Precisamente el mal estado en que se encuentran las instalaciones de lo que ha sido por tradición el comedor infantil, en plena zona social y residencial del sector de El Jardín en el municipio de Garzón, ha causado malestar entre la comunidad, que lamenta la forma como el Estado y otras entidades abandonaron la sede que por varios años ofreció alimentación a menores de escasos recursos e incluso a población adulta.
El establecimiento, ubicado en la Carrera 14 con Calle Octava de Garzón, fue dejado al libre albedrío y hoy lo saquearon totalmente de algunos elementos que poseía, entre ellos, la puerta de la entrada y hasta las tejas del techado han comenzado a ser hurtadas por delincuentes, mientras que la basura, el moho y los andenes totalmente invadidos de residuos de toda índole, asombran la indolencia total por parte de quienes tienen el manejo de los bienes públicos.
Los indigentes que utilizan este sitio como dormidero recientemente incendiaron el establecimiento, lo cual causó pánico entre los habitantes del sector, incluidas las alumnas y directivos de la escuela Hogar de la Niña, teniendo que actuar el cuerpo de bomberos para controlar el efecto del incendio.
Convenio
El sitio hace parte del manejo y orientación que daba el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y en la administración que dirigió el alcalde Édgar Bonilla Ramírez se dejó firmado un convenio con una organización de mujeres, quienes prestaban los servicios a los niños, pero terminado el contrato desapareció el beneficio.
Ahora lo grave es el mal estado en que se encuentra el lugar.
El detrimento es notorio por las inversiones y adecuaciones que se hicieron en el pasado, mientras que los menores y ancianos necesitados tienen que pasar necesidades, sin que produzca el menor asombro frente a la realidad que vive uno de los establecimientos de beneficio social que más anhelan las comunidades en Garzón.
Asimismo, se conoció que las instalaciones fueron ofrecidas para que funcione allí la Unidad de Atención a la Población Victima del Conflicto Armado.
La cocina fue incendiada por los indigentes, que permanecen en las instalaciones del comedor.
Hasta las tejas del techo y las puertas de las instalaciones se las robaron.