La Nación
“Estamos muy débiles para competir” 1 20 abril, 2024
ENTREVISTA

“Estamos muy débiles para competir”

El gerente general de la Organización Roa-Flor Huila, Hernando Rodríguez, reconoce las falencias del sector arrocero del país. “Nos falta organizarnos”, advierte. El líder empresarial habla de la caída de los precios del cereal, las importaciones y de los 60 años de Flor Huila.

 

 

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

 

En 1961, en el municipio de Campoalegre, Flor Huila tuvo su primer molino. Fue la primera empresa que llevó arroz empaquetado a los colombianos. Desde entonces, Flor Huila no ha parado de crecer.

De los 60 años de Flor Huila, pero también de los problemas y retos del sector arrocero del país, habla con LA NACIÓN el gerente general de la Organización Roa-Flor Huila, Hernando Rodríguez.

El líder empresarial, entre otras cosas, reconoce que al sector arrocero le falta organizarse y advierte que está “quedado” en inversión tecnológica para pelear en el futuro el mercado con Estados Unidos.

 

¿Qué representan estos 60 años de Flor Huila?

Para nosotros significa mucho porque Flor Huila al cumplir sus 60 años ha evolucionado bastante y la identidad que ha obtenido. Cuando uno dice Flor Huila, de inmediato, lo relacionan con arroz. Para nosotros los huilenses, es de mucho orgullo tener esta marca significativa. Arroz Flor Huila es el arroz de los colombianos.

 

¿Cómo nació Flor Huila?

Cuenta la historia –porque yo apenas voy a cumplir 33 años en la organización—que en la zona de Llano Grande, en el municipio de Campoalegre, nace la marca y fue en el año de 1961 cuando la posicionan en el mercado nacional. Nació como el arroz de cajita. Flor Huila es muy conocido por todas las amas de casa de varias generaciones como el arroz de la cajita. Luego de nacer en el Huila, se empezó a expandir. Hoy, contamos con nueve plantas de procesamiento en el país y 13 regionales para atender toda la logística y distribución.

 

¿Qué diferencia hay entre la forma en que se procesaba el arroz antes y la de ahora?

La evolución tecnológica en maquinaria y equipos ha sido grande. Hoy, precisamente, estamos haciendo una renovación de última generación, buscando siempre la eficiencia para el tratamiento del grano. Esa eficiencia representa productividad y competitividad. Esas inversiones hay que hacerlas. Siempre estamos pensando en innovar porque la competencia es grande. Ya no podemos hablar de una competencia local sino de un mercado globalizado; los acuerdos de la Comunidad Andina y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos representan competencias bien agresivas, fuertes y poderosas. Entonces, tenemos que estar a la vanguardia para defendernos y seguir con nuestros objetivos de crecimiento y de posicionamiento.

 

¿Cómo está hoy la empresa? ¿Qué tantos empleos está generando en Colombia?

Hoy, la empresa genera más de 1.800 empleos directos y nunca he podido cuantificar los indirectos; eso es un sinnúmero. En materia de plantas, en el Huila tenemos la de Neiva y Campoalegre; en el Tolima hay en El Espinal, Chicoral e Ibagué; en Villavicencio y Granada, Meta; y en el Casanare hay plantas en Villanueva y Pore.

 

¿En qué momento Flor Huila se une con Roa?

En el año 2014 se dio una transición, luego de hacer unos análisis. Eso fue producto de una fusión por absorción. Ha sido un éxito porque nos ha ayudado mucho para sostenernos en el mercado.

 

¿Qué proyecciones tienen para los próximos meses?

Estamos en un proyecto de evolución de maquinaria, que ha tenido un atraso. Con la pandemia y los bloqueos viales, se frenó la importación de una maquinaria moderna desde Tailandia y la China. Hemos tenido tropiezos, pero seguimos en la lucha. Lo otro: seguimos a la vanguardia  en materia ambiental en todas las nueve plantas muy de la mano de las Corporación Autónoma Regionales Ambientales. El objetivo es no incomodar a la comunidad aledaña a las plantas de procesamiento. Es una responsabilidad social que tenemos. De manera social, la organización Roa-Flor Huila tiene la fundación Amigos como Arroz y es seguir con ella haciendo su tarea social. Es una fundación que se ha expandido y que cada día beneficia a más niños en capacitaciones, becas universitarias y colegiales, en deportes y cultura.

 

¿Cómo se encuentra hoy la producción de arroz en el país?

Agosto y septiembre son los meses de mayor producción de arroz en Colombia porque es la época en la que se recolecta la cosecha de los llanos orientales. Las áreas han crecido notoriamente. Sin embargo, nos faltan cifras en la cadena productiva del arroz. Nos falta hacer mejor planeación de siembras. Tenemos que evolucionar empezando desde la parte agrícola. Existe el Consejo Nacional del Arroz, liderado por el señor Ministro de Agricultura y al cual asiste el presidente de la junta directiva de Induarroz, Ricardo Lozano, quien nos representa. En los últimos días, con miras a proteger el sector, Induarroz ha estado presente y al Ministro lo he notado preocupado por ver cómo soluciona problemas como la falta de infraestructura por la abundancia de arroz que se está cosechando.

 

Concretamente, ¿Qué debilidades enfrenta el sector?

Nos falta organizarnos. Nos falta hacer una inversión en tecnología agrícola. Estamos muy débiles para competir, especialmente, que en el horizonte está el arancel a cero en el 2030. Ahí la cosa es seria porque con Estados Unidos pelear un mercado, no es fácil. Tenemos que estar preparados y estamos algo quedados. Yo le pido al sector agrícola que, de verdad, tenemos que pensar seriamente en evolucionar en innovación, en genética, en maquinaria de precisión, en nivelación de suelos, en depósitos y reservorios de agua.

 

¿Hay alguna explicación como para que en estos momentos se esté hablando de crisis arrocera?

El arroz es un commodity que lo domina la oferta y la demanda. Indudablemente, esa oferta y demanda tiene que tener un piso, en donde el sector se pueda defender y a la vez, el consumidor también pueda defenderse. Este es un tema que tenemos que mirarlo y analizarlo muy bien porque yo también percibo que el consumo viene bajando por el alto costo del arroz y la crisis económica que se nos ha presentado producto de la pandemia y la política. Insisto: mi percepción personal es que está bajando el consumo. Es probable además que haya excedentes o haya aumentado mucho el área de siembra. No se ha hecho un censo arrocera de área como debe ser. Tenemos cifras aproximadas. Hay que planear y organizar el sector arrocero para buscar una productividad y defendernos de las amenazas de los países vecinos.

 

¿Qué hacer con las importaciones? ¿Qué tanto daño le hacen al país?

Eso es una desinformación. Históricamente, Colombia venía importando alrededor de 300.000 toneladas de arroz blanco/consumo mesa. El país consume al año aproximadamente 1.500.000 toneladas de arroz blanco. Para buena sorpresa, Colombia importó el año pasado 150.000 toneladas y la gran mayoría fue de la Comunidad Andina en respuesta a un compromiso que tenía el Gobierno Nacional. Este año, sólo se han importado 6.500 toneladas aproximadamente en el marco del TLC con Estados Unidos; de Perú y Ecuador no ha entrado un grano a Colombia.

 

¿Puede dar fe de lo que me está diciendo?

Puedo dar fe y podemos mirar los reportes de la Dian y del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Hay una desinformación cuando salen a decir que el arroz de Colombia se bajó porque hay importaciones. No hay nada de importaciones. 6.000 toneladas, de 1.500.000, y las trajeron empresarios para hacer sushi y arroces especiales. Entonces, salen a denunciar muchas cosas que no son ciertas. Y otra cosa: no ha habido un solo grano de contrabando. ¿Por qué razón? Porque el dólar alto protege la frontera. Es una súper-producción nacional la que en estos momentos está afectando los precios y los ha tenido a la baja. Esa es la realidad.

 

¿Qué tanto consumen hoy arroz los colombianos?

El último reporte del Dane está en 42,2 kilos per cápita. Yo –como percepción personal—creo que estamos en 36 o 38 kilos. Vamos a ver que salen en las cifras oficiales si coinciden con mi percepción. Sí se ha debilitado el consumo. ¿Qué estamos diciendo para motivar el consumo? El Ministerio de Agricultura nos está apoyando, a través del Consejo Nacional del Arroz y de los gremios, en una campaña nacional de consumo de arroz. Tenemos la garantía de que el producto que se está consumiendo en Colombia es totalmente nacional. Esa campaña nos va a servir mucho y, obviamente, en donde se establezcan unos precios racionales para la canasta familiar, vamos a tener un producto más al alcance.

 

Como industrial arrocero, ¿Cuál es su mensaje hoy para los huilenses?

Mi mensaje es que nos sigamos cuidando mucho en medio de esta pandemia. Que sigamos trabajando con todas las precauciones para evitar contagiarnos. Es importante que nos vacunemos; la vacuna no hace daño; lo que hace es protegernos. Como huilenses, siéntanse orgullosos de que Flor Huila nació en el Huila y es el arroz de los colombianos.