La estratégica ubicación del departamento del Huila, lo ha convertido históricamente en zona de interés para los grupos armados ilegales; actualmente existen seis estructuras de disidencias que a pesar de no hacer presencia estable en el territorio, tienen injerencia y son el talón de Aquiles de las autoridades. Así las combate la Fuerza Pública.
Es un secreto a voces, que grupos al margen de la ley, siguen haciendo presencia en el territorio huilense con sus acciones delictivas, homicidios, extorsiones y hechos intimidantes que pese a los innumerables golpes proporcionados por las autoridades, el poder de re-insurgencia es cada vez más fuerte.
Los miembros de estas organizaciones no poseen puntos medios. No dialogan: tienen aliados o enemigos, y su conversación se remite exclusivamente a las ráfagas de fusil, secuestros, asesinatos en vía pública y torturas. Las palabras no forman parte de su ADN.
El tránsito de la guerra a la paz es un proceso complejo, y en el caso de las Farc hay determinantes que lo agudizan. Entre ellos, un conjunto de mandos medios con capacidad de coordinación e influencia, gran presencia territorial, reivindicaciones políticas que siguen vigentes, y una estrecha relación con economías criminales (principalmente del narcotráfico). Por eso, la decisión de abandonar la lucha armada y la criminalidad no ha sido homogénea: desde mediados de 2016 se han venido consolidando un conjunto de disidencias que cuentan con un itinerario propio.
¿Por qué en el Huila?
La estratégica posición geográfica del Huila, incrustado en las cordilleras Oriental y Central, sus bases económicas y sus potenciales turísticos, históricamente han convertido al departamento en una zona de interés para los grupos armados ilegales, que ha conllevado a que Ejército y Policía redoblen esfuerzos para mantener la seguridad y el orden público.
La privilegiada ubicación, brinda movilidad entre el occidente, oriente, centro y sur del país; de ahí que las estructuras ilegales, constantemente trabajan en sus intentos por fortalecer las rutas del narcotráfico, de material de guerra e intendencia y su andamiaje financiero mediante extorsiones y secuestros; tanto así que labores de inteligencia militar ha evidenciado disputas entre estas estructuras por el control de este importante corredor.
Entre el año 2011 a 2015 los organismos de seguridad del Huila, registraron la presencia y actividad delictiva de nueve grupos armados ilegales pertenecientes a los bloques sur y oriental y al Comando Conjunto Central de las antiguas Farc; actualmente son solo seis las estructuras que continúan delinquiendo.
Acciones delictivas
La Plata: El Miércoles Santo, Luis Alfonso Serrato Muñoz, fue interceptado en su vivienda por sujetos armados, que le dispararon en repetidas oportunidades; los responsables, al parecer serían integrantes de un grupo armado ilegal, que hace presencia en la zona. El homicidio ocurrió en La Plata.
Dos días después, en horas de la madrugada, el Viernes Santo, en la vereda La Esmeralda, se presentó la primera masacre del 2021 en el Huila. Las víctimas fueron Luis Eliber Quintero Trujillo, de 55 años, y sus hijos Ricardo Quintero Quintero, y Luis Quintero Quintero; todos estaban atados de pies y manos y con disparos múltiples en rostro y cabeza: los responsables, los mismos criminales.
Palermo: Jhon Alexander González Vanegas, era propietario de un billar, fue sacado de su vivienda por hombres armados, quienes lo asesinaron propinándole disparos en repetidas oportunidades; junto al cuerpo dejaron un panfleto de las “Farc-EP”. El crimen ocurrió en zona rural de Palermo.
Íquira: Dos trabajadores de la empresa Interedes, fueron secuestrados en Río Negro-Íquira, cuando fueron abordados por dos sujetos que identificándose como integrantes de la estructura ilegal ‘Dagoberto Ramos’, los intimidaron con armas cortas, haciendo una exigencia de $30 millones de pesos; 15 millones por cada uno de los vehículos que se encontraban en la zona. Gaula Militar los rescató horas más tarde.
Huila: Dos indígenas, colombo-italiano y colombo-canadiense, fueron secuestrados por disidencias de las Farc. El plagio ocurrió en Belalcázar (Cauca). La Novena Brigada del Ejército en coordinación con la Vigésima Novena Brigada del Cauca adelantó los operativos de rescate.
Nátaga: Rafael Ricardo Quintero, gerente del Banco Agrario en Nátaga, estuvo retenido por disidentes de las Farc, en el departamento del Cauca, luego de salir del Huila a realizar acciones laborales en dicha zona.
Algeciras: Mientras las autoridades manejan la hipótesis que a Danny Germán Rodríguez, alias ‘Paciencia’, lo asesinaron sus cómplices para quedarse con el manejo de la banda delincuencial ‘Los Aguapanelos’, que él lideraba; otros apuntan como responsable a alias ‘El Paisa’, en retaliación por la muerte de exguerrilleros y disidentes.
Las acciones terroristas en este municipio no dan tregua, los homicidios múltiples y selectivos son la amenaza latente en un territorio donde los esfuerzos por redoblar la seguridad, es lo primordial.
Tesalia, Baraya, Villavieja: Varias viviendas, en la zona rural de Pacarní en Tesalia, fueron pintadas con mensajes alusivos a las Farc-‘EP’; horas más tarde fueron borrados por las autoridades; el hecho no dejó de generar miedo en la comunidad, ante la intermitente presencia del grupo armado.
Paralelamente, en municipios como Baraya y Villavieja, varios panfletos circularon en la zona, donde advertían de supuestas retaliaciones y medidas impuestas por los insurgentes.
Estos son los municipios
El Huila, como ya se mencionó, por su valor estratégico y financiero, se hace llamativo para estructuras residuales como las compañías ‘Óscar Mondragón’, liderada por alias ‘El Negro’ y ‘Fernando Díaz’, por alias ‘El Loco’, que, desde el Caquetá, incursionan en Algeciras.
Así mismo, la Columna Móvil ‘Dagoberto Ramos’, en cabeza de alias ‘Rodrigo’ o ‘ Rodillo’, que tiene presencia en el Cauca, reiteradamente actúa en los municipios de Íquira, La Plata y Nátaga. Los frentes ‘Ismael Ruiz’, liderado por alias ‘Mauricio’ y ‘Alfonso Cano’, con alias ‘Bola’, tiene asiento en Planadas y Ataco (Tolima), e injerencia en Aipe, Santamaría y zona rural de Neiva.
Finalmente, el frente ‘Vladimir Stiven’, liderado por alias ‘Jerson’ proveniente del departamento del Meta, tiene vínculos en el municipio de Colombia, mediante extorsiones, y acciones que atentan contra la ciudadanía.
Golpes contundentes
La mutación de la amenaza ha llevado a los organismos de seguridad a articular esfuerzos y tras el análisis de su actuar delictivo ha neutralizado sus pretensiones; no en vano se ha atacado el fenómeno del narcotráfico, parte de las economías ilegales empleadas para el fortalecimiento armado; las toneladas incautadas de estupefacientes entre pasta base de coca, marihuana y otro tipo de alcaloides, les ha quitado a estas organizaciones, la oportunidad de recibir un promedio de $10 mil millones en lo corrido de 2021.
Así mismo, Policía Nacional en coordinación con el Ejército Nacional, trabaja en las áreas urbanas y semiurbanas para enfrentar los grupos de delincuencia organizada que actúan al servicio de los Grupos Armados Organizados.
Ýeleni Bohórquez Velasco alias ‘La Mona’: segunda cabecilla de la comisión de finanzas de la Columna Móvil ‘Dagoberto Ramos’, en el Municipio de La Plata, realizando inteligencia delictiva objetivos a extorsionar y/o secuestrar. Fue capturada en febrero del presente año.
Jonny Fabián Méndez Mape ‘Mape’: Integrante comisión de finanzas del frente ‘Ismael Ruiz’ requerido por la autoridad internacional y sobre quien pesaba circular azul de la interpol por delito de homicidio.
‘Yuberley Santos Sánchez, alias ‘Barbas’: cabecilla de finanzas enfocado en extorsiones para la organización entre los departamentos del Huila y Caquetá, para el fortalecimiento de la estructura autodenominada ‘Jorge Briceño’. Capturado en enero de 2021.
Uber Rodríguez avilés, alias ‘Piel Roja’: Integrante comisión de finanzas del frente ‘Ismael Ruiz’, detenido en Aipe, en marzo del presente año.
Abatadio, José Milcíades Olaya, alias ‘Loco Milcíades’, segundo cabecilla de la Columna Móvil ‘Dagoberto Ramos’, neutralizado en el corregimiento de Río Negro del Municipio de Iquira.
Incautación de 3.5 toneladas de Marihuana, 887 kilos de coca y la incautación de $558.226.550.
Las disidencias no cuentan con alta capacidad armada, pero sus acciones tienen gran impacto humanitario y parecen utilizar el modus operandi que tenían las Farc; de ahí, la lucha frontal de las autoridades para no cederle terreno a estos criminales en el departamento del Huila.