La Nación
Estoy con el fiscal 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS

Estoy con el fiscal

Germán Palomo García

En una entrevista al fiscal general de la Nación, este afirmó que la droga, su cultivo, su mercado, terminaría robándonos la paz acordada con las FARC. Y esto es lo que se está viendo con los hechos de Tumaco y otros sitios, tradicionales fortines del negocio ilícito traducidos en muertes y en crecimiento de los cultivos de marihuana y hoja de coca, confirmado por la DEA aunque Trump suavizó un poco la crítica enviando carta melosa a Juan Manuel Santos reconociéndole los esfuerzos por erradicar el negocio.

Se ha planteado un pulso entre las mafias del narcotráfico y el gobierno que, hasta ahora, parece estarlo ganando los primeros. Para completar, el gobierno presentó un proyecto para no sancionar con cárcel a los pequeños cultivadores de ilícitos entendidos como aquellos que cultiven hasta 3.8 hectáreas, con el argumento de que ellos no son el componente más importante de la cadena sino campesinos que cultivan para subsistir y se sienten obligados a hacerlo por la imposibilidad de encontrar otro medio para alcanzar sus ingresos básicos.

¡Pobrísimo argumento! ¿Quién financia a los pobres campesinos? No son sus familias ni sus allegados. Son los jefes de las mafias que ahora reclutarán con más facilidad a cultivadores con la seguridad de que, estructurando bien sus cultivos en terrenos que no superen  las 3.8 hectáreas, encuentran socios sin riesgo alguno.

¿Se acuerdan de la forma en que los beneficiarios de Agro Ingreso Seguro, burlaron la ley distribuyendo sus feudos en parcelas que no superaran los límites máximos definidos por la ley? ¿Acaso miles de vendedores informales o ambulantes no son utilizados por grandes comerciantes que son los verdaderos dueños de la informalidad y, cuando las autoridades quieren recuperar el espacio público, son los pobres vendedores los que enfrentan a la policía? ¿Cuántos inversionistas no han comprado miles de motos para ingresar, a través de pobres terceros, en el negocio del mototaxismo? ¿No se ha utilizado a niños y ancianos en varios hechos delictivos porque no pueden ir a la cárcel? Los ejemplos abundan gracias a la “malicia indígena” que tanto culto le rendimos.

El gobierno, que piensa que el acuerdo de paz es intocable, no puede ser tan iluso al creer que una decisión como la planteada no será utilizada en beneficio de la mafia. Por todo esto, estoy con la crítica del Fiscal Martínez que es el único que ha llamado la atención sobre semejante esperpento. ¡Los demás, están enmermelados!