvajal también fue concejal de Pitalito en dos periodos (1992-1994 y 1995-1997), recordó la SIP.
“Como familia queremos ser claros y enfáticos al resaltar que las aparentes victorias de los criminales son efímeras y son despreciables”, dijo por su parte su hermana Miriam Carvajal.
El presidente colombiano, Iván Duque, se refirió al “tributo” a Carvajal en un discurso que dio en la sesión inaugural de la reunión de la SIP.
“Lo hacemos porque esta expresión que viene 21 años después de ese miserable crimen es para que quede claro que en este Gobierno haremos todo lo que esté en nuestras manos para proteger la libertad de prensa, la libertad de expresión y que no quede en la impunidad ninguna agresión a quien tiene por deber la defensa de la verdad y de las libertades de una sociedad”, dijo Duque.
Según la CorteIDH, “las autoridades colombianas emprendieron diligencias de investigación y procesamiento de presuntos autores materiales e inmateriales de ese homicidio”, una de las cuales, dirigida por la Fiscalía, desembocó en un juicio contra un empresario local, un exconcejal y otro individuo, pero los tres fueron absueltos el 6 de abril de 2001.
En la actualidad, la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía “se encuentra siguiendo nuevas líneas de investigación para determinar las responsabilidades sobre ese hecho”, agregó la CorteIDH.